Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en la Presentación oficial del Cuarto Congreso de Educación Pública de Liceos Humanísticos Científicos.

(Transcripción)

Solamente quiero insistir, como bien se ha dicho, en la importancia que esto tiene para que la educación pública sea lo que debe ser: un referente de calidad y no sólo una alternativa que queda para los más pobres, sino que exista un compromiso del país con ella, lo cual implica, naturalmente, un proyecto que el país tiene que desarrollar en función de una mejor organización, gestión, entrega de contenidos y, por supuesto, como bien ha indicado el Alcalde (1), una mejor convivencia en el mundo escolar.

Este Congreso nos parece a nosotros que es una alternativa que permite traspasar experiencias, pero también crear este proyecto que el país necesita para tener una educación que cumpla con los ánimos de elevar la calidad de lo que estamos haciendo y, del mismo modo, elevar lo que es más deficiente en nuestro país desgraciadamente: la productividad del trabajo.

Todos sabemos que nuestros indicadores en términos comparativos internacionales son muy buenos en muchas cosas, pero en términos de productividad en nuestras habilidades hay deficiencias importantes. Somos muy destacados como país en nuestras relaciones económicas, pero desgraciadamente la mitad de nuestra fuerza de trabajo es analfabeta funcional. De manera que el mejoramiento de la calidad no es un discurso solamente superficial y bonito, sino que necesario e importante, y yo creo que el Instituto Nacional ha liderado una tarea que es fundamental. Nosotros la hemos venido apoyando desde que se inició y la vamos a seguir apoyando.

Además, me gustaría destacar la participación también de universidades privadas, lo cual pone de relieve que en Chile la discusión no es entre las instituciones estatales y las instituciones privadas, sino que entre las buenas instituciones y las malas instituciones, y a las malas hay que mejorarlas y ciertamente eso merece un proyecto que todos estamos interesados en desarrollar, para que el país lo haga mejor en lo que tradicionalmente lo hizo muy bien, que es la entrega educativa.

En consecuencia, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar este Congreso y no sea, como muy bien se decía, sólo tres días de reunión, sino que constituya una actividad que da inicio a una serie de actividades que se desarrollan durante el año y que le da continuidad, le da proyección, le da permanencia. A mí me parece que ese es el reto más importante y creo que todos tenemos que comprometernos, no solamente a participar en estos tres días y darle todo el apoyo que sea necesario, sino que también en darle el empuje que necesita para que los proyectos públicos y privados en materia de educación salgan adelante.

Gracias.

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