Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en el Concierto de gala "Frutillar en Santiago" a cargo de la Orquesta Sinfónica.

(Transcripción)

Estimados amigos. Todos los años llevamos Santiago a Frutillar y vamos siempre con mucho entusiasmo. La Universidad ha estado allá por muchos años, la Orquesta Sinfónica ha participado durante tantos eventos en Frutillar, tantas semanas, tantas lluvias, tantos vientos, tanto sol. Y decidimos que en esta oportunidad era bueno que Frutillar viniese a Santiago y, entonces, nosotros tener la oportunidad de rendirle un homenaje a la gente que en Frutillar hace este trabajo tan maravilloso de llevar arte, de llevar música a una pequeña localidad del sur, pero que se proyecta con una tremenda fuerza en toda la región. Nosotros seguiremos, ciertamente, comprometidos con la tarea de sacar adelante este sueño, que es un sueño importante, que es un sueño que ya empieza a palparse, que es un sueño que permite reconocer que finalmente también existe un espacio para el arte, para la cultura, para el humanismo. Creo que ese ha sido el mensaje más importante que ha emanado de tantos conciertos desde Frutillar: hay todavía un espacio para las personas, hay todavía un espacio para creer en las manifestaciones superiores del espíritu, hay un espacio todavía para creer en que la gente debe tener caminos distintos al materialismo, espacios distintos a estas cuestiones que tantas veces nos ahogan en nuestra vida diaria.

Yo creo que Frutillar es un gran esfuerzo del país y debe serlo. Creo que este monumento que será el Teatro del Lago (1) será justamente un homenaje a ese esfuerzo y a ese compromiso sostenido por muchos años. Ciertamente nosotros estaremos allí, la Universidad de Chile, independientemente de quién esté a su cabeza, independientemente de quiénes tengan la responsabilidad. La Universidad de Chile, ténganlo por seguro, seguirá allí con nuestra Orquesta Sinfónica, con nuestro Coro Sinfónico, con nuestra Facultad de Artes, con nuestro esfuerzo, con nuestro compromiso por sacar adelante este gran trabajo que, en definitiva, como he dicho, es un trabajo por la persona, por Chile, por lo que queremos ser, por lo que le queremos dejar a nuestros jóvenes. Por eso seguiremos enormemente comprometidos con este tremendo vuelco de la imaginación que ha encabezado Flora (2) , pero que hoy día tiene a tantos y tantas marcando con su esfuerzo el camino al éxito de un proyecto que indudablemente va mucho más allá que la construcción de un nuevo teatro: es un esfuerzo para la construcción de un nuevo espíritu.

Muchas gracias por estar acá.

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