Discurso del Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia de Inauguración del Seminario "Diálogos sobre la Reforma Educacional Chilena y la Evaluación de Aprendizajes a nivel de Sistema".
(Transcripción)
Creo que todas las discusiones sobre educación hoy día son muy importantes, pero son particularmente importantes aquellas que versan sobre el tema de las reformas y de los cambios que están tan a media marcha aún en nuestro país y que, en realidad, reaccionan frente a un retroceso de años en materia educativa que para el país y para sus objetivos más globales son tremendamente lamentables.
La experiencia política y económica española es muy similar a la que ha estado comenzando a transitar en Chile y, en consecuencia, la experiencia en materia de la reforma educativa puede tener alguna relevancia para aprender y poder reorientar algunas de las acciones que debieran ser objeto en este minuto de reflexión.
Creo que es un seminario muy oportuno. Hace pocas semanas la información que proveyó un estudio del Departamento de Economía de la Universidad de Chile demostró que más del 50% de la fuerza de trabajo chilena (la población mayor de 15 años) es analfabeta funcional. Considero que esa es una evidencia de tanta gravedad que realmente no se le ha asignado la importancia que eso tiene en orden a revisar lo que hemos estado haciendo; y aquí no sólo hay un tema que tiene que ver con el stock de gente que ha recibido educación en el pasado y que está desactualizada respecto a las necesidades del presente. Cuando uno observa esas estadísticas, también se da cuenta de que hay alrededor de un 20% de estudiantes actuales del sistema y que por edad corresponden a estudiantes de tercero, cuarto medio o de Educación Superior que no sobrepasan el nivel 2, siendo el nivel 3 el mínimo considerado a niveles internacionales compatibles con un desempeño normal o satisfactorio en el trabajo. Es decir, esto está acusando además que nuestro sistema recientemente tampoco ha sido capaz de superar para un porcentaje muy significativo en nuestra población un problema de ineficiencia en aprendizaje que es tremendamente importante.
Pero todavía más. Cuando uno mira en esa misma encuesta a quienes declaran haber pasado por la Educación Superior, es decir, pasaron por alguna institución completando o no algún tipo de formación a nivel técnico o a nivel universitario, uno se da cuenta que el 17% de ellos no supera el nivel 1. Es decir, es el nivel más bajo posible dentro de esa medición en términos del uso de la lectura para fines de comprensión y de aplicación. Yo creo que esa estadística es tremendamente dramática, porque, claro, al mismo tiempo el país tiene sueños que uno ve permanentemente en los discursos políticos, en las declaraciones; el sueño de ser un país desarrollado, el sueño del 2010 o el del 2020, el sueño de la inversión, el sueño de pasar de la exportación de palos, piedras y frutas a exportaciones que contengan conocimientos, valor agregado, y dar ese salto cualitativo que nuestro país ha buscado por años. Pero la verdad, cuando mira a los recursos humanos, uno encuentra ahí una respuesta no sólo satisfactoria, sino que probablemente que va en la dirección del estancamiento secular que hemos sufrido todo el siglo XX y que quizás, con estas condiciones, seguiremos sufriendo al menos gran parte del siglo XXI.
Encuentro que esa es una evidencia dramática. Encuentro que las reformas no están atacando en lo sustantivo a estos problemas. Encuentro que aquí hay un problema de equidad y calidad de la educación que no está siendo abordado con premura. Encuentro que no se están poniendo todos los recursos necesarios, y encuentro que esto está generando una brecha distributiva que no sólo va a mantener, sino que probablemente va a profundizar la existente, que es, dicho sea de paso, una de las peores del mundo. Por eso escuchar respecto de la experiencia española sobre tantas preguntas que aquí debiéramos tener sobre estas materias, a mí me parece extraordinariamente relevante. Yo siento que este es un campo donde hemos tenido poca discusión como país. Yo creo que el campo de la formación de profesores es un área particularmente débil, donde el país necesita hacer un esfuerzo muy distinto y muy superior. El tema de la equidad es un problema central. No podemos seguir permitiendo que la educación para los niños pobres sea siempre más mala que para los niños no pobres, y esa es una situación que hay que mirar de verdad objetivamente, y siento que las políticas no están dirigidas a tratar en forma profunda con esos problemas. Yo creo que hay que dar un salto en temas de metodología de enseñanza, hay que reposicionar el rol del profesor dentro del proceso de aprendizaje y que todas estas cosas que de alguna o de otra manera hemos escuchado, discutido, mencionado en tantas oportunidades e instancias en el país y que necesitan mirar un poquito a la experiencia internacional. La experiencia española en este sentido puede y debe ser muy importante y muy decidora, como decía, por la similitud de nuestro tránsito global; pero en segundo lugar, también, porque creo que el sistema educacional chileno fue un sistema realmente de muy buena calidad en el pasado, quizás igualable al español y que, por lo tanto, la recuperación del mismo puede aprender bastante de lo que ha ocurrido con la reforma española después del proceso de transición.
De manera que a mí me parece una discusión tremendamente importante, y creo que lo que la Universidad haga en la dirección de contribuir a la reflexión del país sobre estas materias siempre será poco. Ya hemos hecho suficiente discurso y aproximaciones generales al tema educativo, creo que ha llegado el momento de tomar en serio lo que estamos observando con los resultados de las pruebas Simce, de la fuerza de trabajo y tantos otros indicadores que nos demuestran que tenemos problemas serios, angustiantes, y que ya no es sólo un problema del Ministerio de Educación, es un problema del país y como tal es un problema de la Universidad de Chile
Yo le agradezco mucho, Decano, la invitación a participar en esta inauguración y espero que tengamos alguna versión escrita de las discusiones y ponencias, porque serán tremendamente importantes para reflexionar y ayudar a la reflexión que el país debe tener sobre estas materias.
Muchas gracias.