Presentación

El sentido de este libro

La Universidad debe, por definición, representar al mundo de las ideas, de las nuevas cosas proyectadas con fuerza hacia un verdadero e indetenible sentido de cambio. La Universidad es, por tanto, la conjunción entre ideas y cambio, una combinación capaz de transmitir el progreso permanente en el ámbito de la ciencias, las técnicas, las humanidades y las artes. La docencia, la investigación y la extensión, herramientas fundamentales del quehacer universitario y constructoras de su tarea, constituyen, simultáneamente, un testimonio de que el continuo de ideas y de cambio tiene una realización, una instancia concreta para convertirse en un aporte al progreso social, económico, moral e intelectual de la sociedad. La Universidad vive para dar vida a tales aportes, multiplicados en términos de nuevas generaciones de profesionales e intelectuales, de medios materiales que concretan el avance científico y tecnológico o dan paso a nuevas manifestaciones de la cultura, y que permiten verificar su aporte social, su sentido de futuro, su construcción de sociedad.

Este libro contiene ideas. Ideas sobre Universidad. Ideas sobre la Universidad de Chile. Propugnan el cambio como un instrumento para lograr un progreso cierto, un reordenamiento necesario, una reafirmación sobre la misión institucional que se precisa para adentrar exitosa a nuestra Universidad en el siglo que viene. Tales principios se sostienen en que el verdadero ser de la Universidad es el humanismo, y en que la Universidad de Chile encarna la misión de crear y diseminar conocimiento para el desarrollo social, económico y cultural de la Patria. Plantean que se precisa de un liderazgo en torno al principio de una Universidad Nacional, Laica, Humanista y de Excelencia, para conquistar un medio externo más propicio para su desenvolvimiento, y consolidarla como la referente básica del sistema universitario. Afirman que la Universidad de Chile tiene un rol que cumplir en cuanto a la reflexión sobre los grandes desafíos de la sociedad chilena. Establecen que lo anterior tiene por precondición la revitalización interna -sobre la base de cambios en estructuras, formas de gobierno y sentido estratégico del desarrollo institucional- para así volver a crear el espíritu en que se fundó su grandeza.

Las ideas aquí contenidas están abiertas a la discusión. En momentos en que la Universidad de Chile desarrolla un debate interno, aquí se presentan y defienden una serie de propuestas cuyo propósito es la discusión académica. No existen preconcepciones; como toda idea nacida en torno a Universidad y dentro de ella, está incondicionalmente abierta a la crítica y a la discusión. Este libro cumplirá su propósito, precisamente, si genera el intercambio constructivo de puntos de vista, y da origen a propuestas realistas para lograr la gobernabilidad futura de la institución y su más adecuado desarrollo. Ello servirá también para oponerse al continuismo acrítico, la improvisación sistemática, el populismo activo y la nostalgia improductiva, cuatro males que deben rechazarse ante su oferta de constituir caminos viables para la Universidad de Chile.

Crisis y Universidad

La crisis es parte del cambio y de la permanente búsqueda de opciones para el desarrollo institucional. Juan Gómez Millas aseguró, correctamente, que la crisis es parte de lo que es propio de la Universidad, ya que muestra las alternativas, el sentido permanente de insatisfacción, la necesidad de proyectar formas nuevas del quehacer, todo ello parte del ser universitario. Más aún en una universidad esencialmente humanista, en que su preocupación por el hombre, como fin único y último del quehacer social en todas sus dimensiones, se hace más compleja y múltiple en la medida en que éste evoluciona, se perfila en nuevas inquietudes y necesidades, destruye paradigmas para avanzar a la frontera del progreso, y crea nuevos desafíos en el ámbito de la organización social.

Nuestra Universidad de Chile ha cumplido en forma brillante la misión de producir ideas y cambio durante toda su historia institucional. Ha sido, por excelencia, la gran Universidad del país, constructora de nuestra Nación y depositaria de sus mayores y nobles tradiciones. Pocos discutirían los aportes de la Universidad de Chile en el contexto de desarrollo de largo plazo de nuestra Patria, en todos sus ámbitos, incluyendo las letras, las artes, el derecho, la ciencia, la técnica y todas las manifestaciones superiores del espíritu y la inteligencia. Innegablemente, el país no puede renunciar a su Universidad de Chile, que en momentos difíciles de su historia fue defendida por la Nación entera ante el abierto pedido de su comunidad universitaria, y que se erige señera en los años de una ingente modernización y progreso. La centenaria Casa de Bello, a pesar del cambio en el entorno económico y político, continúa siendo la mejor, la más diversa y la más articulada para responder las preguntas que los desafíos de la Nación presentan hacia el futuro.

La primera Universidad del país atraviesa días difíciles. La crisis ha ido más allá de aquélla propia del ser universitario inquieto. Se ha derivado de una larga intervención exógena, y de una incompleta recuperación de su verdadero espíritu. Se extrovierte tal crisis en un cambio fundamental en el escenario externo, en la necesidad de una efectiva política universitaria del Estado, y en crecientes dificultades para sostener la excelencia y favorecer el progreso de la Universidad de Chile. El diagnóstico que se precisa en lo interno debe dirigirse a promover la reconstrucción del espíritu inquieto, basado en la excelencia académica y en un claro discernimiento acerca del rol de la Universidad de Chile en la sociedad en que está inmersa. Dicho diagnóstico debe también orientarse hacia lo externo, para establecer el cambio necesario y la responsabilidad que nuestra Universidad debe asumir en la construcción de esa innovación. Tal determinación debe orientarse al futuro, sin recurrir a fórmulas gastadas y propias de un pasado que, bueno o malo, ya no existe. No es innecesario recordar que la Universidad, a la vez que síntesis de ideas y de cambio, consiste también en anticipación de los problemas relativos al desarrollo de la sociedad, haciendo del futuro un tema en el contexto de su trabajo.

Los síntomas de la crisis tienen que ver con posicionamiento y con organización interna. Desde el exterior, muchos cuestionan el rol Nacional de la Universidad de Chile, atacado incluso por la propia autoridad al tratar de asimilarla forzadamente al resto de las universidades estatales. En medio de sistemas de financiamiento distintos al prevaleciente durante sus años de primacía, la Universidad de Chile debe competir por sus recursos ; sin duda tiene los mejores medios para poder hacerlo, sobre la base de una connotada excelencia académica. Pero hay debilidades en las reglas existentes, que le imponen un costo significativo y la desventajan frente a sus similares, dependiendo del mercado incluso para lo consustancial al rol social de la Universidad. Sin duda, tales debilidades también se denotan en el campo interno, donde prevalece una profunda resistencia al cambio inevitable, al entendimiento de las nuevas fuerzas que deben poner a la Universidad de Chile en su rol hacia el siglo que viene. Las ideas que discuta la comunidad universitaria tienen que abordar estos temas en forma realista y profunda, con claro sentido de futuro, y en una perspectiva de universidad en crecimiento respecto de su rol y de su influencia a nivel del país.

La Necesidad de un Proyecto

El conflicto y la insatisfacción de su comunidad universitaria ha sido una manifestación de los problemas existentes. Cunde la decepción. Muchos académicos han emigrado de sus aulas; decae en ,forma visible la calidad del desempeño instítucional, y muchos ven con escepticismo el futuro de la institución y la continuación de su misión. Los enemigos declarados de la Universidad de Chile se solazan en estos hechos; ven en ello la posibilidad de eliminar a quienes sientan las bases de calidad, excelencia y diversidad en todo el sistema de educación superior. Enemigos internos y externos apuntan todos, con diversos discursos, a un mismo fin cierto: el desmoronamiento de la institución; un virtual eclipse de su fuerte figura nacional. A ello se suman, desde el interior, quienes muestran indiferencia frente a la necesidad de definir un cambio vital para la sobrevivencia de la insitución, como también quienes muestran tina total oposición al necesario cambio.

Del conflicto se ha pasado a la discusión y la propuesta. Ello debe aportar a construir un camino realista para el desarrollo de la institución. Este libro pretende concurrir a ese propósito, pensando en la Universidad de Chile que queremos hacia el 2010, mirando a la institución estratégicamente como un proyecto que tenemos que consolidar con responsabilidad, pleno sentido de su historia y misión, y clara conciencia de las restricciones existentes. Las ideas que aquí se plantean se posicionan en su carácter de largo plazo, pero inspiradas en las acciones de corto plazo que irán permitiendo la construcción de la gran Universidad que ambicionamos para fines de la próxima década. El camino que aquí se plantea se basa en tres pilares fundamentales. Primero, en la necesaria reforma en lo interno, para responder a los retos de modo ágil y responsable, definiendo las prioridades institucionales y llevando a cabo cambios en formas de gobierno y organización. Segundo, en el posicionamiento externo para encabezar la lucha por modificar las políticas de Estado sobre educación, la cual se debe basar en la fortaleza que ha de crear el cambio interno y en una sólida propuesta respaldada por la comunidad universitaria. Tercero, una estrategia de desarrollo de largo plazo, para lograr sacar a las decisiones de política del contexto cortoplacista que fuerza el conjunto de restricciones presupuestarias e inapropiados mecanismos de gobierno interno.

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