2.2 Presentación del Plan de Desarrollo Estratégico

Un Plan de esta naturaleza debe visualizar la actual situación de la Universidad de Chile en cuanto a su medio externo como también respecto del interno. En relación a lo primero, se analizan las oportunidades y amenazas que se presentan a la institución, marcando las opciones que caracterizarán su desarrollo. En cuanto al marco interno, este documento examina las fortalezas y debilidades. que de una manera objetiva caracterizan la situación de la Universidad de Chile en cuanto a sus recursos, organización y tendencias recientes. El planteamiento que se efectúa de estas materias es básicamente estratégico, es decir, apuntando hacia aquellos factores más cruciales al momento de delinear las opciones de desarrollo que enfrenta la Corporación en el contexto de los próximos años. No se incluye toda la gama de factores posibles, y se destacan particularmente aquéllos que se deben fortalecer, eliminar o enmendar, según corresponda.

II.2.1 En lo Externo

a. Oportunidades para la Institución

(1) La economía chilena se encuentra en expansión, especialmente en cuanto a áreas relacionadas con las exportaciones y la inversión. Y probablemente continuará en esta senda durante la próxima década. Este desempeño esperado requerirá más investigación científica y tecnológica, ampliación en perspectivas disciplinarias y mejores técnicas de gestión, especialmente para apoyar el desarrollo de la mediana y pequeña empresa. Asimismo, este proceso implicará mayor demanda por creación y transferencia del conocimiento puro y aplicado, abriendo camino a sistemas de educación permanente, en la forma de educación y vinculación con el medio relevante.

(2) La expansión económica chilena creará algunos típicos problemas y cuellos de botella cuya resolución demandará investigación aplicada. Dado que éstos constituyen usuales problemas de carácter nacional, no propio de -las preocupaciones privadas ni de entidades individuales, su tratamiento corresponderá al ámbito de una universidad nacional como la Universidad de Chile. Este es el caso de los temas distributivos y de política social, los problemas medío-ambientales, el desarrollo de tecnologías de punta para los nuevos desarrollos productivos, la protección, fomento y difusión del patrimonio cultural y artístico etc., frente a los cuales deberán ofrecerse opciones basadas en un trabajo académico.

(3) La expansión de la economía requerirá más profesionales, familiarizados con los nuevos problemas y formas de enfrentarlos, capaces de abordar las nuevas temáticas creativamente, formados a nivel de excelencia (postítulo y posgrado). Asimismo, los programas de mejoramiento en la calidad de la educación básica y media que se están llevando a cabo, proporcionarán mayores oportunidades para el desarrollo de docencia de calidad, ligada a la investigación, en orden a mantener la enseñanza al día con los nuevos desarrollos.

(4) Producto de las crecientes presiones sociales, deberá desarrollarse un relativamente mayor compromiso del Estado con el sistema Universitario, consolidando el rol de las Universidades Estatales en cuanto a promover mayor movilidad social y atender la acción en áreas de problemas en que una universidad nacional debe manifestar mayor compromiso, como es, en particular, el desafío de promover una mayor movilidad social.

(5) El avance económico demandará mayor extensión y más creación artística, más profunda y financiada por distintas vías. Prevalecerá una mayor demanda por preservación, fomento y difusión del patrimonio cultural y artístico en general, y del país en particular. Esto se derivará del común efecto del mayor ingreso en las manifestaciones superiores del arte y la cultura, cuyo afiatamiento también demandará una ingente tarea de docencia y extensión.

(6) Los avances comunicacionales y técnicos permitirán a la Universidad el poder diseminar su acción en forma más directa, a menor costo, y con mayor esfera de penetración. Elementos como los sistemas audiovisuales y computacionales permitirán a la Universidad de Chile fortalecer su área de educación permanente a distancia, y su acción de liderazgo a lo largo del país y en el exterior, fortaleciendo su liderazgo en el país, en todas las áreas relevantes.

(7) El desarrollo del sistema universitario privado precisará de una mucho mejor regulación que la actualmente prevaleciente. Lo mismo se hará necesario para consolidar el desarrollo de las universidades estatales. El establecimiento de estándares mínimos y la implementación de sistemas de acreditación requerirá respaldar el fortalecimiento de la Universidad de Chile, rescatando su rol de institución básica y referencial del sistema de educación superior.

b. Amenazas sobre la Institución

(1) La prevalescencia de un Estado débil en materia de educación superior, que continuará forzando un financiamiento de la actividad universitaria sobre la base de venta de servicios. No existirá un reconocimiento totalmente satisfactorio acerca del rol nacional de la Universidad de Chile en cuanto al significado de sus preocupaciones temáticas y necesidades de financiamiento de sus tareas. El presupuesto público para las universidades seguirá siendo limitado, en gran parte -debido al énfasis en los otros niveles educacionales, y se basará en normas competitivas, más que en asignaciones directas.

(2) La existencia de una competencia creciente con las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores, sin que prevalezcan reglas claras en las prioridades asignativas del Estado, ni en cuanto a la transparencia de tal competencia. La imagen de la Universidad de Chile se debilita progresivamente como la gran Universidad del país, y el apoyo de la sociedad chilena también se diluye, orientándose a otros entes de educación superior, lo cual también ocurrirá en la medida en que crece la identificación regional con las respectivas universidades locales, como la propia proporción de profesionales formados en instituciones distintas a la Universidad de Chile.

(3) La continuación de la creciente competencia del sector privado, el cual proseguirá su expansión tanto del punto de vista de la inversión física y el uso de avanzados medios comunicacionales, como en cuanto a la generación de alianzas con entes extranjeros, promoción de programas académicos especiales y mejoramiento de sus estándares académicos. Asimismo, la Universidad de Chile enfrentará la existencia de competencia externa, por medio de programas internacionales y de la movilidad de personas para estudiar posgrados fuera del país. Esto seguirá generando presiones por extraer el personal académico más calificado, por medio de rentas significativamente mayores, dejando el gasto formativo en la institución de origen.

(4) La prevalescencia de costos crecientes para quienes estén envueltos en la actividad académica, mientras que continuarán existiendo rigideces institucionales y financieras para compensar adecuadamente a la excelencia. Estos costos crecientes existirán especialmente en cuanto al capital humano más calificado, incluso aquél formado por la propia Universidad.

(5) La persistencia de crecientes tensiones sociales, en una sociedad que proseguirá albergando agudas contradicciones. Ello generará un profundo sentido de frustración de los estudiantes en relación a su medio, con ello perjudicando la posibilidad de efectuar una actividad académica estable y constructiva. Esto afectará particularmente a la Universidad de Chile debido a la diversidad social de sus estudiantes, factor que alentará la existencia de conflictos.

(6) La inexistencia de un ordenamiento legal satisfactorio. La Ley de Universidades estatales considerará a la Universidad de Chile como "una universidad regional más", impidiéndole asumir en el campo legal su rol exclusivo como universidad nacional. Asimismo, la Universidad tendrá que seguir haciendo frente a la normativa del Estatuto Administrativo, mientras que la competencia no lo hará.

(7) La socialización de la afirmación de que la Universidad de Chile usa recursos que pertenecen a todos los chilenos, sin tener que responder directamente por ellos, hará que aumente la tendencia a juzgar superficialmente el grado de cumplimiento de sus tareas.

II.2.2 En lo Interno

a. Fortalezas Institucionales

(1) La Universidad de Chile cuenta con el capital humano académico mejor calificado del país, con un claro liderazgo en sus respectivos campos, y un notable ascendiente nacional e internacional. Asimismo, cuenta con la tradición de excelencia académica y una dilatada historia de contribuciones al país, lo que le permite fácilmente sobresalir en relación a su competencia Constituye parte importante del referente básico para la clase política, ligada a ella por una serie de tradiciones, por su propia formación y por el generalizado ascendiente cultural universitario que ha cultivado la Corporación.

(2) La Universidad de Chile cuenta con una significativa diversidad disciplinaria, social política y religiosa, que le permite desarrollar una amplia base de trabajo académico y de apoyo al estudio de los problemas nacionales. El pluralismo constituye un capital que le permite aventurarse en mejor investigación y consolidar su posicionamiento histórico en cuanto a la obtención de una significativa movilidad social.

(3) El capital instalado con que cuenta la Universidad es extraordinariamente importante y valioso. Constituye un fundamento para cualquier proyecto de inversión y de desarrollo físico. Aunque puede mejorarse en materia de administración y reciclaje, el valor del capital instalado es probablemente muy superior al del conjunto de la competencia.

(4) La Universidad cuenta con un sistema de carrera académica relativamente bien asentado, que le permite categorizar adecuadamente a sus profesores, poner metas de desarrollo académico y fomentar mayor tradición de excelencia. Tal sistema posibilita instauración de un apropiado sistema de incentivos para reflejar el premio a la producción intelectual y científica y el propio progreso de los académicos dentro de la carrera.

.(5) También cuenta con los mejores estudiantes del país a nivel de pregrado y posgrado, permitiéndole ser altamente selectiva en la formación de los nuevos cuadros académicos y profesionales, como en las exigencias relativas al desarrollo académico y docente. Asimismo, cuenta con funcionarios altamente motivados, tanto el plano profesional como no profesional, que se identifican con la Corporación y sus objetivos, posibilitando la creación de un proyecto con bases verdaderas en el esfuerzo de sus trabajadores.

b. Debilidades Institucionales

(1) Existe un profunda segmentación interna entre unidades (Facultades e Institutos) con objetivos relativamente "distintos". Hay baja integración, ausencia de objetivos comunes y una cultura de tipo "feudal"; por ello, la discusión de los temas, que afectan a la Corporación como un todo, no es considerada una necesidad para cada una de las unidades. Estas se sumergen en sus problemas del día-a-día, no miran hacia el resto de la institución y tienen pocos incentivos para examinarse en una perspectiva integral de futuro.

(2) Prevalece un distanciamiento muy importante entre la autoridad y las unidades donde se implementa el trabajo de docencia, investigación y extensión (Escuelas y Departamentos). Hay una notable tendencia al desarrollo burocrático y a evaluar procedimientos, más bien que el logro de objetivos, fortaleciendo una cultura que no es propicia para el examen de resultados. Asimismo, prevalece una alta centralización de las decisiones, apartando a la autoridad de su rol fundamental: la evaluación y el control de la gestión.

(3) No existe carrera funcionaria. Además, los premios para el progreso en la carrera académica son insuficientes y no hay adecuados mecanismos de autoevaluación institucional. Por ello, prevalece una gran inconformidad y falta de confianza para mirar positiva y constructivamente el desarrollo a nivel del personal de la Corporación, y se carece de guías en cuanto a la necesidad de obtener mayor eficiencia. Los sistemas de calificación son burocráticos y excesivamente centralizados, y no existe ninguno que evalúe el trabajo de las unidades como un conjunto. No hay voluntad de penalizar las deficiencias, ni de reconocer los méritos; prevalece más bien una cultura de complicidad con quienes efectúan bajos aportes al trabajo institucional. Las remuneraciones son insuficientes y existe una sensación de desorganización, de exceso de personal y de una falta de compromiso de la autoridad con los logros de una mejor gestión.

(4) Tiende a ser una realidad general la existencia de una alta heterogeneidad en la calidad del trabajo académico, tanto en investigación/creación como en docencia. No existen indicadores adecuados sobre los costos de las actividades, y también respecto de indicadores de logros o estándares de gestión. La cultura prevaleciente tiende a rechazar la idea de evaluación y de instauración de mecanismos de premios y castigos. En general, el atractivo de la Universidad de Chile decae sistemáticamente para sus académicos y los mejores estudiantes.

(5) La formación de nuevos académicos es generalmente deficiente. No existen los incentivos apropiados para mantener a los mejores investigadores jóvenes, ni del punto de vista de remuneraciones ni en cuanto a las posibilidades materiales de trabajo. Los académicos jóvenes tienden a migrar hacia el mercado profesional, como asimismo hacia la competencia, en forma part o full time. Prevalece una cultura de "solidaridad" con los menos productivos académicamente, acotando en forma significativa las posibilidades de desarrollo para las nuevas generaciones académicas.

(6) La docencia tiende a ser altamente profesionalizante, alejada de la necesidad de entregar una formación valórica importante. La misma está dominada por altas tasas de deserción y repetición, y por una notoria falta de recursos para desarrollar una enseñanza moderna, ágil y vinculada a la más reciente investigación. Existe muy poco diálogo académico-estudiantil sobre temas de desarrollo profesional y formas de enseñanza. Faltan políticas efectivas en este campo, para adecuadamente aprovechar el alto nivel de los estudiantes de pre y posgrado que acuden a la Universidad de Chile.

(7) Hay grandes dificultades para el mejor desempeño en las áreas relativas a humanidades y artes. En gran parte, ello se deriva de la ausencia de recursos, como asimismo de una falta de definición estratégica respecto de los objetivos centrales del trabajo en estos campos, incluyendo un explícito reconocimiento de los énfasis requeridos.

(8) Existe gran centralización administrativa y financiera, que desvía los recursos de lo académico hacia lo burocrático. Los recursos se asignan sobre la base de criterios históricos, sin existir una tradición de compromisos de gestión. En contraposición a un exceso de reglas, prevalece una dispersión de las responsabilidades de la gestión, poca unidad en las relaciones entre la autoridad superior y los restantes niveles, llevando a un serio problema de gobernabilidad. Existen atrasos en la disponibilidad de la información que debe evaluarse, y el propio presupuesto se discute tardíamente; existe pobre información interna y externa respecto del trabajo Corporativo. Los sistemas de cuenta tienen más propósitos burocráticos y formales, que el objetivo de satisfacer necesidades de análisis. El sistema prevaleciente lleva a la necesidad de requerir siempre más recursos, sin dar cuenta del uso de los actualmente disponibles.

(9) El gran énfasis en el auto-financiamiento de las unidades, ha llevado, en algunos casos, a pérdida en producción académica y a una progresiva carencia de profundidad del trabajo. Una Universidad que no se expone a la necesidad de generar ingresos sobre bases competitivas, se inhibe para desarrollar apropiadamente sus equipos académicos, se desconecta del medio relevante, no puede utilizar sus recursos eficientemente, ni pone a prueba la calidad de la organización y de sus académicos. Sin embargo, la dependencia financiera de este mecanismo representa riesgos en términos de la especialización académica -menos propensa a desarrollar pensamiento "nuevo"- como asimismo en términos del alto costo en trabajo académico.

(10) La dispersión geográfica prevaleciente, junto a deficiencias de la inversión y alto endeudamiento, colabora a una alta ineficiencia organizativa. Esta es una razón para la existencia de duplicaciones y notorias superposiciones, además de problemas de administración y deficiente uso del capital instalado.

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