4.1 Introducción
Las ideas sobre política universitaria no pueden permanecer solamente dentro de los recintos universitarios, en el contexto de una pura discusión interna. La influencia potencial en la opinión pública, y en aquéllos responsables por la política universitaria y la política educacional del Estado, en general, constituye un esfuerzo imprescindible para lograr penetrar en la audiencia pertinente con un claro mensaje sobre la problemática universitaria. En la medida en que la Universidad de Chile pretenda liderar una batalla de ideas para lograr enmendar las políticas de Estado prevalecientes, la trascendencia externa de tales en el debate público pasa a constituirse en un elemento estratégico. Si los principios postulados tienen la fortaleza que se deriva de un diagnóstico desapasionado y competente, deberían ser muchos los aportes provenientes de académicos y directivos de la Universidad que contribuyan a una discusión de primera importancia para el país y su futuro y que tiendan a mejorar el posicionamiento de la Universidad de Chile en defensa de sus intereses.
Lo anterior tiene una aún mayor validez en la medida en que gran parte de la discusión pública sobre educación superior, en los últimos años, ha girado sobre la propia Universidad de Chile. En efecto, la ausencia de apropiadas políticas de Estado y las debilidades del actual sistema de financiamiento, encuentran en la Universidad de Chile un ejemplo distintivo de los negativos efectos que ello ejerce sobre el conjunto de universidades estatales, y sobre el sistema universitario en general. Pero, quizás por las propias contradicciones que el sistema prevaleciente genera, la Universidad de Chile es, al mismo tiempo, acusada de "privilegios", tratos preferenciales, ineficiencia generalizada o de haber ya cumplido un rol histórico y de no justificarse en forma plena su alegada vigencia. Existen enemigos atrincherados en el temor frente a una Universidad efectivamente libre, tolerante, pluralista y de excelencia académica, posibilitadora de un serio debate en los temas valóricos; pero los hay también de entre el grupo que defiende criterios estrechos de financiamiento, un desarrollo universitario regional a costas de la Universidad de Chile, y un énfasis primordial en las políticas de corto plazo. La defensa de nuestra Universidad tiene que ser explícita, ya que a menudo aflora más la imagen de conflicto interno que la idea de una corporación tras objetivos compartidos. Por ello, la visibilidad de su comunidad en la defensa de los principios que inspiran la misión de la Universidad de Chile es altamente conveniente, y debe ser asumida públicamente por sus académicos y directivos, sin con ello desconocer las mejoras que necesitan practicarse en el cuerpo y funciones de la Universidad para lograr corregir las fallas evidentes, aunque no más graves que aquéllas que puedan aquejar a cualquier otra institución.
En este Capítulo se presenta una selección de las contribuciones que el autor de este libro ha formulado en la prensa sobre el tema de la política universitaria del Estado, y la defensa de la Universidad de Chile durante los dos últimos años. El valor que tiene esta selección es doble. Por una parte, permite poner en perspectiva la ocurrencia del debate público sobre estos temas, entregando una noción sobre la evolución reciente del mismo y haciendo presente los argumentos esgrimidos en sus distintos frentes. Por otra, los distintos artículos de prensa se organizan en el contexto de los temas que se han tocado con mayor frecuencia en la mencionada discusión, entregando diferentes perspectivas y aportes sobre los mismos. Ello permite conformar una visión del pensamiento del autor en cuanto a los temas centrales, y de la permanente defensa pública de sus ideas en torno a los mismos, además de constituir un retrato de los argumentos que han primado en el debate nacional sobre el tema universitario. La organización de las restantes secciones siguen el orden de los temas más destacados que ordenan el diálogo público ha sido sobre política universitaria.