A más de veinte años del retorno a la democracia nuestro país aún no emprende una política educacional de Estado para la recuperación financiera de las universidades estatales, obligándolas año tras año a reajustar los aranceles estudiantiles para enfrentar los déficits presupuestarios y así poder cumplir con su quehacer formativo y de servicio al país.
El Senado Universitario, tomando en cuenta que la Universidad de Chile es una universidad pública, estatal y nacional, considera que no se puede seguir avalando un mecanismo de autofinanciamiento a través de alzas continuas de los aranceles estudiantiles, basados en el endeudamiento personal y familiar, y que provoca que nuestros egresados se vean obligados a pagar sus estudios durante más de un cuarto de su vida profesional, etapa que coincide con el período de constitución familiar y de puesta en marcha de su futuro laboral.
El Senado Universitario en su sesión del jueves 23 de mayo resolvió por la unanimidad de los miembros presentes, proponer al Rector, congelar de manera definitiva los aranceles de la Universidad de Chile. Esta señal debiera extenderse a todas las universidades estatales del país, a fin de que las actuales y próximas autoridades de gobierno tomen en consideración la necesidad de diseñar una política de Estado que provea los recursos suficientes para sustentar el desarrollo de sus instituciones de educación superior. Nuestras autoridades universitarias deberían establecer, a la brevedad posible, los requerimientos financieros de Aporte Fiscal Directo (AFD) y Aranceles de Referencia requeridos para el normal financiamiento institucional, y comunicárselo a los entidades y autoridades encargadas de discutir y aprobar el Presupuesto de la Nación 2014.
Consideramos urgente iniciar desde ya el estudio de un cambio sustancial en el financiamiento de las universidades estatales, con el fin de que nuestras instituciones orienten su quehacer fundamental a la formación integral de sus estudiantes, quienes sólo deben acceder y progresar en los estudios superiores sobre la base de la equidad y el mérito, para que el día de mañana actúen en bien del país y de nuestra sociedad, con valores que antepongan el bien común a los intereses personales o de grupos.
Senado Universitario
Universidad de Chile
Santiago, mayo de 2013.-