“La depresión estacional es básicamente un cuadro depresivo como otros que está relacionado con ciertas estaciones del año ¿Cuáles son las más importantes? El otoño y la primavera”, explica el Dr. Vöhringer, académico de nuestra Casa de Estudios e Investigador Clínico del Programa de Trastornos del Ánimo de Tufts Medical Center en Estados Unidos.
-¿Por qué ocurre este trastorno?
La principal explicación que se da hoy es que durante el otoño y la primavera se producen grandes cambios en el fotoperiodo, es decir, en la cantidad de horas de luz que hay durante un día completo. En el otoño baja drásticamente el fotoperiodo durante una semana, cerca de un 15 o 20 por ciento; y en primavera ocurre lo opuesto. Son periodos en que ocurren cambios bruscos de la cantidad de horas de luz en el día.
-¿Cuáles son las características de una depresión estacional?
Lo primero es que aparece en estos períodos del año: otoño y primavera. Además el cuadro clínico suele tener algunas diferencias con otros episodios. Primero, se produce una hipersomnia, la persona anda somnolienta durante el día, con falta de energía y enlentecido, debido a esto mismo, se tienen dificultades para conciliar el sueño durante la noche; segundo, aparecen síntomas que se relacionan con el consumo de carbohidratos, o sea, se empieza a tener una mayor apetencia por alimentos ricos en calorías.
Según explica el especialista, este tipo de episodios depresivos –como los cuadros depresivos en general– suelen afectar tres a cuatro veces más a las mujeres que a los hombres. También son más vulnerables a la depresión estacional, las personas que tienen mayor predisposición o vulnerabilidad genética y aquellos que se exponen a mayores cambios en la cantidad de luz durante el día, “o sea, las personas que viven en latitudes más extremas, tendrían mayor riesgo de hacer este tipo de episodios”, afirma.
-En ese sentido la falta de luz en ciudades como Magallanes o en países nórdicos ¿podría incidir en una mayor prevalencia de este tipo de depresión en sus poblaciones?
Así es, un paciente que vive cercano al Ecuador podría tener depresión estacional pero es menos probable porque el cambio del fotoperiodo es menor o casi no existe. En cambio la persona que tiene la vulnerabilidad al fotoperiodo y se va una ciudad extrema, va a tener más probabilidades de sufrir este cuadro. En los países nórdicos hay mayor prevalencia de episodios depresivos estacionales.
-¿Y existe alguna manera de prevenir la aparición de este tipo de episodios?
Hay cierta evidencia que supone que si las personas se exponen a fototerapia o luminoterapia, es decir, al uso de una lámpara específicamente diseñada para eso, una o dos horas al día, se podría disminuir la probabilidad de un nuevo episodio depresivo estacional en otoño, por ejemplo. También que haya luz más temprano al amanecer, que la persona abra las persianas apenas amanezca en el día, y si se amanece muy tarde, ocupar algún elemento que ilumine la habitación más temprano.
-O sea, efectivamente el hecho que en Chile amanezca más tarde podría afectar al tipo de personas que sufren depresión estacional.
-Eventualmente sí. Levantarse todas las mañanas a oscuras, que es lo que estamos haciendo todos los chilenos en estos momentos, podría aumentar los cuadros de depresión estacional, pero no hay ningún estudio que haya investigado esta pregunta ni que haya arrojado una conclusión sólida. Mi impresión clínica es que con la mantención del horario de verano la depresión estacional debería aumentar.
-Qué periodo de tiempo tiene que pasar para que pueda diagnosticarse este cuadro.
En general cuando uno habla de episodios depresivos, ya sean estacionales o no, las clasificaciones hoy hablan de que tiene que haber una persistencia en el cambio anímico, es decir baja del ánimo, baja motivación, dificultad para experimentar placer, de por lo menos dos semanas de manera estable.
-¿Y cuánto puede durar este tipo de depresión?
Cuatro meses, seis meses máximo.
-¿Cuál es el tratamiento que se da en este tipo de cuadros depresivos?
Si es un episodio leve, está bien demostrado que el uso de algún tipo de psicoterapia puede ser útil; si es un episodio depresivo con síntomas más moderados a severos se podría indicar el uso de algún fármaco con efecto antidepresivo.
-¿Un paciente que ha sufrido depresión estacional va a sufrir este trastorno en forma reiterada?
Va a tener siempre más riesgo que otra persona que no haya tenido depresión estacional.
-Y en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile efectivamente ¿aumenta el número de pacientes en estos periodos estacionales?
En otoño y primavera hay muchos más pacientes en la Clínica, se llena; y las consultas psiquiátricas nosotros sabemos que también van a estar más activas en estos periodos.