A las doce de la noche con cuatro minutos del lunes 11 de enero, la Universidad de Chile ya tenía su primer matriculado: Raúl Riveros Olmedo inició el proceso regular de matrículas 2016. “Quería ver cómo funcionaba porque ya me había matriculado en la U. de Chile el 2013. A los cinco minutos ya estaba listo, y me gustó eso, es mucho más rápido”, comenta sobre este proceso que fue aún más veloz por ser acreedor del derecho a gratuidad universitaria.
En esta segunda oportunidad, Raúl optó por estudiar Pedagogía en Educación Media en Biología y Química, impartida en conjunto por la Facultad de Ciencias y la Facultad de Filosofía y Humanidades; y eligió nuevamente la Casa de Bello porque “realmente tienen lo que yo busco, tiene esta imagen de profesional que yo necesito para desempeñarme a futuro”.
Raúl es uno de 5.153 matriculados registrados hasta las 18:00 hrs, cifra que representa un 6 por ciento más que el año pasado a esta misma fecha en el proceso de matrículas de la Universidad de Chile, que finaliza este miércoles 13 a la 14:00 hrs. para dar paso al segundo periodo de matrículas, que se iniciará el jueves 14.
María Deomojan Liencura, es otra de las estudiantes que ingresará a la U. de Chile y que estudiará con gratuidad. Ella es parte de los 322 estudiantes convocados a matrícula por el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa (SIPEE), por el que estudiantes de establecimientos municipales ingresan por cupos especiales. Como cuenta María, se enteró de esta vía de ingreso especial cuando dieron una charla en su establecimiento, el Liceo de Ciencias y Humanidades de Pitrufquen. “Espero grandes cosas, es un camino difícil pero espero superarlo y estudiar harto”, dijo sobre sus expectativas en este nuevo proceso que iniciará en la carrera de Tecnología Médica.
Otra de las vías especiales de ingreso es el Convenio Étnico, por el que ingresan estudiantes mediante cupos supernumerarios para jóvenes Rapa Nui y Kawésqar. Gracias a esta vía será que Ancer Rapu podrá estudiar Medicina, vocación que descubrió cuando trabajó en la salud pública en Isla de Pascua. El estudiante de 30 años, egresado de la educación municipal, destaca que “cuando termine volveré a la Isla para que así el convenio tenga un sentido ético”.
“Voy a estudiar Ingeniería Comercial. Antes me gustaba más el área de las ciencias, pero me di cuenta que me gustaba más ésta y que la carrera la podía enfocar al área social”, cuenta Damaris Velásquez, egresada del liceo municipal Abdón Cifuentes de Conchalí y participante del programa Escuela de Desarrollo de Talentos (EDT) de la Facultad de Economía y Negocios (FEN). Es a partir de la EDT que estudiantes de establecimientos técnicos participan de dos años de preparación para alcanzar los 650 puntos que le aseguran un ingreso a cualquiera de las carreras de la FEN.
Como cuenta Felipe Rodríguez, soldado conscripto que ingresará al Programa Académico de Bachillerato, “desde niño había querido irme a estudiar a Santiago y más si es la Universidad de Chile”. Él, proveniente de Antofagasta, terminó el cuarto medio en la tercera Brigada Acorazada "La Concepción" de dicha ciudad, donde le informaron que “había una posible forma de entrar a la Universidad. Entonces yo postulé, y aunque no me tenía mucha fe, me informaron que había quedado en este cupo”, que es especial para quienes se encuentren realizando el servicio militar.
Junto al Convenio Étnico, Escuela Desarrollo de Talentos y el SIPEE, las otras vías de ingresos especiales –por las que ingresa cerca del 16 por ciento de los estudiantes de la Universidad- son Deportistas destacados, Personas con estudios medios en el extranjero, Ingreso prioritario de Equidad de Género, Titulados o graduados, alumnos con estudios cursados en otras universidades y estudiantes ciegos, mediante el cual los estudiantes Bruno Chacón, Milenka Cortés y Karen Quintanilla, fueron los primeros matriculados de este año.
“Elegí la Universidad de Chile por su historia y más que la institución en sí, por el estudiantado, que ha demostrado históricamente ser una comunidad preocupada por los problemas reales del país y que ha dado la lucha siempre por mejorar las cosas. Es un espacio en el que me puedo desenvolver más allá de lo académico –política y socialmente hablando- de una forma muy cómoda porque concuerda con los ideales que yo sigo”, explicó Gonzalo Navarro, puntaje nacional egresado del Instituto Nacional que optó por una carrera no tradicional: Teoría de la Música, impartida por la Facultad de Artes. En la misma Facultad estudiará Juan Castro, otro de los estudiantes que obtuvieron puntaje nacional en la PSU 2015, que optó por Ingeniería en Sonido.
Finalmente, para Javiera Zamora, primera mujer seleccionada en la carrera de Medicina, su inclinación por la Universidad estuvo marcada por “un tema de enfoque, de vida universitaria, de perfil de ingreso que me hicieron preferirla”. Tras un año en otra universidad, la estudiante del Colegio Institución Teresiana explica que ingresa con la idea de “la Universidad, tratar de vivir todo tipo de experiencias, actividades, conocer gente y que no sea solamente estudio”.
