Homenaje a una joven que creyó en nosotros

Homenaje a una joven que creyó en nosotros
Al cumplirse seis años del terremoto de 2010, el Vicedecano recuerda el espíritu solidario que movilizó a los estudiantes de la FCFM a integrar a los nuevos alumnos en actividades de ayuda social.
Al cumplirse seis años del terremoto de 2010, el Vicedecano recuerda el espíritu solidario que movilizó a los estudiantes de la FCFM a integrar a los nuevos alumnos en actividades de ayuda social.
Columna de opinión de Felipe Álvarez, Vicedecano de la FCFM.
Columna de opinión de Felipe Álvarez, Vicedecano de la FCFM.

El 2010 se recordará por muchas cosas. Una de ellas es que para los nuevos estudiantes de la Universidad de Chile no hubo una bienvenida tipo semana mechona, ni menos el abusivo mechoneo que hoy, 6 años después, está en retirada en nuestra Facultad.

Días antes de empezar las clases, el país había experimentado uno de los mayores desastres naturales de su historia: el terremoto de magnitud 8,8 y el posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, con cientos de muertos y decenas de miles de personas damnificadas, con zonas afectadas desde la región de Valparaíso hasta la Araucanía, incluyendo Santiago.  

En lugar de agresiones físicas o morales a su dignidad, el recibimiento que tuvieron los estudiantes de primer año fue el ejemplo de muchísimos estudiantes de toda la Universidad de Chile, quienes se movilizaron para ir en ayuda de quienes más lo necesitaban. De forma anónima y desinteresada, fueron cientos los estudiantes que trabajaron en diversas actividades solidarias, algunas de las cuales se prolongaron por el resto del 2010, integrando en muchas de ellas a jóvenes con vocación de servicio, hombres y mujeres, que habían ingresado ese año.

Siendo imposible hacer un reconocimiento individual a todos ellos, y en vísperas del Día Internacional de la Mujer que se celebra este martes 8 de marzo, quisiera invitarlos a detenerse por un momento, dejando a un lado la vorágine asociada a las responsabilidades y tareas propias del inicio del año académico, para recordar a la estudiante Illary Galleguillos Quiun, quien falleció el 6 de marzo de 2010 en un trágico accidente mientras trabajaba como voluntaria en una campaña de ayuda para las zonas afectadas por el terremoto del 27/F.

El 2010 iba a ser su primer año como estudiante del Plan Común de Ingeniería y Ciencias. Hija de un egresado de Beauchef y ex alumna del Liceo Carmela Carvajal, ella había estado vinculada a la FCFM desde la enseñanza media, participando en la Escuela de Verano y preparando la PSU en el Preuniversitario José Carrasco Tapia.

Al igual que muchos de sus compañeros y compañeras, tanto los que ingresaron ese año como de cursos superiores, ella no pudo quedarse indiferente frente a la tragedia del 27/F y decidió hacer algo al respecto. Entre las muchas actividades a las que se comprometió, estuvo la de repartir volantes en la calle para incentivar a las personas a participar de una iniciativa solidaria que se había organizado a nivel nacional. Fue en esa tarea que sucedió el desgraciado accidente en que fue atropellada, fruto de un descuido, falleciendo al día siguiente producto de sus graves lesiones.   

Los funerales de Illary Galleguillos Quiun fueron el 8 de marzo de 2010. Cientos de personas estuvieron ahí para despedirla. Sus familiares y las personas cercanas que tuvieron el privilegio de conocerla la recordarán para siempre como una persona idealista, solidaria, comprometida, esforzada y generosa, entre muchas otras virtudes que la caracterizaban.

Es un honor que una joven como ella haya escogido nuestra Escuela de Ingeniería y Ciencias para su formación integral como futura profesional.

Hoy tendría 24 años y seguramente estaría cursando ramos de especialidad en ingeniería, geología o iniciándose como investigadora científica. Aún cuando ese proyecto haya quedado tan tempranamente interrumpido, el recuerdo de su ejemplar vida siempre estará con nosotros. No se llenará el vacío que dejó su prematura partida, y ante la desazón de no haber podido hacer nada para evitarla, nos consuela pensar que ella vio en nosotros, y en particular en sus compañeros de cursos superiores, una comunidad que compartía sus valores y que se esforzaba por demostrarlo diariamente con sus acciones.  De nosotros depende esforzarnos para estar a la altura de ese ideal.

 

 

Felipe Álvarez D.
Vicedecano FCFM
Universidad de Chile
Beauchef, 7 de marzo de 2016.