Niños descalzos, obreros con ropa de trabajo, soldados, carabineros de franco, mujeres y ancianas, hicieron la fila por la que, según la prensa de la época, ingresaron cerca de 170 mil personas a la Casa Central de la U. de Chile, lugar donde se realizó el velorio de Gabriela Mistral en enero de 1957.
“La mayoría era pueblo, pueblo… Pasaban rodeando el féretro cuarenta personas por minuto, circulando, circulando. Hubo que organizar el acceso del público con fuerza de carabineros”, escribió el director de la Biblioteca Central de la Universidad, Héctor Fuenzalida, en la revista Anales de 1957 sobre las intensas jornadas donde las autoridades policiales tuvieron que dar una contraorden y permitir que todos quienes hicieran la fila pudieran ingresar a expresar su pesar y no “discriminar (…) a los manga corta, es decir, a aquellos que la miseria y el verano les priva del uso del vestón, y sospechosos de ser pungas”, además de los niños descalzos del Chile de los '50.
Justamente a esas personas evocará la performance “Patipelaos” que realizará la artista Cecilia Vicuña en una de sus primeras actividades masivas en Chile tras su regreso al país y a la U. de Chile desde Nueva York; actividad organizada por el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, unidad a cargo de la Sala Museo Gabriela Mistral que está alojada en la Casa Central.
“Quiero homenajear a los niños que expresaron amor por la poesía de Gabriela Mistral en 1957”, explicó Vicuña, agregando que en esta performance evoca a esta figura también “porque hoy la desigualdad ha llegado a un extremo en todo el mundo, y simbólicamente, ahora todos somos patipelaos en relación al 1 por ciento de la población que se ha apoderado de los recursos del planeta, llevando esta tierra a la destrucción”.
La performance, agregó la artista, “será un recorrido, de cantos, gestos y palabras, poemas y relatos de mi relación con la poesía de Mistral”, e involucrará a todos quienes deseen sumarse a este acto artístico sacándose los zapatos “para sentir el frío del invierno y revivir en nuestro cuerpo el instante en que Chile se acercó a la muerta con total emoción frente a su ser, a lo que ella fue y continúa siendo”.
Para Alejandra Araya, directora del Archivo Central, unidad que cumplió 22 años de vida el 10 de agosto y que está a cargo de la Sala Museo Gabriela Mistral de la Casa Central de la U. de Chile, “la performance de Cecilia Vicuña tiene sentido como parte de las acciones programáticas de este espacio nuevo, que se concibe desde la creatividad y el patrimonio como propuesta de extensión, inspirada en ciertos principios mistralianos, y como relectura del lugar simbólico que tiene la Casa Central como espacio abierto a todos y todas”.
Respecto al contenido de la performance, Araya relevó la coherencia de ésta “en el contexto del debate sobre la gratuidad, el acceso a la educación superior y el rol de las Universidades públicas”, donde “recordar a esos niños descalzos ingresando a nuestra Casa Central, la de la Universidad de Chile, es muy significativo y más aún si pensamos en los niños muertos del Sename”.
La Casa de Bello, señaló la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, “celebra poder contar con la performance de Cecilia Vicuña en la Casa Central de la Universidad de Chile, sobre todo por lo que ésta representa. Patipelaos habla de una concepción del espacio cultural abierto a todos quienes quieran concurrir a él, sin importar las distinciones geográficas, de clase o de nivel educacional. Esto va en sintonía con lo que queremos que sea la Casa Central: una casa abierta para todos quienes quieran concurrir a sus actividades y a participar de la construcción de un país más inclusivo".
Terminada la performance el público podrá sumarse a la exhibición del documental sobre la artista Cecilia Vicuña “Todos los ríos van al mar”, película de las periodistas Victoria Ramírez y Morin Ortiz, que es parte del ciclo de agosto de Sala Sazié, Cine en Casa Central. Tras la proyección se realizará un conversatorio con las realizadoras y Vicuña.