Curso de la FAU visitó Iglesia de la Santísima Trinidad de Las Condes

Curso de la FAU visitó Iglesia de la Santísima Trinidad de Las Condes
Curso encabezado por la profesora Itxiar Larrañaga pudo compartir con Patricio Gross, uno de los arquitectos de la Iglesia.
Curso encabezado por la profesora Itxiar Larrañaga pudo compartir con Patricio Gross, uno de los arquitectos de la Iglesia.
El Monasterio de Los Benedictinos fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico en 1981.
El Monasterio de Los Benedictinos fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico en 1981.
Los estudiantes valoraron la experiencia de visitar en terreno obras importantes.
Los estudiantes valoraron la experiencia de visitar en terreno obras importantes.

El pasado 29 de noviembre los estudiantes del curso Fundamentos de la Arquitectura, sección 4, junto a su equipo docente encabezado por la profesora Itxiar Larrañaga, académica del Instituto de Historia y Patrimonio, y la ayudante Catherine Divin, visitaron la Iglesia del Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes, ubicado en la comuna homónima de Santiago.

La visita se enmarcó en los contenidos de la segunda unidad del curso que se titula "Idea y Forma", en referencia al Movimiento Moderno y su influencia y manifestación concreta en el contexto de la arquitectura moderna en Chile.

El Monasterio de Los Benedictinos, la iglesia y el conjunto de sus edificios, fueron declarados Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico por Decreto Supremo N° 1661, del 9 de Septiembre de 1981, y es considerada una obra representativa del patrimonio moderno en Chile. La iglesia fue diseñada por los arquitectos padre Martín Correa Prieto O.S.B. y Gabriel Guarda Geywitz O.S.B., padres de la Orden Benedictina, con la colaboración de Patricio Gross Fuentes , arquitecto de la Universidad Católica, quien además diseñó el edificio de la Hospedería, que forma parte del conjunto del Monasterio. El establecimiento fue construido entre los años 1962 y 1964, cuando ya existían algunos edificios del Monasterio.

En la visita, los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer el testimonio directo de los arquitectos de la Iglesia del Monasterio, Padre Martín Correa O.S.B. y Patricio Gross, quienes cordialmente estuvieron compartiendo con ellos en la actividad.

Patricio Gross guio al grupo en un recorrido desde el exterior hasta el interior de la Iglesia y transmitió su experiencia como arquitecto participante en la creación y desarrollo de la obra, explicando su origen y requerimientos, de acuerdo al proceso que por entonces vivía la Iglesia Católica pre Concilio Vaticano II, el planteamiento arquitectónico que la inspiró, aspectos de su emplazamiento, de su expresión formal, materialidad, soluciones estructurales, constructivas y de las influencias recibidas del Movimiento Moderno, entre otros aspectos.

A continuación, el padre Martín Correa se reunió con los alumnos al interior de la Iglesia, contestando a sus preguntas y explicando, con toda simplicidad, la génesis de la obra, fundamentada en su sentido espiritual: acoger a la comunidad monacal y a la comunidad de los fieles en torno a la celebración litúrgica de la Misa.

Como una manera de conocer las impresiones de los alumnos sobre la visita, se recogieron algunas reflexiones: "Es una experiencia enriquecedora para nosotros como estudiantes de 1er año, y yo apoyaría que se realizarán más actividades como ésta en la carrera, ya que es fundamental para nosotros tener estas visitas guiadas y más, complementarlas de tan buena manera como fue en ésta, escuchando a los creadores de la construcción. Se sabe que es difícil moverse en Santiago, por lo cual encuentro muy bueno que hayamos ido todos juntos en un bus. Por último, me gustó que el lugar se relacionará de manera tan cercana con la materia que estamos pasando en el ramo, ya que a veces es difícil relacionar los tópicos que leemos con nuestra época, y para mí personalmente, fue un excelente ejemplo para contemplar los resultados del movimiento moderno en el contexto nacional", señaló la estudiante Javiera Rebolledo.

"Considero que fue una entretenida salida a terreno, personalmente aprendí y comprendí mejor la arquitectura moderna, ya que sale de lo común, esta construcción no es igual a las iglesias que se diseñaban. Poder escuchar del arquitecto cómo pensó y creó su obra es la mejor experiencia que puede tener un estudiante de primer año de Arquitectura. Cada una de las emociones que sentí en ese momento me hicieron darme cuenta que estudiar Arquitectura fue la mejor decisión. Gracias por haber hecho esta actividad, espero sean más salidas a terrenos, porque de este modo se aprende mucho más", expresó, por su parte, la estudiante María Fernanda Espinoza.