Ilimitada y no contaminante. Estas son sólo dos de las propiedades que posee la energía solar, de la cual con sólo el dos por ciento de la radiación que reciben los desiertos se podría proveer de energía a todo el planeta a través de paneles fotovoltaicos. Por otro lado, se calcula que con la energía promedio que produce el sol al día por metro cuadrado es posible calentar 65 litros de agua, es decir, aproximadamente dos duchas. A esto se suma que para el año 2100, el 70 por ciento de la energía consumida a nivel mundial sería de origen solar.
¿Cómo es que nuestro país abordará este desafío? Una de las iniciativas que está abordando este tema es el Proyecto Ayllú Solar que se está desarrollando en la Región de Arica y Parinacota desde el año 2015, y que por un plazo de cinco años busca crear soluciones energéticas sobre la base de energía solar a nivel local, instalando capacidades de capital humano para su uso efectivo, y asegurar la sustentabilidad de las comunidades que son parte del proyecto.
La iniciativa trabaja con comunidades urbanas y rurales, promoviendo el desarrollo sustentable a través del uso de este tipo de energía, de la mano de las instituciones que integran el Centro de Energía Solar (SERC Chile), entre ellas las universidades de Chile y de Tarapacá, en conjunto a la Fundación BHP Billiton; todo con una mirada de construcción conjunta con las comunidades de Arica y Parinacota.
Estos son los lineamientos que serán expuestos en el taller “Energía solar para el desarrollo sustentable”, que es parte de una nueva versión de la Escuela de Temporada de la Casa de Bello, que se desarrollará en Arica entre el 23 y el 27 de enero.
“La idea de este taller es comentarle a la comunidad este proyecto en módulos: uno general sobre la energía solar, otro de lo que es metodología de formación de capital humano para el manejo de esta energía, y los proyectos específicos”, explicó la profesora de la Universidad de Tarapacá e integrante e Ayllú Solar, Lorena Cornejo.
De Arica a todo el país
43 mil Megawatts es la capacidad de instalación solar que posee la Región de Arica y Parinacota, con la que podría abastecerse de energía eléctrica a todo Chile. “Dados sus altos niveles de radiación y a su excepcional claridad y cielos despejados en casi toda la región, la zona posee un gran potencial para la producción de electricidad, calor y luz sobre la base de energía solar”, explicó el académico de la U. de Chile y parte del proyecto Ayllú Solar, Roberto Román.
La característica de contar con cielos despejados es una de las partes fundamentales de esta región, puesto que de la energía liberada por el sol en este caso un 80 por ciento logra llegar al suelo, a diferencia de cuando se tienen cielos cubiertos, donde entre un 30 y un 60 por ciento de la energía es reflejada hacia el espacio.
A pesar de esto, advierte Román, hay que saber aprovechar este potencial porque “la región de Arica Parinacota es una de las que tiene uno de los suministros eléctricos más precarios, tienen poca capacidad de generación y la conexión con el resto del país es bastante pobre”.
Energía para las comunidades
Como señaló el profesor Román “hay que tratar de aprovechar las potencialidades de la ciudad desde el punto de vista agrícola, ganadero y turístico. Eso da más opciones de trabajo y desarrollo, especialmente para la gente joven”.
Es por ello que el proyecto Ayllú Solar contempla una serie de iniciativas que irán en directo beneficio de las localidades, de la mano de la energía solar. Una de ellas es Visviri, donde sus habitantes se dedican a la ganadería. Como explicó el académico, "cuando hacen la esquila de la llama lo hacen de forma manual y no tienen como lavar, seleccionar; al contrario, se vende esa lana en el mercado fronterizo, se trata en Bolivia, de ahí se compra el hilado y de ahí fabrican las cosas con la lana, entonces una de las cosas que quiere hacer el proyecto es que todo el tratamiento de la lana se haga en Visviri".
Otra de las iniciativas se desarrollará en la Quebrada de Camarones donde se trabajará la presencia de arsénico en el agua y en los productos alimenticios que se trabajan en ese lugar. Como detalló la profesora Cornejo, "en general nosotros tenemos una zona con presencia arsenical natural por toda la conformación del territorio". Si bien explicó que el arsénico presente en la región es de tipo 5, y "no un arsénico 3 que es el más tóxico", Ayllú Solar implementará un sistema de tratamiento de agua, para "quitar el arsénico y poder utilizar esa agua para cultivar el camarón, cosa de que puedan ofrecer mejor estos productos en la comunidad o a los turistas".
La energía solar está presente en esta iniciativa ya que "el sistema de tratamiento en sí tiene una reacción que es fotoquímica y en donde se elimina el arsénico. Si no hay sol, no se produce el 100 por ciento de la eliminación". Este proyecto requiere además de paneles fotovoltaicos para que funcione todo el sistema.
Como manifestó la académica "lo que estamos haciendo es co construir con la gente, para que esto quede en el tiempo. No queremos llegar e implementarlo. Hay que trabajarlo con ellos, el modelo de gestión, de asociatividad, trabajar para que ellos desde la implementación, hasta que ya esté funcionando".