El sábado 17 de noviembre será recordado como una fecha muy especial, el egreso de la primera generación de estudiantes de los talleres ARPA PACE UCH, integrada por alrededor de cincuenta estudiantes de alta vulnerabilidad escolar de siete liceos acompañados por la Universidad de Chile –específicamente el Liceo Ciudad de Brasilia de Pudahuel, Liceo Malaquías Concha de La Granja, Liceo Profesora Gladys Valenzuela de Lo Prado, Centro Educacional Valle Hermoso de Peñalolén, Centro Educacional Mariano Latorre de La Pintana, Liceo Gabriela Mistral de Independencia e Instituto Cumbre de Cóndores Oriente de Renca–; quienes durante un año asistieron semanalmente a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile a clases y talleres de resolución de problemas en matemática y escritura, y sesiones de exploración vocacional, todas herramientas importantes para la educación superior.
En la jornada de cierre, realizada en el Auditorio Enrique d'Etigny, el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Profesor Francisco Martínez, recordó la génesis del Programa PACE y la importancia de que los estudiantes tempranamente se relacionen con la experiencia de la vida universitaria para “sentir la emoción de aprender y conocer, que tiene una dimensión distinta a otras, pues requiere de un trabajo, dedicarle tiempo y esfuerzo para encontrarse con algo nuevo, que es capaz de emocionarte y cambiarte”.
Patricio Felmer, director de la Iniciativa ARPA, del Centro de Modelamiento Matemático y del Centro de Investigación Avanzada en Educación, también aprovechó la instancia para “celebrar el esfuerzo que se ha hecho durante este año y la perseverancia de los estudiantes que semana a semana han estado viniendo a la universidad. Esa perseverancia nos emociona, su entusiasmo de hacer cosas nos mueve, pues son esas cosas las que cambian el mundo”, afirmó.
Maribel Mora Curriao, directora de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, reconoció la importancia de espacios de inclusión como este en la ampliación de expectativas de los estudiantes provenientes de contextos de alta vulneración escolar “pues desde donde yo vengo, pensar en la Universidad era pensar en un espacio inalcanzable pero también un espacio deseable al que uno quería llegar; y las vueltas de la vida me tienen hoy acá, por lo que puedo decirles que no es imposible, que los sueños sí se cumplen; que esa esperanza nos mueve para apoyarlos a ustedes y defender este programa”, afirmó.
La voz de los estudiantes
En la jornada, los y las estudiantes pudieron compartir con las familias y autoridades universitarias el trabajo de un año, dando cuenta de cómo el método de resolución de problemas permite buscar soluciones innovadoras en escritura y matemática, y a su vez, desarrollar habilidades de argumentación, comunicación, trabajo en equipo y exploración voacional.
Bairon Cartes, estudiante de tercer año de la especialidad de contabilidad del Centro Educacional Mariano Latorre comentó que al principio no asistía a los talleres, pues “no le daba mucha importancia y pensaba que era una pérdida de tiempo, hasta que una profe me retó y me obligó a ir. Ahí vi que los profesores eran amables y que a ellos no les importaba si te equivocabas, sino que aprendieras”. Reconoció también cómo los talleres le han significado un impacto positivo en sus notas: “Yo antes leía un libro y no lo entendía, y asistiendo a los talleres pude ver cómo avanzaba y ahora puedo entender mejor la materia”.
Liza Vallejos, recién egresada de cuarto medio del Liceo Profesora Gladys Valenzuela, afirmó que “el acompañamiento PACE UCH nos ha ayudado a identificar las habilidades que tenemos, a conocernos, a aprender de otra manera, a buscar soluciones diferentes a los problemas que enfrentamos, lo que nos sirve y servirá para nuestra vida adolescente y adulta”. Y aprovechó la instancia de dejar un mensaje a las futuras generaciones de estudiantes PACE UCH: “no se rindan, sé que es agotador venir a talleres después de una larga jornada escolar, pero vale la pena por el conocimiento que uno adquiere a lo largo de todos los talleres”.
Sobre los talleres, Liza Vallejos valoró que “los profesores se ajustan a nuestras necesidades, nos hacen trabajar en grupo, lo que es súper importante, porque en el liceo no es así, no está tan presente el compañerismo”.
Conformando una comunidad de aprendizaje
Para Fabián Retamal, coordinador del área de enseñanza media del Programa PACE UCH, "estas instancias son espacios de encuentro que nos permiten conocer a las familias, valorar sus preguntas y reflexiones, para integrarlas a nuestro trabajo permanente con los estudiantes, de manera de mejorar el compromiso que como Universidad de Chile tenemos con la educación pública. Integrar los contextos, la diversidad, las diferentes miradas nos hace crecer como Programa y hacerlo de la mano de los estudiantes nos llena de orgullo".
Para ello, los y las estudiantes presentaron la metodología de resolución de problemas a través de fanzines (escritura) y poster (matemática), dando cuenta de lo aprendido y la forma de trabajo que se llevó a cabo en los talleres. Además, los padres, apoderados y acompañantes pudieron conocer in situ cómo se resuelven problemas a través de una sesión-taller que consitió en la resolución de un problema de escritura con un caso preparado por el área de Orientación y Proyecto de vida del PACE UCH, de manera de reflexionar sobre cómo los padres puedes ser facilitadores de la ampliación de expectativas en torno a la educación superior de sus estudiantes.