Congreso Futuro

Christian González Billault: el científico chileno que busca desentrañar los misterios del Alzheimer

Christian González Billault: el académico tras la huella del Alzheimer
El profesor Christian González Billault abrió la ronda de exposiciones de la segunda jornada del Congreso Futuro.
El profesor Christian González Billault abrió la ronda de exposiciones de la segunda jornada del Congreso Futuro.
Las actividades de la novena versión del Congreso Futuro comenzaron este lunes 13 de enero y se extenderán hasta el jueves 16 en el Teatro Oriente.
Las actividades de la novena versión del Congreso Futuro comenzaron este lunes 13 de enero y se extenderán hasta el jueves 16 en el Teatro Oriente.

La batalla contra las enfermedades degenerativas vinculadas al envejecimiento, han tenido en las últimas décadas a la ciencia mundial de lleno en el desarrollo de tratamientos innovadores, tecnologías de punta y sistemas cada vez más sofisticados para garantizar condiciones de salud acorde a las nuevas expectativas de vida humana.

En Chile, uno de los que destaca en este ámbito, es el académico y director del Centro de Gerociencia, salud mental y metabolismo (GERO), Christian González-Billault, doctor en biología molecular, quien ha enfocado su trabajo en la neurobiología y enfermedades crónicas.

“Les voy a hablar sobre un órgano que me ha cautivado desde que era estudiante: el cerebro. El cerebro en un humano pesa cerca de un kilo y medio y consume el 20 por ciento del oxígeno que introducimos en nuestro cuerpo cada día. Este órgano es de alto interés, entre otras cosas, porque provee el sustrato biológico y estructural, donde están las funciones cognitivas, el pensamiento abstracto, las emociones, los sentimientos, el sentido del humor, el libre albedrío, y muchas de las cosas que nos hacen humanos”, partió señalando el investigador en su exposición, la primera de la jornada que se incluyó en el marco del panel “Sanar” del Congreso del Futuro, en el que posteriormente intervinieron los expertos Thomas Bossert, Marcelo Andia y John Quakenbush.

Con 86 mil millones de neuronas y cerca de 100 mil millones de células gliales, el cerebro opera como una red celular interconectada, en que estas células se organizan a través de una estructura hiperespecializada que se denomina sinapsis. Para tener una idea, en un cerebro adulto tenemos aproximadamente 100 trillones de sinapsis. “Este número es aproximadamente el número de estrellas que hay en el universo, por lo tanto, es esta la complejidad que llevamos sobre los hombros y de esto hablando cuando hablamos sobre el cerebro”, apuntó el experto a un público que ya a las diez de la mañana copaba las localidades del Teatro Oriente.

Envejecimiento cerebral

Tal como los otros órganos del cuerpo, nuestro cerebro sufre transformaciones durante el envejecimiento, y conforme pasan los años, y va naturalmente perdiendo capacidades. A medida que envejecemos las probabilidades de desarrollar patologías asociadas al envejecimiento cerebral aumentan, siendo la Enfermedad de Alzheimer una de las más conocidas por la población.

Aproximadamente, cada tres segundos en el mundo es diagnosticada una persona con Enfermedad de Alzheimer. El número de personas con Alzheimer se duplica cada 20 años a nivel mundial, y si uno toma todo el dinero que se invierte para tratar a los enfermos de Alzheimer y lo coloca todo junto, eso sería equivalente a la décimo octava economía más grande del planeta”, destacó el profesor González-Billault.

En Chile existen 200 mil personas que sufren de Alzheimer y otras demencias, y se estima que para el año 2050 el 3 por ciento de la población chilena va a presentarla. La situación es crítica si se piensa en los costos que esto tiene para el sistema, si se considera que el valor promedio de tener un enfermo con demencia en casa es de 500 mil pesos al mes, lo que supera con creces l valor de una pensión promedio actual en este país. “Por lo tanto, cuando hablamos de demencia, de envejecimiento cerebral, no solamente hablamos de un problema científico, sino que es un problema social, médico y económico, y eso lo que tenemos que pensar”, detalló el director de GERO.

Gerociencia

El campo disciplinario que se denomina gerociencia, concepto que conecta la biología de las enfermedades con la biología del envejecimiento, se acuñó recién en 2012, y es a lo que hoy enfoca su estudio el Centro GERO, que dirige el profesor González Billault.

Investigar el cerebro y las consecuencias de su envejecimiento planteó diversos problemas a los científicos enfocados al tema, quienes no hace tantos años debían realizar experimentos con neuronas de roedores, extraídas de embriones de ratón, lo que suponía dos importantes limitaciones: no se trabajaba ni sobre la especie relevante, ni en la escala de tiempo relevante.  

No obstante, la respuesta a este dilema vino con la reprogramación celular, que dio origen el año 2012 al Premio Nobel de Medicina que recayó en Shin'ya Yamanaka, John Gurdon, quienes describieron que se pueden tomar células de cualquier parte de un organismo adulto, con el fin de reprogramarlas y convertirlas en otros tipos celulares.

“El problema con este mecanismo es que cuando hacemos esto, estamos volviendo las células que hemos tomado a un estadio similar al que tienen esas células en el embrión, es decir, las estamos -entre comillas-, rejuveneciendo y cuando luego generamos neuronas, terminamos con neuronas jóvenes simplemente. Por lo tanto, necesitamos una estrategia que sea un poco distinta, en la que tomemos muestras de donantes que tengan una edad determinada y podamos producir neuronas que mantengan la edad cronológica del sujeto que donó la muestra. Eso es lo que estamos haciendo en mi laboratorio”, explicó investigador de nuestro plantel.

¿Y el desafío futuro? "Para nosotros el futuro es obtener biopsias de piel a partir de donantes humanos y a partir de estas muestras preparar neuronas humanas envejecidas, y adicionalmente utilizar estas mismas estrategias para entender cuáles son las consecuencias de las posibles intervenciones que uno puede probar primero en modelos animales y luego trasladar luego a humanos,como intervenciones nutricionales, ejercicios, cambios de hábitos de vida ointervenciones farmacológicas, con la idea final de tener un cerebro envejecido que sea más saludable para los chilenos", concluyó el experto.