Tras las multitudinarias manifestaciones que las mujeres realizaron el pasado domingo 8 de marzo a lo largo del territorio nacional, y en el marco del proceso de crisis social que atraviesa nuestro país, esta nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer en la Casa de Bello, no pudo sino estar marcada por este contexto histórico ineludible.
Presidida por la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, y la directora de Igualdad de Género de la U. de Chile, Carmen Andrade, la ceremonia realizada junto a los tres estamentos de nuestra comunidad universitaria, se realizó este mediodía en el Salón de Honor de Casa Central.
Contextualizando esta nueva conmemoración del 8 de marzo en la crisis social que atraviesa nuestro país, y recordando particularmente las demandas plasmadas por millones de mujeres en las calles el pasado domingo, la vicerrectora Zeran, comenzó su intervención señalando que "a casi cinco meses del estallido social iniciado el 18 de octubre de 2019, y a menos de dos del plebiscito que podría implicar un cambio constitucional, todavía hay quienes no entienden por qué pasó lo que pasó, por qué el pueblo decidió tomarse las calles y manifestar su descontento. Frente a esas dudas, invitamos a analizar los avances y cuestionamientos del feminismo, sin duda una de las rebeliones más exitosas de los últimos tiempos, y que en Chile es una de las protagonistas centrales del estallido".
En su intervención, y en nombre del Rector Ennio Vivaldi, la profesora Zeran se refirió a las demandas que las trabajadoras de Servicios Centrales de nuestro plantel hicieron llegar ayer en el marco de la Huelga General Feminista a la máxima autoridad de la Casa de Bello. "Quisiera felicitar y agradecer la entrega del petitorio de la Asamblea de Mujeres Trabajadoras de los Servicios Centrales de la Universidad de Chile ayer lunes. Se trata de un llamado que nos interpela y que nos hace, una vez más, conscientes de nuestra responsabilidad. La primera institución de educación superior del país debe ser también un referente en materias de igualdad y dignidad, tal como plantearon las trabajadoras", afirmó la autoridad.
Refiriéndose a estas mismas demandas, y junto con destacar los avances en igualdad de género hechos por el plantel en los últimos años, la vicerrectora advirtió que éstos no han sido suficientes y al respecto expresó: "Esta rectoría y su máxima autoridad, a quien hoy represento en este acto, lo asumimos con franqueza y claridad: No es suficiente. Y nos hacemos eco de dos de las demandas efectuadas por este grupo organizado de mujeres: el fortalecimiento y la aplicación efectiva de la política contra el acoso laboral, sexual y de buenas prácticas laborales, todas situaciones deleznables que afectan principalmente a mujeres; y la agilización de los procesos de sumario que se encuentran en curso", dijo la vicerrectora concluyendo: "En el plano interno, como dice la hermosa arpillera expuesta por las trabajadoras en el patio Domeyko desde ayer: “que la igualdad parta por casa”, y esa es una demanda que debemos empujarla entre todas, tanto para el país como para nuestra universidad".
Roxana Pey, coordinadora de la Cátedra Amanda Labarca de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, fue otra de las oradoras de la jornada, y en sus palabras dedicó especial atención al contexto actual que enfrentan las mujeres en Chile. "Ahora es el momento de resultados categóricos, no de pequeñas concesiones. Por eso no podemos aflojar ningún espacio", dijo la académica, contextualizando que "el 8M pasado dejó instalado en el sentido común que no aceptamos más abusos, no sólo contra las mujeres, sino contra nadie, porque una sociedad digna no acepta los abusos contra las mujeres, ni contra los niños, ni las niñas, los enfermos, las jubiladas, ni contra los trabajadores y las trabajadoras". Una sociedad digna, agregó, "no acepta el abuso de una elite ilegítima contra el pueblo (...) En la actual encrucijada del proceso constituyente decimos hoy: sin nosotras no hay futuro, por un nuevo Chile con paridad de género. Aprobemos y escribamos juntas una nueva constitución, legítima, democrática y feminista".
Cuenta Pública: Igualdad en la U. de Chile
Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la U. de Chile, fue la encargada de ofrecer una cuenta pública sobre la gestión de la Universidad de Chile en la materia, y planteó los desafíos que siguen por delante para nuestro plantel.
Partiendo por relevar que el reto asumido por la Casa de Bello de instalar la igualdad de género como principio en su ethos y quehacer, requiere transversalizar esta perspectiva tanto en la docencia, extensión, investigación y creación artística, así como en las políticas de contratación de personal y remuneraciones, en la asignación de fondos de universitarios, en la planificación e institucionalización de las políticas de igualdad, Andrade destacó las numerosas iniciativas que diversas unidades de nuestro plantel llevan adelante en el marco de este propósito.
El ingreso paritario que han implementado en las carreras de Ingeniería en Sonido, Teoría de la Música, Ingenieria Comercial, Trabajo Social, para fomentar el ingreso de estudiantes hombres, y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, pionera en el ingreso prioritario de mujeres estudiantes y académicas, fue uno de los primeros hitos destacado por la directora en su discurso.
La puesta en marcha en 2019 del proceso de certificación de la U. de Chile en estándares de igualdad de género con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, fue otro de los temas que Andrade incluyó en la cuenta pública. "Este Sello de Igualdad de Género constituye un paso importante para la transversalización y la institucionalización de la igualdad. En él participan todas las vicerrectorías y las facultades de Ciencias Sociales y de Ciencias Físicas y Matemáticas, las que, junto con identificar las inequidades de género en sus respectivas áreas han propuesto metas concretas para reducirlas".
Asimismo, Andrade destacó que "una condición imprescindible para ampliar y descentralizar las políticas de igualdad es el 'fortalecimiento de la institucionalidad de género universitaria'". En este ámbito mencionó como logros importantes la destinación de recursos etiquetados para financiar estas políticas en el presupuesto institucional, y la incorporación de lineamientos de género en los principales instrumentos de planeación estratégica: el Plan de Desarrollo Institucional 2018-2028 y el Plan de Fortalecimiento de las Universidades estatales. Asimismo, relevó la creación del Observatorio de Violencias e Igualdad de Género que producirá información sistemática para fundamentar nuevas políticas y hacer seguimiento de las existentes y la creación de nuevos organismos institucionales: el Comité Asesor en género de la Vicerrectoría de Investigación, la Comisión de Género del Senado y las oficinas, comisiones o direcciones en 11 facultades e institutos.
En cuanto a la prevención de la violencia la directora de Igualdad entregó cifras concretas del trabajo realizado: la Oficina de Atención de personas afectadas por acoso sexual y/o discriminación ha asesorado a 159 personas, 86 por ciento de ellas mujeres, y a través de Convenios con la Corporación Humanas y la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho, se ha apoyado a 20 personas en la defensa administrativa o judicial. Además, se ha conformado una red de profesionales que realizan la primera acogida de las víctimas en todas las Unidades Académicas, y un equipo especializado en salud mental en el Servicio Médico Estudiantil para atenderlas, y se ha creado, una Unidad de Investigaciones especializadas, la que ha investigado 123 casos, de acoso sexual y laboral.
"Si bien las denuncias han aumentado, aún existe una brecha con relación al número de personas que ha vivido situaciones de acoso. Esto exige mejorar la respuesta institucional y generar confianzas para romper los silencios", dijo Andrade refiriéndose a uno de los desafíos en esta materia.
La prevención de la violencia también es un trabajo que la directora de Igualdad mencionó como imprescindible, y este sentido destacó la campaña de difusión que lleva adelante nuestro plantel bajo el lema "La Chile dice NO", los Cursos de Formación General sobre género y violencia, los talleres de capacitación en acoso sexual y laboral, así como la instalación de un dispositivo de atención socioeducativa, el primero de este tipo en contexto universitario, orientado a reducir la reincidencia de jóvenes que han cometido actos de violencia de género.
Finalmente, Andrade subrayó el trabajo realizado junto a los colectivos de diversidad sexual, los que llevaron nuestro plantel a ser pionero en el reconocimiento del nombre social de las personas trans, lo que ha permitido que 42 de ellas hayan ejercido el derecho de visibilizar su identidad social en todos los trámites y documentos internos.
"Termino señalando que la influencia y el liderazgo cultural de la Universidad de Chile, le imponen la responsabilidad de continuar el camino iniciado, enfrentando con decisión la discriminación de género y el sexismo en la educación", dijo Carmen Andrade.
Desafíos de los feminismos en la nueva Constitución
La instancia contó con una mesa de expertas, académicas y dirigentas, quienes debatieron sobre los desafíos de los feminismos en el proceso constituyente y abordaron las principales acciones que debiera seguir el movimiento feminista en la coyuntura actual.
Para Carolina Garrido, presidenta de la Red de Politólogas, resulta fundamental elaborar una nueva Constitución feminista. En esa línea, la cientista política explicó que “todos los temas que vayamos a discutir, todos los artículos, tenemos que mirarlos y hacernos dos preguntas: cómo afecta esto de manera diferenciada a hombres y mujeres y cómo hacemos para que esta nueva Constitución no perpetúe las desigualdades que la actual Constitución ha hecho entre hombres y mujeres y que haga todo lo contrario: que contenga nuestras diferencias y que, por lo tanto, garantice nuestros derechos y asegure la igualdad de género”.
La egresada de Derecho y escritora feminista, Sofía Brito, aseguró que el actual momento constituyente abre a las mujeres un nuevo desafío: “ampliar la democracia a una que no sea blanca, heterosexuada, masculina; una democracia en la cual coexistan diversos cuerpos, diversas identidades, donde se reconozca la relación que tenemos con nuestros territorios, que son muy diversos, con los pueblos que conviven en estos territorios y también en los ecosistemas que están presentes. ¿Cómo nos imaginamos la participación de mujeres y feministas? No solo ligadas a un pequeño espacio, sino que dando cuenta de que estamos en todos los espacios de la sociedad”.
Manifestando su preocupación por la representatividad de las mujeres pobladoras, dueñas de casa y secundarias en la elaboración de una nueva Carta Magna, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios y Funcionarias de la Universidad de Chile (FENAFUCH), Myriam Barahona, hizo un llamado a las mujeres que componen la comunidad universitaria a hacer que “esas mujeres también se empoderen y que dialoguemos entre nosotras […]. Ese es el desafío principal que tenemos las mujeres de la Universidad de Chile en relación a cómo nosotras formamos y damos las herramientas para avanzar en esto. Si nosotras queremos ocupar espacios de poder para tener los mismos derechos, tenemos que construir desde la base”.
Por su parte, la académica de la Facultad de Derecho y senadora universitaria, Liliana Galdamez, aseguró que las mujeres “debemos buscar consensos porque nosotras podemos estar de acuerdo, pero tenemos que convencer, conversar con otras mujeres y con las personas que van a formar parte de este proceso constituyente para lograr acuerdos. Eso es una de las muchas cosas que vamos a necesitar y nosotras tenemos que empujar esos acuerdos”.
Haciendo un repaso sobre los principales hitos del movimiento feminista que impulsaron el estallido social de octubre de 2019, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Emilia Schneider, afirmó que “la conmemoración del 8 de marzo de 2019 reivindicó la ampliación de los derechos sociales, sexuales y reproductivos, la ampliación de la democracia y el respeto de los derechos humanos, que es lo que escuchamos y vemos en los carteles de la calle en Plaza Dignidad todos los días. En ese cuestionamiento a la totalidad del modelo, de la forma en que vivimos en nuestra sociedad, creo que aportó bastante el movimiento feminista. Y sobre todo en esta contradicción que se ha visto mucho en las movilizaciones del último tiempo entre el modelo y el capital versus la vida, que hoy día son dos cuestiones incompatibles”.
Sobre las acciones concretas que deberían marcar la hoja de ruta del movimiento feminista en el proceso constituyente, las académicas, expertas y dirigentas concordaron en que uno de los puntos centrales es que el movimiento entre a la Convención Constitucional con sus contenidos y disensos, reconocer la potencia de la multiplicidad de acciones de los feminismos, mantener las movilizaciones y profundizar la democracia al interior de la Universidad de Chile.
En la ceremonia de este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, estuvieron presentes Rosa Devés, vicerrectora de Asuntos Académicos; Silvia Núñez, vicerrectora (s) de Investigación y Desarrollo; Kemmy Oyarzún, presidenta de la Asociación de Académicos y Académicas de la U. de Chile; Fernando Molina, director Jurídico de nuestro plantel, además de integrantes del Senado Universitario, Consejo de Evaluación y autoridades académicas estuvieron presentes junto a la comunidad universitaria en esta nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.