Este jueves 23 de abril, en el marco del Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor, la Universidad de Chile, a través del Archivo Central Andrés Bello y el Observatorio del Libro y la Lectura, ambos alojados en la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, lanzará la campaña "Rastros lectores" en Twitter, en la que invita a las personas a relacionarse y entender los libros desde otra perspectiva.
La iniciativa surge a partir del trabajo que ha venido realizando el Archivo Central Andrés Bello en torno a las huellas que se pueden encontrar en los libros, las cuales van desde una fotografía hasta una anotación, una dedicatoria o un boleto que sirvió para marcar una página.
De esta manera, a través de los rastros lectores -y otros objetos personales- las personas pueden valorar lo familiar, personal e íntimo como parte del patrimonio cultural y encontrarse con huellas de lectores y lectoras de otros tiempos que ayudan a comprendernos como sujetos históricos/as.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, aseguró que la campaña “Rastos lectores” “es un llamado a visibilizar las huellas que hemos dejado en los libros, pero también las que ellos han dejado en nosotros. La lectura nos acompaña y nos marca de diferentes formas a lo largo de la vida, y para quienes pueden, este es un buen momento para recordar los libros que han sido determinantes en nuestras vidas y que nos han llevado a ser quienes somos".
La directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, explicó que la campaña “nos invita, primero, a mirar los libros más allá de la lectura formal, invita a encontrarnos con el libro como objeto de memoria, como patrimonio doméstico, al mismo tiempo individual y colectivo. Es una propuesta que el Archivo Central Andrés Bello entrega a la comunidad como una forma de fortalecer los lazos visibles e invisibles que construyen una vida y una historia”.
“Un rastro lector puede ser un boleto de micro y a partir de él la conversación del grupo nos puede llevar a recorridos insospechados del recuerdo, la experiencia y generar nuevos lazos con los más cercanos y con esta comunidad virtual que se abre en tiempos de crisis sanitaria”, agregó la también académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
¿Cómo encontrar tus propios rastros lectores?
1) Localiza. ¿Dónde estás? ¿Hay muebles, cajones, estanterías? ¿Hay allí libros?
2) Observa. Quizás estás cerca de tus libros y puedes mirarlos. Quizás ya no los tienes contigo y recuerdas alguno en especial. Lo importante es tomar conciencia del lugar que han ocupado los libros en tu historia, fuera o dentro del espacio que hoy habitas.
3) Hazte preguntas. ¿Qué nos dice la materialidad de un libro? ¿Sus páginas están blancas o amarillas? ¿Dobladas o intactas? ¿Tiene tapas duras o blandas? ¿Qué manos habrán tocado este libro? ¿En qué lugares habrá estado? ¿Qué usos habrá tenido?
4) Elige un libro. Tócalo, tómalo, ábrelo e inicia un viaje por sus páginas. Si te encuentras con un rastro lector, observa y describe. Si se trata de huellas de escritura en las propias hojas de libro, puedes anotar en qué página están y describirlas.
5) Recuerda. Si el libro elegido sólo existe en tu recuerdo, el ejercicio es recorrerlo describiendo ese libro. Trata de pensar por qué lo conservas en tu memoria, indaga si dejaste alguna huella en ese libro.
6) Toma fotografías. También sirven las imágenes de tus descripciones si no tienes el libro contigo.
Podrás participar de esta campaña subiendo a Twitter una foto y un breve texto sobre tu rastro lector. ¡No olvides usar el hashtag #RastrosLectores y nominar a tres amigos para que también participen!