Desde Ginebra, Suiza y acompañada por el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, la directora de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, Verónica Iglesias, y el Jefe del Programa de Salud Global de la Casa de Bello, Alex Alarcón, este miércoles 6 de mayo la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ex Presidenta, Michelle Bachelet, participó del conversatorio “Respuesta de los Estados a la pandemia COVID-19 ¿Qué hace la diferencia y cómo se protegen los Derechos Humanos?”, una transmisión donde se abordaron diferentes desafíos y perspectivas que la situación actual ha planteado al mundo, y que es su primera actividad dirigida a Chile desde el inicio de la pandemia.
En la instancia, la Alta Comisionada planteó la necesidad que los Estados aborden la situación en cada país con una perspectiva de Derechos Humanos, velando por el bienestar de las y los ciudadanos, poniendo la vida como principio fundamental, y considerando la importancia de repensar la economía y la política para hacer frente a la situación generada por el coronavirus.
“Hay que volver a principios fundamentales como fortalecer el sistema de salud que permita enfrentar el control de esta y muchas enfermedades. Además, hay que presentar información que permita a la población entender por qué se toman las medidas que se dictan", expuso la ex presidenta.
Asimismo, planteó la importancia de asegurar ciertas condiciones necesarias para el resguardo de la población. “El virus no discrimina, pero los efectos si lo hacen, considerando que mucha gente no tiene posibilidad de acceder a derechos básicos claves para su bienestar (…) Las medidas de distanciamiento social no pueden ser tomadas de buena forma si es que existen personas viviendo en hacinamiento, y más aún si no tienen acceso a agua potable y posibilidad de higiene adecuada para enfrentar el virus", aseguró Michelle Bachelet.
En la conversación la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos también relevó el rol de los Estados para dar respuesta a la pandemia. “Puede parecer para la gente que los sistemas políticos no están entregando las respuestas necesarias, pero hay una oportunidad de hacer más y mejor, de crecer y mejorar lo que lo que había antes", expresó.
¿Salud o economía?
En relación a los efectos económicos que ha generado la situación sanitaria mundial, la ex presidenta descartó que deba existir una dicotomía en relación a privilegiar la economía por sobre el bienestar de las personas. “¿Salud o economía? Esa es una controversia falsa. Lo que hay que hacer es preservar la vida, eso es primario y vital. Pero también hay que cuidar cómo se vive, y para eso son claves los planes para aportar desde el Estado al bienestar del sistema económico", explicó.
La ex presidenta Bachelet también enfatizó en la necesidad de entregar información de manera transparente y oportuna. “La pandemia se alimenta en la desinformación y el miedo. Hay que enfrentarla con información basada en la ciencia. Los líderes juegan un rol fundamental. Echar la culpa a otros, reproduce esto, y además genera más violencia, no resolviendo nada (…) No olvidemos: la crítica no es delito. Es importante que los medios de comunicación y la población tengan acceso a información de forma transparente. Si se cuenta con la confianza de la población, habrá más eficiencia y más posibilidades de éxito en cómo enfrentar la pandemia".
Por su parte el Rector Ennio Vivaldi enfatizó en la importancia de buscar soluciones para toda la población y enfrentar la emergencia sanitaria en conjunto. “La pandemia nos obliga a mirar y entender que hay problemas que debemos abordar como sociedad. Lo que estamos viendo hoy tiene que ver con una pesada carga de desigualdad y segregación en nuestro país, que se expresa en la salud en primer lugar y en la situación de desamparo en que está gran parte de la población chilena, en la precarización laboral, el hacinamiento, ente otras cosas. La pandemia muestra la desigualdad en otro ámbitos también, como la desigualdad de género, los migrantes, la tercera edad, las niñas y niños, que hoy están más vulnerables”.
Salud Global
La Salud Global se entiende como un proceso de salud poblacional dinámico, influido por determinantes que superan las fronteras nacionales y se transforman en comunes, como los modelos de desarrollo, el comercio, el medioambiente, el avance tecnológico, las comunicaciones y el transporte, entre otros. En el campo académico, la Salud Global se define como una disciplina orientada a formar, investigar y actuar en problemas, determinantes y soluciones, de carácter transnacional para lograr el mejoramiento de la salud y de la equidad en salud a nivel global.
El Programa de Salud Global de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile se estableció formalmente en enero de 2011, y en la actualidad se mantiene como el único en el país, realizando de manera constante actividades de formación, investigación, extensión y abogacía en diversas y relevantes áreas de la salud pública. El trabajo del Programa, de naturaleza interdisciplinaria, se implementa en colaboración con instituciones nacionales e internacionales, donde destaca una de las más recientes: la Alianza Latinoamericana de Salud Global - ALASAG.
La directora de la Escuela de Salud Pública, Verónica Iglesias, destacó la instancia desarrollada en conjunto con la Rectoría y la Dirección de Comunicaciones, y que contó con la participación de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. "La actividad estuvo orientada a analizar la respuesta de los Estados a la pandemia por COVID-19 desde la perspectiva de la protección de los Derechos Humanos", y explicó que como Escuela de Salud Pública han planteado algunas preocupaciones en torno a la emergencia sanitaria a partir de la propagación del COVID-19 en el país, como la necesidad "de un Estado garante, que maximice los esfuerzos para atenuar las repercusiones de esta pandemia en la población que concentra más derechos vulnerados; y por otro, la necesidad de ampliar la participación ciudadana en los espacios de discusión, entendiendo que no todas las personas son iguales y que la diversidad es un valor social que debe ser promovido".
Mientras que el jefe del Programa de Salud Global, Alex Alarcón, destaca como un "hito importante" el desarrollo de este conversatorio que "contribuyó a la reflexión general y comparada con las medidas tomadas por otros países".
"El creciente descontento social por las desigualdades e injusticias de un sistema que hace del desarrollo humano y sostenible' un lema más que un objetivo, puede verse agravado por esta situación que vivimos. Es aquí donde se hace necesario ser prudentes en el discurso de líderes nacionales y locales, para no caer en respuestas populistas que pueden agravar la situación en muchos países, con extendidos atropellos a los Derechos Humanos", indicó.
Respecto a cómo esta problemática es abordada, el experto indicó que "uno de los principales desafíos que visualizamos como Programa de Salud Global es ver cómo avanzamos, cómo el Estado puede ofrecer las garantías que requerimos para enfrentar esta crisis sanitaria y qué rol que debe jugar la sociedad en esto. Para ello el respeto y la promoción de los Derechos Humanos son sin duda centrales para lograrlo".