La respuesta de la población ante las cuarentas y cuál ha sido su efectividad en reducir la movilidad de las personas, de acuerdo a los distintos grupos socioeconómicos, además del impacto de los discursos de las autoridades, son algunas de los datos del tercer informe MOVID-19, realizado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico, en conjunto con otras instituciones académicas del país.
La nueva entrega considera a 46.764 participantes de todo Chile, con 184.945 observaciones durante las últimas 7 semanas relativas a cuántos días han salido a realizar distintas actividades, tales como trabajar, recrearse y hacer trámites.
Si bien los resultados indican que las personas salen menos a trabajar cuando las comunas en las que residen se encuentran en cuarentena, llama la atención la sensibilidad de este resultado a los mensajes de las autoridades del país. Así, se observa un aumento en la actividad laboral durante la segunda mitad de abril, llegando a diferencias muy bajas entre personas que no estaban en cuarentena y aquellas que sí lo estaban.
“Miramos cuál ha sido la respuesta de las personas a las cuarentenas y cuáles son las diferencias entre distintos grupos sociales”, explica Cristóbal Cuadrado, secretario técnico del Departamento de Políticas de Salud y Estudios del COLMED y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. “Las cuarentenas en general han reducido la cantidad de gente que sale a trabajar, no obstante cuánto ha disminuido esto, varía en el tiempo”, añade.
Así, los datos indican que durante la semana del 20 de abril el efecto de las cuarentenas se reduce en 78 por ciento. “Este período de reactivación de las salidas a trabajar ocurre concomitante con los llamados a una nueva normalidad por parte de las autoridades a partir del 19 de abril y la propuesta del Plan Retorno Seguro del día 24 de abril”, señala el informe, añadiendo que “es por esto que la efectividad de las cuarentenas requiere de un mensaje consistente por parte de las autoridades llamando a no salir y mantener distancia social”.
“Esto subraya la necesidad de que el mensaje de la autoridad sea muy consistente, ya que las personas responden a este tipo de llamados”, advierte el doctor Cuadrado, en días en que el Ministerio de Salud publicó un nuevo protocolo, esta vez para la reapertura de restaurants y cafés.
Este efecto se ve demostrado con lo que ocurre a partir de las primeras semanas de mayo, cuando se iniciaron cuarentenas más extensas en la Región Metropolitana y los mensajes se concentraron en la gravedad de la situación y la necesidad de mantenerse en casa, lo que llevó a una disminución voluntaria de las salidas, incluso en áreas que no estaban sujetas a esta restricción. “En este momento se observa una fuerte reducción en las salidas a trabajar (casi un 50 por ciento) en las áreas bajo cuarentena. El efecto sobre la reducción de salidas a trabajar llega a ser 68,9 por ciento mayor que el observado la primera semana de abril”, concluye el informe.
Impacto del nivel socioeconómico en la respuesta a las cuarentenas
En línea con los informes anteriores, este nuevo reporte de MOVID-19 observa marcadas diferencias en la posibilidad de cumplir con las cuarentenas entre distintos grupos sociales. En los patrones de trabajo fuera del hogar, se identifica que las personas con educación media, técnica y profesional disminuyen sus salidas cuando sus comunas se encuentran bajo cuarentena. Para todos estos grupos, se produce una caída de aproximadamente 30 por ciento en la frecuencia en que salen a trabajar fuera del hogar con la implementación de cuarentenas.
Sin embargo, este no es el caso de las personas de menor nivel educacional (educación básica o sin estudios), las que, de acuerdo al informe, “en general realizan trabajos que no pueden ser realizados a distancia y quienes más arriesgan su subsistencia si dejan de asistir al trabajo”. El monitoreo muestra que estas personas no solamente salen a trabajar en promedio un número mayor de días que las personas de mayor nivel educacional, sino que, además, no ven reducidas sus salidas cuando su comuna se encuentra bajo cuarentena.
Pero la desigualdad entre niveles educativos no es la única expresada entre las 184.945 observaciones de los participantes del Monitoreo MOVID-19. Al analizar el efecto de las cuarentenas, según los niveles de ingreso de las comunas, se observa que en las comunas de ingresos altos la disminución en las salidas a trabajar al entrar en cuarentena resulta 33,2 por ciento mayor a la de las comunas con ingresos bajos. Por último, se observa una disminución 22,7 por ciento mayor en las salidas a trabajar en hombres en relación a las mujeres.
Estos resultados reflejan la desigualdad en la posibilidad de realizar cuarentenas y, a través de esto, una exposición mayor a contagiarse de COVID-19 entre grupos con menores niveles socioeconómicos y mujeres, que representan una mayor precariedad laboral.
El informe enfatiza que “para que las cuarentenas funcionen, deben asegurarse las condiciones para que las personas de todos los sectores sociales puedan dejar de salir a trabajar. Quienes continúan saliendo a trabajar tienen un riesgo más elevado de enfermar y contribuyen a que exista una mayor circulación viral”, por lo que sugiere entregar subsidios directos a los hogares, para que esta medida tenga los efectos sanitarios esperados.
Finalmente y considerando que las cuarentenas sí logran reducir las salidas de las personas y entregar una señal de la gravedad de la situación, se hace también una recomendación de aplicar esta medida en la Región de Valparaíso, donde las prácticas de salir a trabajar se han mantenido en el tiempo durante las últimas cuatro semanas, al tiempo que se observa un gran número de casos contagiados y una de las tasas de letalidad más altas del país que puede sugerir condiciones sociales y epidemiológicas particularmente adversas.