“Las primeras tres semanas se subían 20, 50 y hasta 70 datos a la plataforma al día”, cuenta Camila Hernando, abogada de la U. de Chile y coordinadora de “Cuchara de Palo”, iniciativa levantada para centralizar información de iniciativas sociales dedicadas a responder al impacto de la pandemia, la cual ya cuenta en su base de datos con 777 proyectos registrados. Y suman y siguen.
Como relata la abogada, una de las motivaciones que tuvo para levantar esta central informativa fue “la idea de hacer una crítica con conocimiento de causa sobre cómo se estaba gestionando el manejo de la crisis a nivel institucional”; esto luego de desarrollar un curso online de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos respecto a políticas públicas sanitarias. “Ahí aprendí que las medidas que han sido más exitosas para combatir el virus en países más desarrollados tienden a ser políticas públicas que aseguren a las personas tanto los medios materiales como los conocimientos para realizar su cuarentena de forma efectiva”, lo cual, en contraste, “sentí que esto no estaba pasando en Chile, donde la crisis se ha acrecentado”.
Fue así que se convocó a un equipo que hoy cuenta con más de 20 voluntarias y voluntarios, entre quienes se encuentran las y los egresados de la U. de Chile Belén Agüero, bióloga; Francisca Castro, psicóloga; y Sebastián Orellana, estudiante de Antropología, quienes hoy están a cargo de diferentes funciones para mantener esta plataforma para centralizar la información de ayudas ciudadanas e iniciativas populares, y, como agrega Camila Hernando, “de esta manera incentivar la autogestión y mejorar el acceso”.
Un llamado abierto
El 19 de mayo, el equipo de “Cuchara de Palo” lanzó el llamado con un video informativo y un formulario para que las personas pudieran enviar las iniciativas que estaban impulsando o las que conocían; esto bajo la idea de hacer una recopilación colaborativa de información, la cual sigue abierta. “Este es un sistema en el que cualquiera puede ingresar información sobre las iniciativas que conozcan”, indica Hernando.
Dentro del registro ya cuentan con distintos tipos de instancias. Las principales, detalla, “son para cubrir necesidades alimentarias, con cerca del 80 por ciento”. A estas se suman iniciativas de acceso a medicamentos, artículos de aseo, apoyo para el invierno, asesoría legal, apoyo psicológico, apoyo económico, y algunas relacionadas a la de violencia doméstica.
Actualmente, “Cuchara de Palo” cuenta con una página web donde, “a partir de un sistema súper sencillo, ingresas tu necesidad, puedes anotar tu comuna, y te arroja a las organizaciones que podrían ayudarte”; sitio al que prontamente se sumará una aplicación.
Respuestas más allá de la crisis sanitaria
Desde que pensaron el proyecto, reflexiona Camila Hernando, “el objetivo ha ido mutando y ahora nos planteamos mucho más a largo plazo”.
“Comprendimos que la información va a ser importante no solo mientras dure la crisis sanitaria sino que va a ser muy útil para después, proyectando que la crisis económica va a durar más que la crisis sanitaria”, señala.
Además, a la fecha, la mayor parte de las iniciativas corresponden a ciudades, motivo por el cual “estamos apuntando hacer colaboraciones para tener las informaciones de comunas rurales.