El proyecto de ley de Migración y Extranjería ha generado gran preocupación en diversos sectores. Esto, debido a que su discusión se ha llevado a cabo en un ambiente de incertidumbre, presión mediática por parte del Gobierno y personeros oficialistas y sin incluir a los actores de la sociedad civil, a pesar de tratarse de un marco normativo tan relevante como lo es la política migratoria de un país.
En medio de este contexto, diversas organizaciones, clínicas jurídicas y universidades como la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes e incluso la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se unieron a través de una articulación de incidencia para trabajar directamente con el poder legislativo. A través de esta cooperación, han instalado en el debate temas fundamentales como es la necesidad de mejorar el proyecto y garantizar los derechos fundamentales de la población migrante en nuestro país.
Para Eduardo Cardoza, dirigente de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes y vocero de la campaña “La humanidad somos todes”, “la articulación ha sido muy fructífera porque ha permitido darle un seguimiento con mucha más rigurosidad al proyecto. Hemos tenido una mayor capacidad de incidencia a nivel de los parlamentarios y hemos dejado claro el enfoque de derechos humanos conforme a estándares de organizaciones internacionales en el tema migratorio. Ha sido muy beneficiosa la sinergia que se ha generado, ya que no sólo hemos entregado principios generales, sino que hemos podido proponer la redacción de artículos de ley e indicaciones específicas. Además, esta incidencia se ha dado de manera transversal con organizaciones sociales muy diversificadas”, asegura el dirigente.
En esta misma línea el sociólogo Eduardo Thayer, integrante de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad Chile y académico de la Universidad Católica Silva Henríquez”, recalcó la necesidad de que el proyecto sea discutido por diversos actores de la sociedad. “No sólo no se las ha incluido en la discusión por parte del ejecutivo, sino que además se han estigmatizado los planteamientos que las organizaciones vienen defendiendo y eso en el fondo es un problema. No sólo por la falta de democracia en la elaboración o falta de participación, sino que además porque la hace menos sostenible”, explica a la Radio JGM.
Cambio de categoría migratoria en el territorio
Otro punto importante que distintos(as) dirigentes y académicos(as) han señalado es el de la importancia de defender el cambio de categoría migratoria en el territorio. Para Francisca Vargas, abogada de la Clínica Jurídica de la Universidad Diego Portales, “jurídicamente, si no se contempla el cambio de categoría migratoria en el territorio, lo que vamos a tener dado los flujos migratorios que se tienen en Chile, bajo una lógica de migración sur-sur, de una lógica inter latinoamericana, vamos a conseguir que aumente considerablemente la migración irregular. Esto, ya que las personas van a preferir quedarse irregular, pero con trabajo y sus familias a tener que salir del país para regular su situación desde fuera, sin saber cuánto tiempo tardarán en conseguir sus papeles.
Además, la abogada agrega que “una ley de migraciones tiene que hacerse cargo de la realidad migratoria de un país para poder efectivamente lograr sus objetivos. En este caso lo que se busca con una ley es tener una migración ordenada, segura y regular siguiendo los parámetros de Naciones Unidas al respecto. Asimismo, debe hacerse cargo de esa realidad y por supuesto debe establecer mecanismos y propender a que las leyes se cumplan, pero desde una lógica que sea efectivamente posible dado los flujos migratorios en el país".
Visa de oportunidades laborales
Asimismo, la idea de que la visa de oportunidades laborales no sea consular se ha transformado igualmente, en uno de los puntos fundamentales que el proyecto de ley debe cambiar. Al no ser consular, esta visa podría permitir que la persona realice el trámite para obtenerla en la frontera de Chile. Además, permite que se pueda optar a una permanencia transitoria para buscar una oportunidad laboral, lo que, a su vez, ayuda al migrante a sincerar sus intenciones al llegar al país y no tener que vivir en una situación irregular o con una visa de turista que le imposibilita encontrar un trabajo legal y justo.
Para la abogada Francisca Vargas, instalar un mecanismo como el de visa de oportunidades laborales en la normativa migratoria, es una gran oportunidad para el país. “A nosotros nos parece que es una alternativa pionera para seamos un país avanzado, incluso yo diría que podríamos transformarnos en uno de los países con las mejores legislaciones en temas de migraciones en la región”.
Sin embargo, estas indicaciones han generado un rechazo rotundo desde el Gobierno. Para Francisca, el supuesto miedo que tienen las autoridades de que el país se “llene de personas” es totalmente infundado. Además, señala que “existen otros tipos de factores que regulan la migración como es el mercado laboral, las condiciones climáticas, las condiciones de vida, las condiciones sociales, los índices de paz. Contar con un mecanismo de este tipo nos permitirá evitar que la persona quede en una situación de vulnerabilidad donde sus derechos como el de la integridad personal o el derecho a la salud no estén garantizados. La posibilidad de que las personas puedan ser sinceras en frontera respecto a las intenciones de porqué vengo acá, va a permitir proteger los derechos humanos y laborales mucho mejor y, al mismo tiempo, proteger al Estado para poder tener mejores políticas públicas y organizar mejor los recursos”.
En esa misma línea, Eduardo Cardoza, explica que “Uruguay es el país en el mundo que está dando más rápidamente a las personas que ingresan residencia definitiva. Esto no quiere decir que se están “llenado” de migrantes y que le están quitando el trabajo a todo el mundo. Estas son ideas que no corresponden a la realidad y que tienen otras finalidades. Generalmente es un poco sorprendente porque la irregularidad sistémica que se está desarrollando acá tiene beneficios económicos para los sectores empresariales, pero tiene un factor muy negativo para las personas que están en esa condición y para la sociedad en su conjunto porque tienen mayor precariedad”.
El año 2018 el presidente Sebastián Piñera promulgó el Plan “Ordenando la Casa”, en cual se llevaron a cabo diversas acciones como la disolución del Consejo Consultivo de Migraciones del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, la implantación de visas consulares para ciudadanos haitianos y venezolanos, además de numerosas expulsiones.
Para el académico Eduardo Thayer esta clase de políticas restrictivas han generado un gran daño a la población migrante y, a la vez, han contribuido al aumento de los ingresos clandestinos al país. “La principal herencia de la política migratoria de este gobierno va a ser justamente un incremento exponencial de la migración irregular, de la invisibilidad y de la vulneración de derechos de las personas migrantes. Además, las medidas han sido muy selectivas, generando que el aumento de casos de ingresos clandestinos y situaciones irregulares sean precisamente de nacionalidades a las que se le han aplicado políticas más restrictivas”.
A pesar de que la campaña de Gobierno respecto a continuar con las políticas restrictivas a través del miedo, no ha dado tregua, los voceros de la articulación de incidencia insisten en la urgencia de continuar presionando. Es precisamente esta premura, la que los motivó a enviar dos cartas al Comité de Trabajadores Migrantes (CMW) de la ONU y, posteriormente, otra misiva al Alto Comisionado de Naciones Unidas de la región de América del Sur. Acciones que buscan un apoyo en la revisión del proyecto, pero también informar al congreso sobre los estándares de DD. HH que debiese cumplir toda legislación migratoria.
El proyecto de Ley se encuentra en sus últimas fases y hoy más que nunca resulta fundamental que los distintos actores de la sociedad se hagan parte de este proceso. Los movimientos migratorios han sido parte de la historia de la humanidad y lo seguirán siendo, ya que es precisamente gracias a estos movimientos de personas que la cultura se ve enriquecida. La migración es una parte intrínseca de las democracias y es por esto que debemos resguardarla y asegurar sus derechos frente a cualquier intento por desestimarlos.