Recordado por todos, el académico no sólo destacó por sus cualidades profesionales sino humanas. El Profesor Pedro Peirano, Químico Farmacéutico y Ex - Docente de nuestra Facultad, dejó de pertenecer a este mundo. Durante su carrera profesional en nuestra casa de estudios fue Director del Departamento de Inorgánica y Analítica y también Vice-Decano de nuestra entidad, entre otros cargos.
En su funeral, efectuado el pasado martes 5 de junio de 2014, la representante de la Facultad, la Prof. Inés Ahumada y Directora del Departamento de Inorgánica y Analítica, dedicó el siguiente mensaje que pasamos a transcribir:
En nombre de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile y en el mío propio, deseo manifestar un emocionado adiós a nuestro querido colega Profesor Pedro Peirano. Un adiós abrazado a una pena infinita que me embarga al pronunciar estas palabras. Un adiós que en una sola palabra encierra nuestro clamor para que Dios acoja su alma. Estoy segura que en el cielo no le están preguntando detalles de sus logros universitarios. Por ello, en esta ocasión, no voy a destacar su carrera académica, ni su trayectoria docente. Estoy segura que Dios está contemplando con ojos orgullosos al hombre, a Pedro. Por este motivo, quiero en esta despedida, resaltar su lado humano, rico en sensibilidad y sentimientos de afecto, que para mí es más importante. Deseo destacar su equilibrio, su mesura, que incluso uno podía advertirlo al verlo caminar con un andar reflexivo y contemplativo. Un hombre amante de su trabajo Universitario, con el cual podía influir enriqueciendo el intelecto de las generaciones futuras. Su constancia y su apertura a los cambios han sido ejemplos a seguir por los profesionales jóvenes. Don Pedro fue un hombre que se caracterizó por la búsqueda de la justicia, siempre analizando con "criterio analítico" todas las posiciones y buscando el punto de equilibrio. Nunca le escuchamos malos comentarios sobre persona alguna y sí lo vimos emocionarse con frecuencia. Nuestra Facultad tuvo la fortuna de ser influida por su carácter y personalidad a través del desempeño de varios cargos de importancia directiva. Fue nuestro Director de Departamento y nuestro Vice-Decano entre otros cargos que desempeñó con entereza entregando su vida a la Facultad. Estimado Don Pedro, deseo agradecerle ante todos los presentes el tiempo que Usted compartió con nosotros y conmigo en particular. Recuerdo como si fuera hoy, cuando me recibió el primer día que llegué a la Facultad llenándome de afecto y confianza para enfrentar el futuro. Del mismo modo, recuerdo como me impulsó a asumir la dirección del departamento dándome la confianza necesaria para asumir esa responsabilidad. Deseo compartir la admiración de toda la Facultad por la entrega con que desempeñó su labor académica de: docencia, investigación y administración. Destacar que toda su labor académica la realizó con compañerismo, con organización, con armonía, con actitudes de cordialidad y solidaridad, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Las muchas veces que sentí necesidad de un consejo cuando encontré piedras en el camino, Ud. estaba siempre ahí para otorgármelo, para subir mi autoestima, todo eso y mucho más se lo agradezco. La pena que nos embarga hoy se mitiga porque sabemos que hoy en el cielo han recibido a un gran hombre. Hemos sido muy afortunados por haberlo conocido. Nos va hacer falta Don Pedro. Este adiós que parece eterno no es más que un hasta pronto querido Don Pedro. Que Dios lo bendiga.