Hace 177 años se realizó la ceremonia de instalación de la Universidad de Chile. Diez meses después de su creación por ley, el 19 de noviembre de 1842, el primer Rector del plantel universitario más antiguo del país, Andrés Bello, planteó los lineamientos fundacionales de la Casa de Estudios ante el Presidente de la República, el ministro de Instrucción Pública y los cerca de 50 académicos de la Universidad.
"Lo sabéis, señores, todas las verdades se tocan", anunció Bello en el edificio ubicado en la esquina de Agustinas con San Antonio. Para el Premio Nacional de Historia 2020 y egresado de la Universidad de Chile, Iván Jaksic, “es un verdadero clásico de las letras hispanoamericanas. Hay varios elementos en el discurso que son importantes para el momento pero tienen una resonancia mayor, hasta el día de hoy”.
El profesor Jaksic, experto en Andrés Bello, con publicaciones como una monumental edición de las obras de Bello en Londres junto a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, “el concepto de libertad que hay dentro de este discurso es una libertad dentro del orden”. “La Universidad de la que habla es todo lo contrario a la torre de marfil. La universidad que él tiene en mente es supervisora de todo el sistema de educación público. En su discurso el habla de la importancia de la educación primaria”, explica el Premio Nacional de Historia, en referencia a párrafos como el siguiente:
Yo ciertamente soy de los que miran la instrucción general, la educación del pueblo, como uno de los objetos más importantes y privilegiados a que pueda dirigir su atención el gobierno; como una necesidad primera y urgente; como la base de todo sólido progreso; como el cimiento indispensable de las instituciones republicanas.
Destaca además los elementos autobiográficos que tiene el texto de la ceremonia de instalación, lo que en su análisis es una rareza dentro de los escritos de Bello. “Habla de una serie de personajes que en el fondo están reflejando su propia experiencia: en primer lugar, el destierro, y luego el consuelo que proporcionan las letras y las humanidades. Está hablando muy desde su vida”, explica.
El discurso de instalación tiene una proyección de futuro y otorga a la Universidad ciertas funciones y labores desde un punto de partida nacional y republicano: es una nueva institución para un país joven. Según la directora del Archivo Central Andrés Bello, la historiadora Alejandra Araya, “este discurso de instalación está en el contexto de las discusiones y debates sobre el proyecto de construcción de un estado nación. Bello inserta en ese proyecto la necesidad de una institución social como el mismo llama a la Universidad de Chile, de las ciencias y las letras, que va a contribuir a la configuración de esta nación.
Otro de los elementos clave del discurso tiene que ver con la idea de la Ilustración que levanta el conocimiento como proyecto de modernización. En su discurso, Andrés Bello declara que "la libertad, como contrapuesta, por una parte, a la docilidad servil que lo recibe todo sin examen, y por otra a la desarreglada licencia que se rebela contra la autoridad de la razón y contra los más nobles y puros instintos del corazón humano, será sin duda el tema de la Universidad en todas sus diferentes secciones". La profesora Alejandra Araya explica que “es un discurso ilustrado, por lo tanto las ciencias y las letras son el imperio de la razón por sobre, por ejemplo, el autoritarismo, y en él la Universidad de Chile es un espacio de libertad, y en ese sentido es que leo todas las verdades se tocan. La instalación de esta institución social es señal de la confianza de las autoridades en lo benéfica que será, contra quienes pudieran pensar que la Universidad podía significar ideas perniciosas. Bello les dice lo contrario: es un signo de civilización”.
En el Archivo Central Andrés Bello se conserva un gran número de manuscritos del primer Rector. En ellos se esboza el gran proyecto de Bello. Para la directora del Archivo, Alejandra Araya, “es muy interesante para los debates actuales cómo Bello engloba a las letras como un faro orientador. Que todas las otras acciones humanas deberían beneficiarse de la influencia de las letras, en las cuales está todo el conocimiento: la ingeniería, las ciencias puras, el derecho, están en este ámbito en el cual señala la Universidad viene a ser un refuerzo de lo que la imprenta vino a representar. La propia Universidad es signo de modernidad”.
“Los autores que cita, todas sus referencias van configurando un programa académico”, explica Iván Jaksic, añadiendo que es un programa que sigue vigente. En momentos en que se releva la transdisciplinariedad como futuro de las agendas de investigación frente a desafíos cada vez más complejos, el profesor Jaksic destaca del discurso de instalación de Andrés Bello “esta idea del conocimiento como un sistema donde está todo conectado. Por lo menos, lo que respecta a la Universidad, las distintas facultades tienen todas un objetivo común. Y a veces pensamos que es solo el servicio a la nación. Pero es una concepción del conocimiento que enfatiza la unidad y la belleza”