Parte de la campaña "La humanidad somos todes":

Se inician actividades de memoria previas a la conmemoración del Día nacional contra el racismo

Las actividades de memoria previas al Día nacional contra el racismo
La joven haitiana Joan Florvil falleció el 30 de septiembre de 2017 tras sufrir discriminación de parte del aparato estatal, convirtiéndose en un emblema en la lucha contra el racismo en Chile.
La joven haitiana Joan Florvil falleció el 30 de septiembre de 2017 tras sufrir discriminación de parte del aparato estatal, convirtiéndose en un emblema en la lucha contra el racismo en Chile.
María Emilia Tijoux, es socióloga y coordinadora académica de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas.
María Emilia Tijoux, es socióloga y coordinadora académica de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas.
Gloria Elgueta, vocera de la Fundación Londres 38, integrante del grupo Articulación de organizaciones migrantes y chilenas por los derechos humanos en Chile.
Gloria Elgueta, vocera de la Fundación Londres 38, integrante del grupo Articulación de organizaciones migrantes y chilenas por los derechos humanos en Chile.
Eduardo Cardoza, es  dirigente de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes y también integrante del grupo de articulación.
Eduardo Cardoza, es dirigente de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes y también integrante del grupo de articulación.
1,2,3
1,2,3
Gráficas dedicadas a recordar los casos de Camilo Catrillanca, Joseph Henry y Romario Veloz, parte de la actual campaña "No+racismo", disponibles en español, creol y mapudungún.
Gráficas dedicadas a recordar los casos de Camilo Catrillanca, Joseph Henry y Romario Veloz, parte de la actual campaña "No+racismo", disponibles en español, creol y mapudungún.

El día 30 de septiembre se conmemora por tercera vez el día nacional contra el racismo en nuestro país. Ese día se apagó la vida de Joane Florvil, la joven haitiana injustamente acusada de abandonar a su bebe y quien luego de ser detenida por carabineros, terminó grave en la Posta Central, muriendo un mes después aún en confusas circunstancias. Frente a este caso emblemático de discriminación e impunidad, las organizaciones decidieron dedicar el día de la muerte de Joane para reflexionar en torno al racismo y alzar la voz por todas aquellas personas que aún no tienen justicia. En el marco de esta lucha, la campaña “La humanidad somos todes” de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile se ha unido a la “Articulación de organizaciones migrantes y chilenas por los derechos humanos en Chile” para elaborar un programa conjunto de diversas actividades a partir de hoy y hasta el día 30, con el objetivo de problematizar respecto al racismo estructural y recordar a todes quienes ya no están.

La semana parte hoy con acciones - que incluyen entrevistas, cápsulas radiales, y gráficas- traen de vuelta a la memoria cada una de sus historias y culminando con una jornada especial el miércoles 30 de septiembre con variadas actividades. Al mediodía se realizará un cadenazo radial organizado y transmitido por la Radio JGM y una movilización titulada “Por la justicia y dignidad sin fronteras”, en la que un grupo de personas caminará desde Londres 38, haciendo paradas en la explanada de la iglesia San Francisco, las escalinatas de la Biblioteca Nacional y el Centro Cultural Gabriela Mistral, hasta llegar a las afueras de la Posta Central, lugar donde se realizará una velatón para conmemorar la muerte de Joane Florvil.

Las actividades cultimanan con el conversatorio virtual “El racismo en el Chile de hoy”, a partir de las 18.30 horas, en el cual participarán: Leyla Noriega, integrante de la comisión de derechos humanos del colegio de periodistas (Arica), Elizabeth Andrade, integrante del Movimiento de Pobladoras(es) Vivienda Digna y dirigente del campamiento Los Arenales (Antofagasta), Onésima Lienqueo, miembro de la Red por la Defensa de la Infancia Mapuche (Nueva Imperial Wallmapu), Michel-Ange Joseph, Negrada de Mujeres Afroespóricas, Roxana Gómez, Familia de Joane Florvil y María Emilia Tijoux, coordinadora académica de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas. El conversatorio será transmitido en vivo a través del canal de Facebook de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, de Convergencia Medios, además de la Radio JGM y sus redes sociales.

Recordar para comenzar a hacer justicia

En Chile, miles de personas viven día a día discriminación por motivos racistas. Y, a pesar de que hoy existe un cierto consenso respecto a la migración entendida como un proceso histórico y que forma parte de los Derechos Humanos considerados universales, interdependientes e indivisibles, los acontecimientos racistas siguen siendo parte de nuestro cotidiano.

En 2018 se conoció por la prensa el caso de Joseph Henry, un haitiano de 40 años, quien luego de vivir en precarias condiciones por ocho meses en Temuco, decidió volver a su país de origen. En el aeropuerto, sin embargo, comenzó un calvario. La brecha idiomática volvió a jugarle en contra y debido a su débil estado de salud, la aerolínea no le permitió volar sin un certificado médico. Tras dos días en el aeropuerto, Joseph Henry murió allí, completamente abandonado frente a la indiferencia de la gente. Hoy, la campaña “No + racismo” releva su trágica historia.

Para María Emilia Tijoux, coordinadora de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas, la memoria es una herramienta muy importante para las luchas sociales. “En el caso del racismo, la memoria implica pensar en nosotres como chilenos para considerar qué ha pasado con nuestra propia historia y cómo hemos construido a unos sujetos de manera diferente, de manera inferiorizada a lo nuestro. Los procesos tan duros como la chilenización, como el querer mejorar la raza con el surgimiento del Estado Nación, tiene mucho que ver con lo que hoy día llevamos a cabo”.

En esa misma línea, para Eduardo Cardoza, dirigente de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes, es fundamental conservar en la memoria hechos como las violencias acontecidas desde el estallido social del 18 de octubre, las emanadas de las políticas racistas o los crímenes cometidos en dictadura. Asimismo, “se deben buscar soluciones que sean reales para encontrar las formas de no repetir esos actos que dañan al conjunto de la sociedad y su convivencia”.

Los casos de Joane Florvil o el de Joseph Henry no son hechos aislados. Es precisamente por la impunidad latente y la falta de justicia y verdad para cientos de familias que, establecer un día para honrar sus historias se vuelve imperioso. Para María Emilia Tijoux, la conmemoración del día contra el racismo es fundamental, ya que “en una sociedad racista como la nuestra es muy complejo enfrentar este concepto más allá de la buena voluntad. Se debe pensar a los demás como un nosotros, lo que implica no construir otredades. Pensar en la persona como si fuese yo, como si fueses tú y eso implica una consideración de igualdad”.

Según Gloria Elgueta, vocera de la fundación Londres 38, las conmemoraciones se transforman en un recordatorio del deber y del derecho a la memoria. “Hay que recordar para traer al presente los vínculos que nos unen a nuestras muertas, como es el caso de Joane, para hacer presente sus vidas y para contribuir a que los abusos de los que fueron víctimas no se repitan, aunque sabemos que no basta con ello. El trabajo de la memoria nos permite enfrentarnos a la injusticia armados de una experiencia colectiva, pero por sí solo no basta para enfrentar el racismo, se requiere mucho más, se requiere luchar en todos los espacios, denunciar, trabajar e imaginar colectivamente un futuro compartido”.

Bajo este contexto, el año 2018 organizaciones como la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro Migrantes, Londres 38, la Plataforma de Organizaciones Haitianas, el Colectivo Feminista 8M, el Movimiento Acción Migrante, entre otras agrupaciones, levantaron la Articulación de organizaciones migrantes y chilenas por los derechos humanos en Chile. Trabajo, que pretende “reivindicar algo tan básico como “Dignidad, Justicia y Humanidad para Todas y Todos”, que fue la consigna que definió al espacio, sin saber que un año después el reclamo de “dignidad” iba a ser el eje de la más grande movilización social de las últimas décadas”, explica Gloria Elgueta.

“La articulación ha permitido crear un espacio de trabajo conjunto, de apoyo mutuo y, sobre todo, de una comprensión común de las estrechas relaciones que existen entre los problemas que enfrentamos, las reivindicaciones y demandas de cada organización. Finalmente, todas ellas se enfrentan al modelo salvaje de organización de la economía y el Estado, y a un sistema político deslegitimado. El Día contra el racismo es una forma de dar cuenta de eso, de la relación que existe por ejemplo entre el racismo dirigido contra los nuevos migrantes, y el racismo histórico existente en la sociedad contra los pueblos indígenas, especialmente el pueblo mapuche”, agrega Gloria Elgueta.

En tanto, Eduardo Cardoza plantea que “las organizaciones sociales que promovemos el día contra el racismo en Chile consideramos que esto es muy importante porque evidencia la necesidad de que este país tenga una legislación que atienda a un fenómeno que existe desde larga data. El día contra el racismo es un aporte que, desde la sociedad civil se está haciendo, recordando a Joane Florvil, pero buscando soluciones que sean sociales a problemas que son reales y que no se han abordado. Situaciones que muchas veces tienden a ocultarse, que muchas veces tienden a obviarse, pero que siguen generando daño al conjunto de la sociedad en este siglo XXI”.

Falta de ayuda de la ley

Otro punto fundamental que debe ser mejorado son las falencias que la justicia chilena ha demostrado en los distintos casos de racismo. La falta de un marco jurídico específico para estas temáticas, la lentitud en los procesos y condenas irrisorias, son sólo algunas de las carencias que el sistema actual presenta.

“Sobre la justicia chilena, son tantas las falencias, son tantas las carencias y la falta de pensar en igualdad. Yo no creo que la justicia solucione todo porque una sola ley no va a resolver el racismo, pero por lo menos nos ayudará a poner obstáculos a los discursos de odio, a poner un disco pare, castigando y juzgando a las personas que insultan. Necesitamos de una justicia justa, por decirlo de alguna forma, que tome en cuenta la vida de los demás”, indica María Emilia Tijoux.

El racismo es un problema que afecta de manera transversal a la sociedad. Es por esto que la tarea de subsanar esta clase de violencia sistémica es una tarea que debe ser abordada en todas sus dimensiones. María Emilia Tijoux señala que, “tendríamos que partir con las familias, con el lugar de trabajo y con las instituciones en las cuales trabajamos. Además, resulta fundamental construir un buen concepto de interculturalidad, para que en algún momento podamos hablar de transculturalidad y en ese sentido vincularnos con lo que le ocurre al pueblo mapuche, al pueblo Rapanui, a los pueblos indígenas y, por supuesto, a las y los migrantes que han llegado a Chile”.

En esa misma línea, Eduardo Cardoza sostiene que, “el racismo, siendo una ideología tan fuerte, y al estar tan inserta en la sociedad, requiere soluciones reales que tienen que ver con la educación, con los marcos jurídicos y de qué manera el conjunto de la sociedad aborda temas como la convivencia en este siglo XXI. Para un problema que es multifacético, evidentemente las soluciones tienen que ser multifacéticas”.