[U. de Chile edita libro sobre histórica exposición fotográfica que retrató el país de los años sesenta]
Años son los que lleva investigando un equipo del Archivo Central Andrés Bello, los diferentes pasajes de la historia de la U. de Chile y del país que llevaron a la realización de la mayor exposición fotográfica de nuestro país: “El Rostro de Chile”, inaugurada el 13 de octubre de 1960 en los patios de la Casa Central.
Desarrollada por el equipo del Laboratorio de Fotografía y Microfilm, el proyecto fue ideado y gestado por Antonio Quintana, quien luego de la aprobación y apoyo del por entonces secretario de la Universidad, Álvaro Bunster, dirigió el proyecto mediante el cual junto a Roberto Montandón, Mario Guillard y Domingo Ulloa –director de dicho laboratorio-, recorrieron por cerca de dos años el país de extremo a extremo, registrando y plasmando diferentes aspectos del territorio.
¿El primer resultado? Más de 7 mil negativos, de los cuales se ampliaron mil a partir de los que el equipo eligió 410, imágenes que formaron el corpus de esta muestra cuyos registros son parte de la memoria del país.
Como explica Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello –unidad que hoy custodia y preserva este patrimonio-, un proyecto de esta envergadura en ese contexto “es este espacio el que puede llevarlo a cabo, porque en ese entonces la U. de Chile tenía las tecnologías de punta para poder hacer una exposición cuya característica además era el gran formato”; materialización que estuvo a cargo de un equipo interdisciplinario, integrado –entre otras y otras personas y unidades del plantel- por la Escuela de Artes Aplicadas de Decoración de Interiores, quienes estuvieron a cargo del diseño del montaje, y por la técnica de Domingo Ulloa, quien realizó las ampliaciones definitivas en blanco y negro de 50 x 50 cms. y de 1x 3 metros, las que fueron distribuidas en 87 paneles.
“No debe causar sorpresa que la Universidad, en este primer ciclo fotográfico que hoy ofrece a vuestra mirada, emprenda una nueva marcha en busca del rostro de Chile, porque es consubstancial a su acción y a sus afanes que el pueblo para el cual obra y existe llegue a saber lo que es varadamente, haga objetivo ese saber y lo realice en un mundo presente”, señalaba Álvaro Bunster en la inauguración de la exposición que con el paso de los días llegó a ser visitada por más de 50 mil personas en sus primeras dos semanas, reflejando el impacto de la muestra formada por rostros, paisajes, el desarrollo de trabajos y labores; por el paisaje humano y geográfico del territorio.
Por eso esta exposición, prosigue Alejandra Araya, “no sólo es icónica desde el punto de vista visual, sino que también lo es desde las políticas culturales, porque fue un proyecto que le permitió al país mostrarse hacia afuera y también plantear un discurso sobre este rostro de Chile moderno, de industrialización, de alguna manera del desarrollismo”, porque la muestra constituye una “mirada de las transformaciones del campo a la ciudad, sobre los sujetos populares, sobre el trabajo, sobre el paisaje”.
Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil, Francia, España, Unión Soviética, Suecia, Estados Unidos, Italia y Japón, fueron los países donde itineraron las dos toneladas de material que integraban “El Rostro de Chile”, la cual también tuvo un recorrido por el país, específicamente por Valparaíso, Arica, Iquique, Antofagasta, Concepción y Punta Arenas, aparte de la capital, donde no solo estuvo montada en el edificio de Alameda 1058, sino que también en el Parque Forestal en diciembre de 1960 y luego en julio de 1962, a propósito del Mundial de fútbol. Ruta que fue apoyada por el Estado a partir del Ministerio de Relaciones Exteriores, dependencia que hoy cuenta con numerosa documentación sobre este recorrido por el mundo que duró nueve años.
El Rostro de Chile en la Chile el año 2022: completando un puzle
Ver desde la actualidad el país de hace seis décadas, en los ojos y perspectivas de estos fotógrafos, que como parte de su trabajo en la U. de Chile realizaron estos registros históricos, es lo que espera lograr el Archivo Central Andrés Bello, que junto a un equipo interdisciplinario busca remontar “El Rostro de Chile” el 2022 en la Sala Museo Gabriela Mistral. Con ello, parte de las 410 fotografías de la exposición original podrían volver a ser vistas en la Casa Central.
Si bien parte de la exposición fue exhibida nuevamente el 2005, este equipo –integrado además por Andrea Durán, subdirectora del Archivo Central Andrés Bello; Cristian Gómez, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo; Daniel Cruz, de la Facultad de Artes; y los museógrafos Trinidad Moreno y Rodrigo Latrach- se encuentra trabajando para “remontar en el sentido de que efectivamente las nuevas generaciones puedan tener la experiencia de ver el conjunto y no las fotografías desarticuladas”, como explica Alejandra Araya; proceso en el cual Domingo Ulloa, fallecido el 2018, vuelve a ser parte y protagonista.
Como relata Andrea Durán, “él fue la clave para poder entender de qué se trataba este archivo fotográfico, en el sentido de poder meterse en la mecánica de producción de los fotógrafos”, luego de que volviera –literalmente- a golpear las puertas de la universidad el 2016, trayendo consigo, entre otras, la historia de esta histórica exposición. Así, la idea de remontar –“porque la primera cosa que viene es recuperar, en el sentido de investigar, de identificar, de describir, de digitalizar la exposición”, como advierte Alejandra Araya- viene de la mano con el propio Domingo Ulloa.
Con su aproximación al Archivo, que hoy custodia 71.000 fotografías y negativos como parte de la Colección Archivo Fotográfico –entre las que se encuentra parte de “Rostro de Chile-, pudieron conocer los detalles “de su funcionamiento, de los viajes, cuáles eran los desafíos y hazañas que hubo detrás”, porque de la exposición original no se realizó un catálogo que sistematizara todo el proceso y las fotografías finales de la muestra, las ampliaciones, no fueron archivadas.
Es por eso que para el actual proceso de identificación de las 410 fotos, una de las piezas clave fue una maqueta que el propio Ulloa llevó al Archivo. Una caja rotulada como “exposición Estados Unidos”, cuenta Andrea Durán, “fue un punto de partida para saber la disposición de las imágenes”. A esta pieza se sumó otro hallazgo del depósito del mismo Archivo, otra caja con una maqueta, esta vez con negativos.
“En estos momentos son 340 imágenes identificadas que tenemos con sus negativos, lo que permite que podamos ampliar y que queden bien”, cuenta Andrea Durán sobre el camino recorrido para volver a ver esta proeza de la fotografía nacional. “Obviamente, no podremos montar la exposición en su formato original, pero sí queremos dejar las copias en papel lo más próximo a 1960”, detalla Alejandra Araya respecto a este proyecto “que tienen un carácter nacional. La U. de Chile en este caso lo que recupera es este carácter con esta exposición”.
Para conmemorar este hito y en miras al remontaje de esta exposición, es que este martes 13 a las 18:30 hrs. se desarrollara el conversatorio “Rostro de Chile: A 60 años de su inauguración”. El espacio será transmitido por Facebook Live del Archivo Central Andrés Bello, y contará con la participación del equipo interdisciplinario a cargo de este proceso.