Durante los últimos 10 años, el equipo liderado por el director del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI) y Académico de la Facultad de Medicina de la Casa de Bello, Claudio Hetz, se ha enfocado en encontrar soluciones para tratar enfermedades neurodegenerativas, caracterizadas por deteriorar capacidades cognitivas causando la perdida de independencia. A partir de esta investigación, se han desarrollado diversas innovaciones asociadas a la acumulación de proteínas mal plegadas en el cerebro, que producen enfermedades como el Parkinson, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y el Alzheimer.
En Chile, más de 200 mil personas viven con algún tipo de demencia y la gran mayoría no cuenta con tratamiento curativo. Además, se estima que para el 2050 y debido al rápido envejecimiento de nuestra población, más de medio millón de chilenos presentará algún deterioro cognitivo. Frente a esta realidad, la Universidad de Chile firmó un acuerdo de licencia exclusivo y mundial con la empresa belga de terapias génicas transformadoras, Handl Therapeutics, que consiste en varias terapias avanzadas para tratar diversas enfermedades neurodegenerativas que actualmente afectan a millones de personas en el mundo. Por esta licencia, la Casa de Bello recibió un pago inicial y, adicionalmente, tendrá derecho a regalías y a pagos por hitos de desarrollo.
El Profesor Hetz explicó que entrar en estas fases de investigación es un hito nacional. “Hace cinco años la terapia génica era ciencia ficción. Hoy, la FDA ya ha aprobado una serie de tecnologías para el tratamiento de varias enfermedades genéticas y se ha demostrado que es bastante eficaz y que no tiene efectos adversos. Esta es una importante puerta de entrada porque en Chile hemos sido pioneros en el estudio de enfermedades neurodegenerativas y esto no hubiese sido posible si no existiera ciencia sólida, de alto impacto y con reconocimiento internacional”, destacó.
En el mercado biotecnológico de rápido crecimiento de las terapias génicas, la empresa Handl Therapeutics ha ensamblado tecnologías de última generación en esta área y además recibió un importante financiamiento no dilutivo de tres millones de euros por parte de Flanders Innovation & Entrepreneurship, con los cuales se le seguirá agregando valor a este programa. El CEO de Handl Therapeutics, Florent Gros, señaló que “el equipo está encantado de colaborar con la investigación impulsada por Claudio Hetz, quien es un investigador líder a nivel internacional y de prolífica trayectoria”. Además, el CSO de la empresa, Michael Linden, agregó que creen que esta investigación, “puede ser impulsado hacia su traducción a aplicaciones terapéuticas”.
Innovación en la U. de Chile: un trabajo de primer nivel
La Dirección de Innovación de la VID tiene como objetivo mejorar el bienestar de la ciudadanía mediante tecnologías y servicios en diversas áreas. Desde hace varios años, ha contribuido y apoyado el cambio cultural para la innovación basada en ciencia en la Universidad de Chile, estableciendo políticas para fortalecer la transferencia tecnológica y el licenciamiento.
La Dirección de Innovación liderada por Carlos Saffie ha acompañado al Profesor Hetz en todo el proceso. El jefe de la Unidad de Transferencia, Gaspar Morgado, la ejecutiva de Transferencia Tecnológica Biotech, Javiera Espoz, y el abogado de la Unidad Legal & PI, Joaquín Castro, fueron los que llevaron las negociaciones de la licencia desde el principio. Gestionaron la propiedad intelectual, el proceso de protección a nivel nacional e internacional y también coordinaron los capitales internacionales que permiten el escalamiento actual. Además, hoy continúan apoyando e interactuando fuertemente en todo el proceso de protección junto a la empresa.
Carlos Saffie comentó que “este logro fue gracias a la calidad científica, pero también a la generación de un equipo consolidado y especializado en este tipo de negociaciones complejas. De esta forma, se demuestra que la Universidad está en condiciones de llevar a cabo estos acuerdos con instituciones de cualquier parte del mundo”.
En la misma línea, Gaspar Morgado, también destacó la labor realizada por el equipo y explicó que dejaron los estándares muy altos a nivel internacional. “Este tipo de procesos nos sitúa en otro tipo de paradigma en las condiciones para la transferencia tecnológica, que va desde el área técnica y la experimentación que se espera realizar, hasta la otra área que es la legal y donde tenemos que negociar contratos que son de carácter internacional que nos llevan a definir otro tipo de condiciones. Además, estamos hablando de tecnologías que buscan resolver problemas transversales de nivel mundial, por lo que el impacto es gigantesco”, subrayó.
Finalmente, el Doctor Hetz recalcó que “lo importante es que esto refleja que la ciencia en Chile está a la altura de generar tecnologías con mucho valor y que pueden tener implicancias tremendas para la salud mundial. Además, la Oficina de Transferencia Tecnológica de la Universidad tuvo la capacidad de ser parte en negociaciones muy potentes con entidades y grupos de inversión internacional, llegando a buen puerto y generando vínculos de confianza”.