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Entrevista a Rodrigo Carrazana, archivista audiovisual del Canal 3 de La Victoria

Rodrigo Carrazana, archivista audiovisual del Canal 3 de La Victoria
Rodrigo Carrazana Figueroa es Licenciado en Artes con Mención Sonido de la Universidad de Chile.
Rodrigo Carrazana Figueroa es Licenciado en Artes con Mención Sonido de la Universidad de Chile.
El Archivo Audiovisual de Señal 3 La Victoria nace como un proyecto de resguardo de la Memoria Audiovisual popular y comunitaria.
El Archivo Audiovisual de Señal 3 La Victoria nace como un proyecto de resguardo de la Memoria Audiovisual popular y comunitaria.
Para Rodrigo Carrazana, el Canal 3 de La Victoria es un  modelo de organización y acción territorial no solo a nivel nacional sino también a nivel latinoamericano.
Para Rodrigo Carrazana, el Canal 3 de La Victoria es un modelo de organización y acción territorial no solo a nivel nacional sino también a nivel latinoamericano.

La población La Victoria, ubicada en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, tiene una importancia social y política, no sólo por su resistencia a la dictadura y su rol en la recuperación de la democracia, sino también por ser pionera en el área de la comunicación. El 30 de octubre de 1997, esta población inauguró el primer canal comunitario de Chile y Latinoamérica: el Canal 3 de La Victoria.

Esta trayectoria de más de 20 años del Canal es resguardada por Rodrigo Carrazana, Licenciado en Artes con Mención en Sonido de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y encargado del Archivo Audiovisual del Canal 3 de La Victoria.

Rodrigo es el responsable del inventario y del proceso de digitalización del material producido por el canal, colección en la que se pueden encontrar imágenes y entrevistas inéditas de la historia de Chile. Entre los materiales emblemáticos destacan, por ejemplo, una entrevista a Pedro Lemebel, otra a Armando Uribe e imágenes del asalto de un camión de pollos por parte de guerrilleros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

“La Población La Victoria no es sólo una comunidad referente en términos de organización de acción, sino también una comunidad muy innovadora y visionaria que se da cuenta de la importancia de la comunicación popular”, sostiene Rodrigo, quien en su último año de Universidad decidió tomar un Taller de Apreciación Digital dictado por Pamela Vizner, lo que terminó con una visita al Canal de La Victoria.

“Fue en el año 2017. Fue en esa visita cuando me enamoré del proyecto, pues es una muy linda fusión de lo académico con lo popular. Decidí realizar mi práctica profesional en el Canal para luego quedarme comprometido de nuevo y trabajar en el proyecto”. Rodrigo comenta además que sintió que en El Canal 3 de La Victoria podía contribuir a una comunidad y usar su conocimiento en servicio de las necesidades de la gente.

Sin embargo, el Canal 3 de La Victoria también representa desafíos: "Siempre hace falta todo: servidores, memorias y manos. Pero como es un proyecto colaborativo, siempre existe ayuda. Además, para el estallido social, el archivo recuperó su relevancia y pertinencia”, sostiene. “Ese será siempre mi objetivo, que el archivo esté vivo", indica.

Consultado por el segundo gran desafío de trabajar en el archivo del Canal 3 de La Victoria, Rodrigo afirma que siempre será el financiamiento. “El financiamiento a la cultura y al patrimonio de las instituciones ya es poco, y las prioridades económicas en general no van para el archivo, es para comprar cámaras, micrófonos, entre otros”, sostiene. “Es muy difícil hacerle entender al Estado y otro tipo de instituciones y organizaciones que vamos a necesitar discos duros toda la vida porque al mismo tiempo que necesitamos mucho material para guardar contenido estamos generando mucho contenido”.

Memoria Popular Digital

Consultado por la importancia de ordenar y resguardar un archivo de memoria audiovisual popular, Rodrigo plantea que "los archivos son una herramienta para la memoria. Mientras el poder político tenga la historia, al pueblo le queda la memoria finalmente. El proyecto de la Señal 3 le da espacio y tribuna a quienes no tienen espacio y tribuna para poder expresarse, lo cual es muy sanador y entretenido. La Victoria como población tiene una energía tan potente de comunitarismo, solidaridad, amor y compañerismo, a pesar de los pasajes oscuros que ha vivido a lo largo de su historia. Como persona, he aprendido mucho de los cuatro años que llevo en el proyecto, quizás no he aprendido de máquinas o ecuaciones o arreglos orquestales, pero estoy aprendiendo de muchas otras cosas. De compañerismo, compromiso, vinculación, entrar, escuchar y empatizar y también de ser comprendido".

Respecto al aporte que esta señal realiza a la memoria popular, comenta que "hay una herida social muy fuerte en Chile y en la región latinoamericana. Frente a la violencia, el desarraigo y los problemas familiares la comunicación popular es una terapia. No es necesario que seas un periodista, camarógrafo, o tener una gran plataforma de difusión para poder hacer un buen reportaje y para comunicar la verdad o ciertas verdades también. Eso permite diversificar las opiniones".

Por esta razón, agrega, "es necesario una democratización de la información, de cómo se comunica y desde donde se comunica. El rol de los canales comunitarios, contribuye a que las comunidades puedan sanarse porque puedan expresar las alegrías, rabias o tristeza y hacer consenso sobre las realidades sociales y políticas en lugares pequeños. Es necesario visibilizar a los espacios y comunidades pequeños".

"También permite entender el pasado y reconciliar las emociones y la memoria, permitiendo tener mejor calidad de vida y buscar soluciones a problemáticas actuales. Ese es el trabajo de la archivística popular comunitaria", finaliza.