8 de marzo:

Facultad conmemora Día Internacional de la Mujer con egresadas, estudiantes, funcionarias y académicas FAU

Facultad conmemora Día Internacional de la Mujer

Las participantes del encuentro Memorias de mi vida cotidiana, habitar en crisis y una nueva constitución fueron Camila Vallejo, Diputada de la República, geógrafa y egresada FAU; Doris González, Dirigenta Ukamau y estudiante del Magíster Hábitat Residencial FAU; Ana Paz Casimino, Candidata Concejala por Renca, Comisión de Género del Club Social y Deportivo Colo-Colo "Rosario Moraga", arquitecta y egresada FAU; Carmen Paz Castro, académica y vicedecana FAU; y Rebeca Silva, académica FAU y Senadora Universitaria.

El foro fue introducido y moderado por Rebeca Silva quien señaló que los sucesos vividos en nuestro país han cambiado la forma de entendernos, relacionarnos y vivir nuestra vida cotidiana. “La crisis social expresada en octubre de 2019, la Pandemia del COVID19 durante el 2020 y el momento histórico del proceso constituyente quedarán en nuestra memoria como hitos del cambio y de la transformación de nuestro país”, puntualizó. 

“Un saludo a en este día a todas las mujeres y todas las que se reconocen como mujeres, con esa fuerza y certeza de que todas las luchas históricas que continúan hoy no son en vano, que la búsqueda por la igualdad y reconocimiento de nuestros derechos, no es en vano. En este proceso es importante reconocernos dentro de nuestras diversidades que funcionan de manera simultáneas y no hacen únicas. La invitación es que podamos trabajar de manera colectiva, rescatar nuestras experiencias y seguir luchando por eliminar la violencia de género y acelerar el proceso de transformación igualitaria que necesitamos como comunidad y sociedad”, sostuvo Rebeca Silva.

Asimismo, la Senadora Universitaria en representación de la FAU, invitó a toda la comunidad a participar en el envío de textos testimoniales respecto de las experiencias de cómo ha sido el habitar en un contexto de crisis, ad portas de una Nueva Constitución. Estos textos darán lugar a una publicación como memoria colectiva. Los textos pueden ser enviados hasta el 10 abril a través de este enlace: Relatos de mi vida cotidiana. Habitar en crisis y nueva constitución. 

Las interrogantes que orientan los escritos y que también enmarcaron los relatos de las panelistas fueron las siguientes: ¿De qué manera nos ha afectado? ¿qué ha cambiado? ¿Qué realidades se han visibilizado? ¿qué hemos ganado?  ¿Cuál es tu experiencia en estos procesos de cambio? ¿De qué manera fundimos nuestros derechos en la Nueva Constitución?

Camila Vallejo

Respecto de su experiencia, la Diputada Camila Vallejo, destacó que el feminismo ha permitido tomar conciencia respecto del presente pero también explorar el pasado. “Uno como mujer, niña, adolecente siempre está batallando contra una cultura machista, que tiene impacto en tu trayectoria de vida”.

“Mi reacción ante una educación sexista, es no querer ser niña, quería tener una personalidad más ‘masculina’, vestirme como niño y eso para mí era una choreza, era una resistencia a no tener que ser tan dulce, siempre sonriente, más frágil, fue mi forma de reaccionar”, relató la Diputada.

En cuanto a su camino político, señaló que en los debates por lo general las mujeres aportan una idea, luego la repite un hombre y ésta es recogida como si fuera de la autoría del hombre, la mujer queda invisibilizada. “Me pasó en la Comisión de Constitución que es una comisión ultra masculinizada, y propuse una idea para un proyecto, pero al final quedó como que era de otro Diputado. Antes lo dejaba pasar... pero ahora lo dije, ‘perdón, esa es mi propuesta’. Hay que combatir eso”.

Finalmente, comentó que fue en el año 2010 que tomó conciencia sobre el patriarcado y que es necesario “para mí como militante comunista, relacionar de mejor manera el marxismo con el feminismo, como lo hizo Alexandra Kollontai, el problema es entender que son sistemas combinados que generan instancias de dominación, opresión y exclusión”.

Carmen Paz Castro

“El feminismo lo vivimos desde nuestra experiencia, en mi caso yo vengo de una familia muy matriarcal, por temas familiares estudié en colegios de mujeres, entonces empecé a sentir esta inequidad, tiempo después cuando entré a la Universidad, cuando empecé mi vida laboral”, relató la académica de la FAU.

En relación a su rol actual como vicedecana de la Facultad y como parte de la comunidad universitaria, evalúa que el tema de la equidad de la mujer venía avanzando con mucha fuerza en la Universidad de Chile desde el movimiento feminista de 2018. 

“Este proceso se agudizó con el estallido social, sin embargo, desde que comenzó la pandemia, las cosas cambiaron bastante y vimos un retroceso ya no en la vida universitaria, sino que en nuestras vidas cotidianas. Desde el confinamiento se ve cómo las mujeres empezamos a tomar un sinnúmero de roles que se agudizó con el confinamiento, aumentaron las horas de trabajo y el agotamiento”, dijo la geógrafa.

El concepto clave que se instaló en las mujeres el año 2020 fue: agotamiento. “Había una necesidad de apagar las pantallas, de no cocinar, de no hacer el aseo, de no estar con los niños y las reuniones por zoom. El trabajo doméstico es tan fuerte y se habla tan poco. El 70% del trabajo doméstico lo hacen las mujeres, es un verdadero abuso. Nadie evalúa lo que significa estar a cargo, el sentirse la responsable principal de la contención emocional de la familia”.  

En relación al proceso constituyente, la académica Carmen Paz Castro señaló que “tengo la esperanza puesta en esta Constitución que va a ser por primera vez en el mundo redactada en forma paritaria, ante la pregunta si una nueva constitución va a poder impulsar esa transformación que termine con la tradición histórica del patriarcado mi respuesta es que tengo fe en que se puedan plasmar los derechos por el trato igualitario pero creo que por sobre todo es nuestro trabajo en el día a día lo que va a asegurar que lleguemos a la meta. Finalmente decir  que acontecido el 2020, hay un antes y después en mi vida y creo que en nuestras vidas y espero que ese cambio sea trascendente y duradero, y que ése es el real desafío para el 2021”.

Doris González

“Me fui construyendo como mujer al calor de un barrio organizado, con ejemplos de grandes mujeres trabajadoras, como fueron mi madre, mis abuelas. Crecí en un contexto de dictadura militar en el que aún recuerdo que eran las mujeres las que se tomaban el espacio público, estaban a cargo de la organización territorial e hicieron frente a una crisis económica brutal que vivimos” relató la dirigenta de Ukamau. 

Lo vivido por Doris González cuando era una niña, lo revivió hoy en plena pandemia, contexto en el que las mujeres retomaron gran parte de las iniciativas de organización para hacer frente a una crisis económica que golpeó duramente a los sectores populares y fundamentalmente mujeres.

Levantar las ollas comunes se transformó en un elemento vital durante este proceso, donde nuevamente las mujeres fuimos las que nos organizamos y que tomó fuerza tras la revuelta popular o estallido social, donde se reconfiguró lo político, lo social y nuestra vida cotidiana. La represión se hizo parte nuevamente en nuestras vidas. Me voy a esta parte porque es importante mantener lo latente, porque en este país en pleno siglo XXI se siguen violando los derechos humanos. Es en este contexto de brutalidad y de crisis económica que las mujeres tuvimos que salir a buscar formas de organización”, señaló Doris González.

Asimismo, la estudiante de postgrado de la FAU, destacó cómo estas situaciones de represión y crisis, afectaron la salud mental de las mujeres, que se expresó en altos niveles de ansiedad y de temor. “Pero que los espacios, por ejemplo de la olla común. eran lugares de contención emocional para las mujeres y de compañía. Mujeres que estamos además viviendo un nivel de hacinamiento muy brutal y también de violencia”.

Doris González, candidata a la Convención Constitucional, califica el proceso constituyente como momento histórico y señala que se debe recobrar la esperanza pero también poner en la discusión política los temas que son importantes y “no nos podemos conformar con una constitución minimalista sino que llevar los temas poniendo al centro del debate a las mujeres. Falta aún la representación de las mujeres populares en los espacios institucionales y eso es lo que debemos abrir en este proceso”. 

Finalmente, relató lo que le aconteció en Plaza Dignidad que tras una arremetida de Carabineros y por los químicos lanzados, sufrió graves quemaduras en su espalda. “He tenido que vivir amenazas de muerte y que me han hecho cambiar mi vida cotidiana,  ¿cómo siendo mujer en este Chile convulsionado he logrado abrirme un camino? No ha sido por algo personal, sino que es parte de un proceso histórico de las mujeres y con la compañía de quienes hemos ido construyendo organización popular para conquistar los cambios necesarios. Seguiremos luchando desde la calle y desde los espacios institucionales”. concluyó la dirigenta social.

Ana Paz Casimino

En su relato, Ana Paz Casimino relató que para el estallido social se encontraba en la Bienal de Arquitectura realizada en el sector de Franklin. “Por primera vez el pueblo de Chile se manifestó a lo largo de todo el país para decir no más abusos exigimos dignidad, (el estallido) nos ha cambiado la forma de cómo ver las cosas, de cómo plantarnos y de cómo seguimos adelante”.

Asimismo, la candidata a concejala por la comuna de Renca subrayó que para las generaciones más jóvenes la represión vivida durante los meses de manifestación social “fue lo más cercano a la dictadura que conocimos, nos tocó a todos y todas, en la Plaza de Renca nos manifestábamos y teníamos que arrancar, había niños y niñas con perdigones, daños oculares, pensábamos que eso nunca más lo íbamos a vivir en Chile, pero el gran aprendizaje es que la democracia siempre está en riesgo y es deber de nosotros y nosotras resguardarla”.

Respecto de la pandemia, coincidió en que ésta evidenció aún más las desigualdades, que incluso -desde su perpectiva- la clase media se diluyó, demostrando así su fragilidad. “Lavarse las manos constantemente, quedarse en la casa, es una burla para familias que no tienen dónde vivir, o que viven en situación de allegamiento, hacinamiento, muchas familias no tienen agua”.

Desde la perspectiva de género, la arquitecta egresada de la FAU, señaló que las diferencias son importantes “recorrer las calles  para un hombre o para una mujer es muy distinto, depende si están iluminadas, transitada. Para las mujeres el tema de no ser agredidas es fundamental, siempre tenemos que estar muy atentas de lo que pasa alrededor porque siempre está el riesgo latente, lo mismo nos sucede con el Cerro de Renca, para nosotras está prohibido, para las mujeres, los niños, y niñas, porque sabemos qué nos puede pasar. Son situaciones de violencia que en general no se ven".

Finalmente, Ana Paz Casimino hizo referencia a los femicidios, en Renca hubo recientemente un asesinato de una mujer y un femicidio frustrado, las mujeres de la comuna se sienten en total abandono porque siente la diferencia entre una mujer pobre y una mujer con recursos. “En la comuna las mujeres van a pedir ayuda a la Municipalidad, pero le dicen que no califican y siguen estando expuestas a la violencia, tenemos que seguir movilizándonos, porque hay muchos derechos que debemos seguir consagrándolos, porque nadie lo hará por nosotros”.

Asimismo, durante el evento, el Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Prof. Manuel Amaya, entregó su saludo: "Hoy lunes 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer; una valiosa ocasión para saludar, agradecer y destacar la labor de todas las mujeres de la FAU y de nuestro país, quienes desde sus distintos lugares de trabajo son fundamentales para el desarrollo de nuestra Facultad, nuestra Universidad y desde luego el país. Durante décadas las mujeres han trabajado en la búsqueda de un reconocimiento pleno e igualitario de sus derechos cívicos, políticos y sociales, por ello y con mayor  fuerza en un contexto de trabajo remoto, las y los invito a  reflexionar sobre nuestras prácticas cotidianas y aproximar nuestra sociedad hacia la búsqueda de un camino que promueva una cultura de solidaridad que termine urgentemente con las desigualdades de género”.