A fines del 2020, el Berkman Klein Center de la Universidad de Harvard llevó a cabo una instancia digital internacional que reunió a 40 estudiantes e investigadores de 21 países diferentes. ¿El objetivo? dialogar y analizar la intersección entre ciencia, política, economía digital y sociedad civil, explorando la disrupción, desafíos y oportunidades que la pandemia por COVID-19 ha representado para el ámbito educativo, en el marco de un proyecto dirigido por la Red Global de Centros de Internet y Sociedad (NoC) sobre Ética de la Digitalización.
El Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile se hizo presente en esta instancia con la académica Ana María Castillo y el académico Lionel Brossi, directores del Núcleo Inteligencia Artificial y Sociedad, quienes fueron parte de un panel de expertos del encuentro, cuyos resultados fueron recogidos en el documento "Digital Ethics in Times of Crisis: COVID-19 and Access to Education and Learning Spaces".
El trabajo, disponible en inglés para libre descarga, presenta un resumen de los resultados de todos los estudios que se presentaron en dicha instancia, desarrollado con un proceso iterativo de co-creación entre los estudiantes e investigadores participantes del encuentro, el personal del programa y expertos en la materia.
“La crisis sanitaria ha visibilizado lo débil que es el sistema educativo tal como lo habíamos concebido, y sobre todo respecto a las condiciones estructurales que no permiten una accesibilidad correcta, una conectividad adecuada a internet o una alfabetización básica para hacer frente a una situación como la que estamos viviendo, sobre todo a nivel latinoamericano. Atendiendo a estas y otras aristas, este documento brinda herramientas para abordar los desafíos éticos que han surgido en este contexto, con el objetivo de avanzar de forma propositiva en el fortalecimiento del desarrollo educativo digital con una perspectiva ética y participativa”, comenta al respecto el profesor Lionel Brossi.
Por su parte, la profesora Ana María Castillo considera que esta experiencia también da cuenta de la importancia de las metodologías participativas para avanzar hacia el desarrollo educativo en contextos digitales. “Toda tecnología, toda innovación, toda metodología nueva en el ámbito del aprendizaje debe estar situada y de acuerdo con lo que las personas necesitan. Este documento no solo nos permite ver lo que se está haciendo afuera, sino que también nos da luces de cómo podemos situarnos y evaluar, caracterizar y analizar de forma efectiva las necesidades del entorno educativo en que nos movemos, para luego poder elaborar metodologías que nos sirvan en este entorno específico”, señala.
Educación digital participativa
Para ambos docentes, el aporte que el mundo académico puede hacer al desarrollo de este ámbito educacional es clave, sobre todo en la exploración de oportunidades que podría presentar el contexto actual de crisis. Esto, debido a que el trabajo con las comunidades abre un mundo de posibilidades de aprendizaje no solo para los estudiantes, sino que también para el desarrollo de nuevas metodologías de educación activa.
“Uno de los elementos principales para lograr esto es trabajar de manera multisectorial, enfrentando la tendencia académica de encerrarse en una burbuja, sin tener contacto con los territorios, las sociedad civil o las comunidades educativas. Ese es un trabajo que hemos estado desarrollando desde la Universidad de Chile, específicamente desde nuestro trabajo en el Núcleo Inteligencia Artificial y Sociedad del ICEI, en el sentido de articular nuestro trabajo investigativo con organizaciones internacionales como UNICEF, o la International Communications Union, con quienes hemos elaborado políticas educativas con este objetivo, así como también en iniciativas regionales y locales como el Proyecto Hablatam”, detalla el profesor Brossi.
La profesora Castillo destaca además el trabajo que se ha realizado con las comunidades escolares, elemento central para comprender las necesidades de los diversos espacios educativos. De acuerdo a la docente, tanto los espacios escolares como universitarios deben avanzar en este camino de forma conjunta para fortalecer la aplicación de metodologías activas y participativas.
“Todos estos tipos de metodologías requieren de alguna forma una autonomía en los estudiantes que lamentablemente aún no llegamos a aplicar de forma masiva en los años de escolaridad. Es decir, hoy en día es muy complejo pedirle a un estudiante que se ha educado por doce años bajo un modelo jerárquico con relación al docente, que de pronto se transforme en una persona autónoma respecto a su propia educación. Pero esto se puede lograr si comenzamos a trabajar estas metodologías en períodos tempranos de la formación y fomentamos la colaboración universitaria y escolar en este tema”, afirma la académica.
La docente agrega que para el avance de este último punto ha sido muy importante el impulso que le ha dado la Universidad de Chile a los diversos proyectos de Vinculación con el Medio, como el Fondo Valentín Letelier, que pone a la comunidad académica, funcionaria y estudiantil en contacto con las comunidades.
La participación de los proferes ICEI Lionel Brossi y Ana María Castillo en Digital Ethics in Times of Crisis: COVID-19 and Access to Education and Learning Spaces se dio gracias a la relación académica que hace años han venido desarrollando con el Berkman Klein Center for Internet and Society de la Universidad de Harvard, EE.UU., específicamente con el grupo de trabajo de Youth and Media, liderado por Sandra Cortesi, con quienes han trabajado en variados proyectos que abordan la intersección de juventudes, tecnologías, Derechos Humanos, diversidades e inclusión social.
Si te interesa ver o descargar el documento, puedes hacerlo en el siguiente ENLACE: