Tras confirmación de primer caso en Chile:

Todo lo que debemos saber sobre la variante Delta: ¿Qué es y qué implica esta nueva mutación del COVID-19?

Variante Delta: académicos U. de Chile explican en qué consiste
Existe preocupación por la rapidez en su transmisión (propagación) y dentro de sus síntomas están dolor de cabeza, garganta y secreciones nasales.
Existe preocupación por la rapidez en su transmisión (propagación) y dentro de sus síntomas están dolor de cabeza, garganta y secreciones nasales.
El profesor Ricardo Soto Rifo sostiene que "es sumamente relevante vacunarse con esquema completo y ser estrictos con el respeto de las medidas de autocuidado".
El profesor Ricardo Soto Rifo sostiene que "es sumamente relevante vacunarse con esquema completo y ser estrictos con el respeto de las medidas de autocuidado".
"Es muy importante es mantener la rigurosidad en las medidas de prevención individuales", afirma la viróloga Vivian Luchsinger.
"Es muy importante es mantener la rigurosidad en las medidas de prevención individuales", afirma la viróloga Vivian Luchsinger.

Variantes hay muchas, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) las clasificó según su riesgo para la población. Es así como hoy existen las variantes de “preocupación”, entre ellas la británica, hoy conocida como Alpha, tras una nueva definición de la autoridad para evitar estigmatizar el lugar donde fueron descubiertas por primera vez. Está también la sudafricana, denominada Beta; la brasileña, bautizada como Gamma; y la india, que llamada Delta. A estas se suman las pertenecientes a la categoría de “interés”, que incluye -entre otras- la cepa “andina”, conocida hoy como Lambda”, detectada inicialmente en Perú.

Pero volvamos a Delta. ¿Por qué genera tanta preocupación? Según la OMS, es "la más rápida" a la hora de transmitirse de persona a persona y puede aprovechar la relajación de las medidas de prevención sanitaria para expandirse. El pasado lunes 21 la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove, señalaba que estaba presente en más de 90 países y que "esta variante tiene ahora la oportunidad de transmitirse con el aumento de la socialización, si la relajación de las medidas se hace demasiado pronto". Esto ocurre, además, en un momento en que todavía gran parte de la población mundial sigue sin vacunarse.

Esta semana, el Ministerio de Salud confirmó su arribo a nuestro país. Por esta razón, en la siguiente nota responderemos algunas de las principales inquietudes que surgen en torno a este tema con los académicos Ricardo Soto Rifo, investigador del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina, y la viróloga y académica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Vivian Luchsinger.

¿Qué son las variantes?

"Las variantes corresponden a aislados de SARS-CoV-2 que poseen cambios (mutaciones) que le confieren un comportamiento diferente respecto a un aislado de referencia (por ejemplo, el virus original)”, sostiene el profesor Soto Rifo. Por su parte, la doctora Luchsinger afirma que “son virus distintos que tienen cambios en su genoma, en su ARN, y estas modificaciones -que son las que llamamos mutaciones- pueden tener impacto a nivel de las proteínas, en la proteína S o Spike del virus, que es la que utiliza el virus para entrar a la célula”.

¿Qué es una variante de precaución y qué es una de interés?

Los especialistas explican que ambas clasificaciones surgen desde la OMS. En el caso de las variantes de preocupación, Vivian Luchsinger explica que se ha demostrado que “aumentan la transmisibilidad y/o la ocurrencia de enfermedades más graves. Tambien hacen que disminuya la acción de los anticuerpos neutralizantes, ya sea por infecciones previas o por vacunación, que disminuya la eficacia de los tratamientos, y que pueda disminuir la capacidad de diagnostico”.

El profesor Soto Rifo agrega que “si una variante posee cambios que hacen sospechar de una ventaja respecto a una referencia y se le asocia a transmisión en la comunidad, se le denomina variante de interés. Si una variante de interés, además, se asocia a cambios epidemiológicos, como -por ejemplo- un aumento en la transmisibilidad, un aumento en la gravedad de la enfermedad o una disminución en la eficacia de las medidas de contención (por ejemplo, vacunas) se clasifica como variante de preocupación”.

¿Cuántas variantes existen hoy en el mundo y en Chile?

De acuerdo a la OMS, hoy existen cuatro variantes de preocupación (Alpha, Beta, Gamma y Delta) y 7 variantes de interés (Epsilon, Zeta, Eta, Theta, Iota, Kappa Lambda). De acuerdo a los datos de vigilancia genómica nacional, actualmente las variantes Gamma y Lambda son las que más circulan en el país, dando cuenta de entre un 70 a 80 por ciento de las secuencias del último periodo.

¿Qué caracteriza a la variante Delta?

"Se caracteriza por ser las más transmisible de todas las variantes reportadas a la fecha”, plantea el profesor Soto Rifo, quien añade que estudios preliminares “sugieren que esta variante disminuye la eficacia de los anticuerpos neutralizantes generados por las vacunas y que podría asociarse a un incremento de 2 veces en la posibilidad de requerir hospitalización”.

A su vez, la profesora Luchsinger afirma que en países como Israel “que tienen una alta tasa de vacunación, se ha visto un aumento en el número de casos con esta variante en personas vacunadas. Esto quiere decir que esta variante viral es capaz de evitar la acción de los anticuerpos e infectar a las personas”.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas que pueden presentarse son dolor de cabeza, dolor de garganta, secreciones nasales, fiebre y tos. 

¿Qué medidas tomar para evitar el contagio?

Los expertos de la U. de Chile coinciden en que debemos ser más rigurosos y estrictos con las medidas de autocuidado, como lo son el distanciamiento social, el lavado de manos, el uso de mascarillas y el uso de alcohol gel. “Es sumamente relevante vacunarse con esquema completo y ser estrictos con el respeto de las medidas de autocuidado”, sostiene Ricardo Soto Rifo.

Por su parte, Vivian Luchsinger indica que “hay que aumentar la secuenciación. Hay que tener una vigilancia de los genomas virales, por lo tanto hay que aumentar la capacidad de secuenciar muestras positivas para ir vigilando especialmente a Delta, y a todas las variantes en realidad”.