Hasta la Casa Central de la U. de Chile llegaron este martes 6 de julio la Presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, junto al vicepresidente del organismo, Jaime Bassa, para reunirse con el Rector de la U. de Chile y presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), Ennio Vivaldi. El encuento fue coordinado a propósito del ofrecimiento formal realizado por los planteles públicos de utilizar sus sedes e infraestructura para el desarrollo de la Convención.
En la instancia, a la que también concurrieron el prorrector, Alejandro Jofré, junto al director de Asuntos Estratégicos, Juan Gabriel Valdés, la Universidad puso a disposición de los y las constituyentes tanto la sede de la Casa Central como las herramientas tecnológicas para transmitir en vivo las sesiones por la señal UCHILE TV. Además, otras unidades universitarias expresaron su disposición a colaborar con el proceso, como es el caso del Departamento de Enfermería; un equipo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas con los medidores de CO2 en espacios cerrados, y todo el soporte técnico de red por medio de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información.
Juan Gabriel Valdés explicó a la Mesa Directiva del órgano constituyente, además, el trabajo desarrollado en la Plataforma UChile Constituyente, repositorio digital con material académico y documentos disponibles preparados por diversos equipos de la comunidad universitaria para las y los constituyentes y la ciudadanía.
“Agradecemos públicamente el gesto de la U. de Chile para ofrecernos las dependencias y las condiciones de conexión y de salud”, señaló Elisa Loncon, quien precisó que se trata de “una colaboración informativa y pedagógica que para nosotros es fundamental para la Convención, pero también para la sociedad chilena. Porque nosotros tenemos una postura: por un lado de transparencia, que todo Chile se entere de la discusión de la Convención, pero -por otro lado- necesitamos también educar y trabajar pedagógicamente, porque en nuestra Convención estamos instalando voces que antes no existían y que requieren una comprensión y comunicación, requiere discusión a todos los territorios”.
Jaime Bassa, en tanto, aseguró que no haber podido sesionar el lunes 5 de julio, tal como estaba estipulado, es complejo, no solo “desde una perspectiva técnico-administrativa, sino desde una perspectiva política. Tenemos una Constituyente que está intentando instalarse y trabajar con normalidad y nos hemos encontrado con obstáculos técnicos y políticos”. Afortunadamente, agregó, “hay entidades públicas como la U. de Chile y las universidades estatales que han prestado ayuda”.
Respecto al funcionamiento de la Convención desde este miércoles 7 de julio, luego de que el Ejecutivo informara que ya están las condiciones para su desarrollo en dependencias del ex Congreso, Bassa indicó que esperan que así suceda, “pero si no están las condiciones, vamos a sesionar en la U de Chile. No vamos a permitir que por errores técnicos -entre comillas-, la Convención no pueda iniciar su trabajo”.
Por su parte, el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, relevó que este ofrecimiento se enmarca en que “la razón de ser de las universidades públicas es servir al bien común del país”. Asimismo, señaló que “no ha habido evento comparable al que estamos viviendo hoy día, y es en ese contexto que en nuestra reunión del miércoles pasado del CUECH, tomamos el acuerdo de comunicar la disponibilidad total de la infraestructura y de la capacidad de las universidades públicas para estar al servicio de la convención. Ocurrió este incidente de ayer y estaba este ofrecimiento hecho”.
Finalizada la cita, y a solicitud de la Mesa Directiva de la Convención, un equipo de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información, de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y Casa Central, concurrió al ex Congreso Nacional para evaluar las condiciones técnicas para el óptimo desarrollo de las sesiones y comisiones en dicha sede.
La colaboración de las universidades públicas integrantes del CUECH contempla la transmisión del proceso en sus señales de televisión y canales informativos, junto con apoyo en materias sanitarias, tecnológicas y de ciberseguridad, además de la infraestructura física de los planteles públicos presentes a lo largo de todo el país, de Arica a Puerto Williams.
Sobre el ámbito de la comunicación, la cita abrió el diálogo respecto a la necesidad de amplificar y masificar las discusiones y el proceso de diálogo de la Convención, a fin de que la mayor cantidad de personas puedan conocerlo y ser parte del proceso. Es en ese objetivo que se inscribe la posibilidad de tranmitir los encuentros por las señales televisivas universitarias, la creación de programación especial, y el apoyo de los planteles públicos a partir de las redes que ya existen entre éstos.
Sobre la propuesta de las universidades estatales
Esta reunión se materializó luego que el pasado miércoles 30 de junio los rectores y rectoras de las universidades públicas agrupadas en el CUECH resolvieran, en su reunión mensual, poner a disposición de la Convención Constitucional sus sedes e infraestructura, acordando -a su vez- comunicar esto a las y los convencionales constituyentes una vez se llevara a cabo la ceremonia de instalación y se eligiera su Mesa Directiva. Todo esto con el fin de que cada constituyente, en caso de que así lo determinen, pueda realizar sus labores desde sus regiones.
Es por ello que este lunes 5 de julio, a través de una carta oficial enviada a Elisa Loncon, se comunicó la disposición de los planteles públicos para facilitar sus instalaciones para los requerimientos que la Convención estime en el período en que se desarrolle su trabajo.
Luego de enterados de la suspensión de la sesión del día lunes, se volvió a tomar contacto con los representantes, esta vez de manera directa, para detallarles que existía la posibilidad de ocupar las dependencias a contar de esta misma semana, dando como opciones la Casa Central de la U. de Chile (todo el recinto, incluidas salas, patios abiertos y Salón de Honor) o el mismo teatro Baquedano, que posee un aforo para mil personas.
Una historia al servicio del país
Cabe destacar que la Universidad de Chile y su Casa Central han acogido otros procesos históricos de la sociedad chilena. Uno de estos hitos ocurrió en 1895. Luego de un incendio en el edificio del Congreso Nacional, la Cámara de Diputados sesionó en dicho recinto universitario. Asimismo, la Constitución de 1925 fue promulgada en el Salón de Honor de la Casa Central de la institución.
En la misma línea, diversas organizaciones y unidades de la comunidad universitaria ofrecieron asistencia a la Convención Constitucional. Es el caso del Departamento de Enfermería de la Universidad de Chile, que a través de su directora, Mirlyana Ramírez, ofreció asesoría para un correcto protocolo sanitario de las sesiones para evitar contagios de COVID-19.
Junto a esto, tras la propuesta realizada por el Rector de la Universidad de Chile, la Federación Nacional de Funcionarios (as) de la Universidad (FENAFUCH) presentó su apoyo y disposición a colaborar ante la inminente instalación de la Convención en las dependencias de la Casa Central. “Deseamos comunicarle a la Mesa de la Convención Constitucional y a la ciudadanía nuestra total disposición para apoyar activamente el traslado de sus sesiones a las instalaciones de nuestra institución. Nuestra afiliación participó activamente de las jornadas de movilización de octubre y noviembre de 2019, con una adhesión masiva a marchas, concentraciones y huelgas generales, por lo que somos conscientes de la importancia histórica que tiene para la clase trabajadora organizada y para los pueblos de Chile el éxito de esta Convención”, señala a declaración del organismo gremial.
Asimismo, la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información de la Universidad de Chile, a través de José Miguel Piquer, puso a disposición la capacidad técnica de la Vicerrectoría para reparar los problemas de conectividad.
"La convención es uno de los hitos más relevantes de los últimos años en la historia de Chile. Para su desarrollo, necesitará mucho apoyo tecnológico, para sesionar, para trabajo remoto cuando vuelvan a sus regiones, para almacenar sus documentos en forma segura y firmados digitalmente, etc. Dados los niveles de desconfianza existentes hoy, creemos que la Universidad debería jugar un rol de garante tecnológico, y estamos totalmente disponibles para hacerlo", afirmó.