La sequía que afecta a nuestro país hace más de una década, y que este 2021 ha sido particularmente fuerte con un alto déficit en las precipitaciones, ha puesto en primer plano el cuidado del medio ambiente, y en particular de nuestros recursos hídricos. En este sentido, destaca el descuido en el que se encuentran las masas de agua continental, como los humedales, que durante los últimos años han ido lentamente desapareciendo ante el desarrollo de proyectos inmobiliarios o productivos.
Al respecto, la profesora Irma Vila, de la Facultad de Ciencias de nuestro plantel, explica la importancia que estos ecosistemas tienen no solo para la naturaleza, sino también para los seres humanos, y la necesidad de tomar medidas para poder protegerlos de manera urgente.
En primer lugar ¿nos podría explicar qué se entiende como un humedal?
La definición de humedal en Chile es un poco confusa en relación con la definición técnica, que partió cuando Chile firmó el convenio de Ramsar, que los definió como todos los sistemas acuáticos continentales, o en lenguaje coloquial “agua dulce”, y que van desde los lagos profundos araucanos de origen en la glaciación hasta los sistemas someros, que normalmente son de bordes costeros, de ríos o lagos, que en verdad no es dulce ni salada, sino que muchas veces es una mezcla, y el agua continental se definiría como con menor cantidad de cloruro de sodio, que es lo que caracteriza a los sistemas marinos.
¿Cómo podemos entender la importancia de estas masas de agua para los ecosistemas? Pensando que muchos humedales han desaparecido en las últimas décadas por proyectos habitacionales, carreteras, etc.
Son un ecosistema más, y hay que pensar que alrededor de todos estos humedales, los grandes ríos, por ejemplo, se han generado grandes civilizaciones como la egipcia o la cultura Chinchorro. Entonces, tienen una enorme importancia en relación a la sobrevida del hombre y, en general, de todo el ecosistema, y Chile hay que pensar que siempre se ha desarrollado en las zonas costeras. Entonces, si seguimos con esta falta de preocupación por el cambio climático vamos a perder parte del territorio nacional si aumenta el nivel del mar y Chile, por ser un país de larga extensión costera y angosto como somos, tenemos que preocuparnos de tomar medidas concretas en relación con el uso del agua continental.
Por ejemplo, en el cuidado de los humedales de forma diaria, pero también en esferas cotidianas como en el tiempo de ducha, las aguas corriendo al lavarse los dientes, el regado, la limpieza de veredas con agua, múltiples recomendaciones que otros países han empezado a tomar como la reutilización de agua de ducha a la taza del baño o a la cocina, son medidas que hay que abordar.
Y en el caso específico de estos sistemas someros, que es lo que comúnmente se conoce como humedales en nuestro país, ¿qué relevancia tienen?
La naturaleza ha funcionado en un equilibrio que hoy los humanos estamos rompiendo, equilibrio que significaba mantener sistemas húmedos costeros que permitían la migración de aves a través de miles de kilómetros desde el Hemisferio Norte, donde descansan, se alimentan e incluso se preparan para su reproducción. Entonces, son de tremenda importancia. Chile desde el humedal del Yuta hasta la zona austral tiene humedales, Coquimbo y La Serena tenían importantes humedales que fueron destruidos por construcciones, entonces son las cosas en las cuales hoy desde el gobierno hay que pensar en modificar, adecuar, y hablar de un equilibrio sustentable entre los ambientes acuáticos y el manejo humano.
¿Cómo podemos pensar en proteger estos ecosistemas?
Hay herramientas legales, pero son limitadas y son pocos los humedales que están dentro de sistemas de conservación de la naturaleza. Creo que habría que aumentarlos, de partida, y yo ni siquiera pienso en que sería importante darles categoría de conservación, sino que habría que considerar conservarlos todos por su importancia intrínseca en relación con la conservación de la naturaleza ante el cambio climático. Es una de las medidas que creo que Chile tiene que considerar y darle prioridad.
¿Qué tan frágiles son ante -por ejemplo- la contaminación cotidiana?
Ese es un aspecto muy importante, porque tiene que ver con malas costumbres en el país. Existe esta frase “el agua se lo lleva todo” y no es cierto, no lo lleva, lo absorbe, los plásticos, papeles y otros contaminantes. Hay que pensar cuánto tiempo demora un plástico en ser realmente disuelto y que va dañando a la flora y la fauna. Normalmente, vemos los sistemas acuáticos como el agua que corre, pero no tomamos conciencia de que esa agua tiene organismos vivos adheridos a sus sedimentos, debajo de las piedras, tiene pesos, cientos de insectos acuáticos, bacterias, protozoos, y todos ellos sufren los efectos de la contaminación.
He tenido la oportunidad de estar becada en el extranjero y he visto las diferencias de otros países con el nuestro. Nos preocupamos poco de la naturaleza, incluso le pregunto a estudiantes de ciencias qué aves observan en los jardines y no tienen idea si no están especializándose en aves, menos la gente que no trabaja o estudia en los sistemas acuáticos, no sabe que si levanta una piedra hay organismos vivos. Los pescadores saben porque trabajan ahí, pero una persona común y corriente no ve debajo del agua.
Por eso, a veces no tronamos conciencia, yo trabajando en el río Maipo he visto cientos de neumáticos en el borde río. Esta frase de nuevo, “el agua se lo lleva todo”, y que hoy nos está pasando la cuenta. No solo tenemos menos agua en un período de sequía extrema, sino que además tenemos agua de menor calidad.
Da la impresión de que la cuenca del río se cuida muy poco, hay mucha contaminación, basurales y extracción de áridos…
Esa es una de las prácticas más dañinas en los ríos, porque destruyes el medio en el que viven muchos organismos, les quitas el alimento, los “rompes” y el río Maipo es uno de los más deteriorados por la extracción de áridos, es un tema muy importante y es uno de los aspectos que debería prohibirse en Chile. Cuando nuestros ríos van en un tercio de lo que eran por el uso del agua río arriba, por mayor demanda de agua y menor llegada de agua.
Un caso histórico, y que yo estuve muy molesta con las noticias por cómo se cubrió, se dijo que la laguna de Aculeo se secó por efectos climáticos, pero no es así. La Laguna recibía agua por un riachuelo pequeñísimo y se fue poblando de casas y campings alrededor donde veías veleros para navegar en el mar en una laguna pequeña. No hubo un estudio de cuánta agua se estaba sacando con pozos para las cincuenta y tantas casas que había, versus cuánta agua que llegaba, el cálculo de oferta y demanda. La laguna de Aculeo no se secó por problemas climáticos sino por exceso de demanda humana. Es algo que me preocupa también en la zona del Maipo, que se está poblando de muchas casas que utilizarán el agua del río. No se hace el cálculo de la oferta y demanda de agua de manera adecuada.
Por último, quería preguntarle qué mensaje le daría a la comunidad universitaria sobre este tema
Creo que es importante que se conozca un poco más, somos poco preocupados de la naturaleza si nos comparamos con otros países donde la gente conoce sus animales, sus aves, y si no es tu tema específico no tienes idea. Mi mensaje es auto eduquémonos y le hablo especialmente a los periodistas y a los medios de comunicación, donde solo se ve tragedias, delitos… y a los estudiantes que están en una etapa donde pueden modificar sus costumbres y mejorar su conocimiento en relación con el cambio climático, que está afectando a los sistemas acuáticos continentales y que tendrá muchísimas consecuencias para el país.