La Universidad de Chile, a través de un convenio de colaboración con el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), la Universidad Austral, el Hospital Base de Valdivia y la empresa tecnológica Oncobiomed, están probando una vacuna terapéutica para combatir el cáncer de vesícula biliar en la Región de los Ríos, lugar que concentra la mayor cantidad de casos diagnosticados a nivel global. La patología afecta principalmente a las mujeres que superan los 50 años de edad.
TAPCells es el nombre de la tecnología que se implementará en Valdivia, y que fue desarrollada por el equipo que lidera el Dr. Flavio Salazar, Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile y cuya propiedad industrial pertenece a la Casa de Bello.
“Establecimos una relación directa con el Hospital Base de Valdivia y la Universidad Austral. Trabajamos primero con el Departamento de Anatomía Patológica, donde analizamos 300 muestras de cáncer de vesícula biliar de pacientes que han pasado por este recinto de salud. Estudiamos aproximadamente 30 marcadores celulares que están en los tejidos del tumor y con ellos establecimos correlaciones con el curso de la enfermedad”, explicó el Dr. Salazar, quien además es Director Alterno del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII).
Por su parte, la Dra. Alejandra Gleisner, investigadora post doctoral del Laboratorio de Inmunología Antitumoral del Instituto de Ciencias Biomédicas señaló que “los marcadores que analizamos son inmunológicos y algunos tumorales asociados a resistencia a drogas, con los cuales estamos generando un software para poder encontrar algún patrón o algoritmo en los pacientes con cáncer de vesícula biliar que permita mejorar el pronóstico y definir líneas de tratamientos”.
Tecnología avanzada
Desde el año 2002 el Dr. Flavio Salazar, ha dirigido y articulado un grupo multidisciplinario de científicos que incluye a médicos oncólogos, bioquímicos e inmunólogos focalizados en el desarrollo de inmunoterapias originales y únicas contra las células tumorales.
Esta vacuna terapéutica, está basada en el uso de células extraídas del sistema inmune de la persona y reeducadas en el laboratorio, para que reconozcan a las células tumorales y las ataquen, impidiendo su crecimiento. Luego, estas mismas células son reinyectadas en el propio paciente, generando un efecto terapéutico. Tienen características similares a células dendríticas -las cuales en condiciones fisiológicas- son capaces de presentar antígenos tumorales a linfocitos T, desencadenando una respuesta inmune específica contra el cáncer.
“Nosotros hemos desarrollado una inmunoterapia, que por sus características es única a nivel mundial”. TAPCells, que significa Células Presentadoras de Antígenos Tumorales consiste en un tratamiento personalizado para destruir el melanoma (cáncer de piel) y el cáncer de próstata. Ahora nos hemos enfocado en cáncer de vesícula biliar -que si bien es de baja incidencia en el mundo industrializado- es la segunda causa de muerte en mujeres en Chile, después del cáncer de mamas y uno de los más prevalentes”, explica el Dr. Salazar.
Una enfermedad con causas desconocidas
El cáncer de vesícula biliar generalmente es diagnosticado en etapas avanzadas, por cuanto se desarrolla en forma imperceptible, sin evidenciar síntomas en estadios más tempranos. “Se ha descrito que es una enfermedad que afecta más a las mujeres, tiene una incidencia de 22 casos por cada 100 mil habitantes, convirtiéndose en una patología importante”, subrayó la Dra. Claudia Quezada, Directora del Departamento de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística Universidad Austral de Chile.
No obstante, a pesar que sus causas no están definidas, se han identificado factores de riesgo como obesidad, condiciones genéticas, especialmente entre las poblaciones originarias del país.
“Gran parte de las personas que padece de cáncer de vesícula biliar tiene relación con la población mapuche. Dentro de nuestra zona geográfica hay un importante porcentaje diagnosticado con esta enfermedad, es por eso que queremos aportar con resultados positivos de esta iniciativa en la zona”, enfatizó el Dr. Claudio Orellana, Jefe del Servicio Regional de Sangre y Medicina Transfusional del Hospital Base de Valdivia.
Colaboración con Universidad Austral de Chile y Hospital Base de Valdivia
Gracias al trabajo de colaboración previo entre el profesor Salazar y la Dra. Claudia Quezada, nació la posibilidad de establecer una alianza entre la Universidad de Chile y la Universidad Austral en relación a la investigación de cáncer de vesícula biliar.
El Vicerrector Salazar se reunió con el Dr. Juan Carlos Bertoglio, Director del Hospital Base de Valdivia y el Dr. Hans Richter, Rector de la Universidad Austral de Chile. En el encuentro se acordó la firma de contratos de colaboración que enmarquen la puesta en marcha de la iniciativa científica.
Es importante destacar que el Hospital Base de Valdivia es uno de las instituciones con mayor experiencia en Chile en relación a tratar pacientes con cáncer de vesícula biliar. Sin embargo, no contaba con las herramientas clínicas necesarias para mejorar la patología.
“En general en Chile son escasas las investigaciones, tanto en diagnóstico como tratamiento de este cáncer, por lo que resulta muy importante abordarlo desde el lugar del mundo con más alta incidencia. Por lo tanto, esta alianza con la Universidad de Chile resulta fundamental para el desarrollo de esta y futuras investigaciones”, comentó la Dra. Quezada, quien además se convirtió en investigadora principal del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, IMII.
“En Valdivia tenemos desarrollado los procedimientos de aféresis. Con esta técnica nosotros extraemos la sangre del paciente y separamos específicamente un producto, en este caso lo que vamos a apartar son los leucocitos. Luego, el resto de la sangre vuelve al paciente. Ese es nuestro rol en este proceso”, explicó el Dr. Claudio Orellana.
El Vicerrector Salazar enfatizó que se van a establecer protocolos de transporte, a través de los cuales los investigadores regionales enviarán las bolsas de sangre hacia la Universidad de Chile. “En nuestros laboratorios vamos a hacer las TAPCells y las regresaremos a la Universidad Austral de Valdivia, para que el equipo establezca el control de calidad respectivo”.
La Dra. Gleisner destacó el trabajo de transferencia tecnológica que se está efectuando. “Sin duda, es esencial todo lo que se está haciendo de manera colaborativa entre las entidades participantes, porque beneficia directamente a los pacientes y contribuye a la comprensión de una enfermedad poco estudiada en el mundo”.
Células dendríticas
Las células dendríticas son parte del sistema inmune y se especializan en identificar y procesar patógenos o células cancerígenas para que sean destruidas por linfocitos T. Dada sus características constituyen la base de tratamientos genéricamente denominados como inmunoterapia.
El Dr. Salazar, destaca que, si bien estas células se generan espontáneamente en nuestro sistema inmune, “la complejidad de las células cancerígenas en muchas oportunidades logra evadir su acción y ramificarse en el organismo. Por ello el desarrollo de tecnologías basadas en la manipulación y activación de este tipo de células ha demostrado su eficacia en términos de aumentar las probabilidades de sobrevida de los pacientes”.
Agrega que “la inmunoterapia es una estrategia de tratamiento para el cáncer que, si bien no es nueva, lleva varias décadas en modelos experimentales, solamente en la última década ha resultado en un boom, un gran interés debido a que se ha probado clínicamente su efectividad. Se ha demostrado que tiene pocos efectos adversos y tiene un impacto en la sobrevida de los pacientes”.
Próxima etapa: Estudio clínico Fase 1
Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, señala que próximamente comenzará la realización de un estudio clínico Fase 1, mediante una coordinación multicéntrica.
“La investigación biomédica posee como fin último impactar en la salud de los pacientes, por eso diseñar e implementar estudios clínicos constituye un salto decisivo en este camino. Por eso, vamos a incluir a pacientes con cáncer de vesícula para tratarlos con esta terapia y así estudiar el comportamiento, no solamente clínico, sino que también molecular. De esta manera podremos establecer criterios que nos permitan en el futuro mejorar aún más la terapia y que se transforme en una alternativa terapéutica al alcance de los pacientes de la región y de todo Chile”, finaliza el Dr. Flavio Salazar.