La mayoría coincide en que el acceso a la cultura y a los libros debería ser más democrático, ven la cultura como un derecho universal y piensan que las bibliotecas son una de las principales plataformas de acceso a la lectura para la ciudadanía. Sin embargo, ¿cómo se traducen estas buenas intenciones en propuestas concretas?
A través de una carta pública dirigida a los candidatos y la candidata presidenciales, el Observatorio del Libro y la Lectura (OLL) de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones -una instancia de alianza con Editores de Chile y la Cámara Chilena del Libro- presentó el pasado 1 de septiembre una serie de medidas para implementar en los próximos años, enfocadas en posicionar al libro y la lectura como elementos centrales de la democracia.
Desde el 5 de octubre, además, se puso en marcha una campaña viral en redes sociales donde se vuelve a interpelar directamente a los siete candidatos presidenciales a través de cápsulas audiovisuales que contienen preguntas sobre temas concretos como ¿cuál debería ser el impuesto al libro?, ¿cómo se puede mejorar la comprensión lectora de la población?, ¿cuál debería ser el rol de las bibliotecas en la formación ciudadana?
Hasta ahora solo tres candidatos han respondido: Yasna Provoste, candidata de la Democracia Cristiana; Gabriel Boric, abanderado de la coalición Apruebo Dignidad; y Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, quienes vía Twitter han lanzado algunas ideas motivadas por la campaña #MásCulturaMásLectura.
“Proponemos la eliminación del IVA a la venta de libros, nuevos y usados, y también la venta de libros digitales, como una condición fundamental y reiteradamente postergada para la promoción de la cultura en el país hábitos de lectura”, señaló Enríquez-Ominami, respondiendo a la primera pregunta esbozada por la periodista y agente literaria Vivian Lavín.
Sobre ese tema, el OLL plantea una legislación en favor de un IVA diferenciado para el libro (que se ha calculado, debe estar entre el 4% y 7%), con el propósito de contribuir a democratizar su acceso, valorizando su importancia para el desarrollo de un país más justo.
Un tema que atrajó el pronunciamiento de los tres candidatos fue el rol de la bibliotecas públicas en el fortalecimiento de la participación ciudadana.
En esta materia, el candidato Gabriel Boric señaló:
Las reconocemos como espacios de trabajo comunitario, de desarrollo y convivencia social, que democratizan la lectura y otras prácticas ciudadanas y culturales. Es necesaria una ley de bibliotecas para el desarrollo integral de las bibliotecas públicas, populares y comunitarias. https://t.co/6EsSsDXbhJ
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) October 13, 2021
La ex senadora Yasna Provoste coincidió con esa visión diciendo:
Las bibliotecas, en especial las públicas y las escolares, juegan un rol central en la formación ciudadana. Deben profundizar su papel como lugares de encuentro democrático y equitativo con la información y el conocimiento que nos permite ejercer nuestra ciudadanía. https://t.co/ZUAsAqOyno
— Yasna Provoste Campillay (@ProvosteYasna) October 14, 2021
Mientras que el candidato del Partido Progresista planteó:
Las bibliotecas además de motor cultural y de conocimiento, generan comunidad. Por eso creemos en la cultura como derecho, fin al impuesto al libro, un instituto nacional del libro y nuevos fondos que no se basen en la competencia. #MasCulturaMásLectura https://t.co/KGb04zUlrD
— Marco Enríquez-Ominami (@marcoporchile) October 12, 2021
Hasta ahora los candidatos José Antonio Kast, Sebastián Sichel, Franco Parisi y Eduardo Artés no han respondido a ninguna de las preguntas del OLL ni hecho promoción sobre cómo la cultura estará contenida en sus programas de gobierno.
La discusión, sin duda, requiere de una profundización sobre las estrategias concretas que cada candidato y candidata utilizará para implementar de forma efectiva una democratización del libro y la lectura.
En ese sentido, por ejemplo, el OLL ha planteado un plan de fortalecimiento integral de la red de bibliotecas públicas, escolares, universitarias y comunales, tanto en infraestructura como en sus colecciones locales y acciones en favor de la lectura, mejorando especialmente las más frágiles y precarias.
También enfatiza que son necesarias la promoción y contribución con programas de formación y desarrollo de una amplia red de monitoras/es y/o animadoras/es de lectura para apoyar la tarea de bibliotecas, clubes de lectura, librerías y otros —particularmente en sectores populares— y en el ámbito educativo, y que se extienda a través de todo el territorio.
En las próximas semanas el OLL seguirá planteando otros temas en forma de pregunta sobre gasto público en compras de libros, la moción de llegar al 1% destinado a la cartera de cultura, el fomento de obras escritas en lengua de pueblos originarios o la entrega del Premio Nacional de Literatura una vez al año.
Revisa los videos de la campaña en el canal de YouTube Vexcom.