La relación entre envejecimiento y obesidad; factores genéticos que afectan la progresión y desarrollo del COVID-19; estudios para la detección de contaminantes en Chile; y rediseñar mercados para maximizar el bienestar social. Estos son algunos de los temas que abordaran los proyectos Anillo 2021 que realizará la Casa de Bello.
De las 102 propuestas a nivel nacional, solo 31 fueron seleccionadas por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) para ser desarrolladas en un plazo de tres años. En esta ocasión, la Universidad de Chile recibirá 1.800 millones de pesos para llevar a cabo cuatro iniciativas, mientras que participará como institución asociada de otras nueve.
Al respecto, Silvia Núñez, directora de Investigación de la Universidad de Chile, señaló que “esta adjudicación es esencial para nuestra Casa de Estudios y nos permite orientar nuestro trabajo a temas de gran relevancia para el país. Significa, además, la transferencia del conocimiento a todos los ámbitos de la sociedad. Es necesario que este tipo de líneas de financiamiento se mantengan en el tiempo e incorpore cada vez a más grupos de investigación”.
Factores que influyen en el desarrollo de COVID-19
Con cerca de 1.718.085 casos confirmados acumulados a nivel nacional, la crisis sociosanitaria ha traído consigo graves consecuencias para la salud pública. Pese a que han surgido diversas investigaciones sobre el virus a nivel mundial, aún se desconoce la forma en la que se modifica la severidad y los efectos a largo plazo.
Por ello, un grupo de investigadores e investigadoras de la Universidad de Chile se encuentran trabajando en el proyecto “Red de genómica COVID-19 (C19-GenoNet)”, liderado por el académico del Instituto de Ciencias Biomédicas y el Departamento de Oncología, Ricardo Verdugo.
La investigación busca avanzar en el conocimiento científico sobre los factores genéticos del hospedador, del patógeno y de su interacción con el ambiente que afectan en la progresión de la enfermedad a largo plazo. Ello se logrará mediante el estudio de un biorepositorio de ADN, plasma y células inmunes de 2.000 pacientes de COVID-19 desde Arica a Punta Arenas.
“Nosotros ya contamos con material genético, por lo que evaluaremos su susceptibilidad al virus. Existe evidencia sobre la variación genética que se asocia a la forma en la que afectan diversas enfermedades. En este sentido, el SARS-CoV-2 no debería ser la excepción. Como población latinoamericana, tenemos características particulares que son necesarias de estudiar”, comentó el profesor Verdugo.
Relación entre obesidad y envejecimiento
El envejecimiento acelerado de la población nacional es otro de los grandes desafíos que enfrenta la salud pública, ya que este fenómeno se considera el factor de riesgo más importante para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.
Para abordar este problema, la académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Paulina Correa, liderará el proyecto “Envejecimiento acelerado inducido por obesidad”. La iniciativa busca establecer la relación entre la obesidad temprana y el envejecimiento, mediante un estudio longitudinal que permitirá la evaluación de adultos jóvenes pertenecientes a la Corte Epidemiológica más antigua de Chile.
Según la profesora Correa, “lo que queremos es explorar cómo la obesidad en etapas claves del desarrollo humano desencadena una expresión temprana del envejecimiento en múltiples niveles, así como también la exposición a la adversidad psicosocial temprana confiere una mayor vulnerabilidad. De esta forma, evaluaremos la diferencia entre la edad calendario que tienen las personas y aquella que indica su cuerpo debido a estos factores. Esto será posible gracias a un nutrido equipo transdisciplinario que abordará no solo el aspecto médico, sino que también el entorno de los sujetos”.
El impacto ambiental
Por sus características sociodemográficas, Chile cuenta con gran diversidad de recursos naturales que varían debido a las lluvias, los ríos, lagos, montañas, desiertos y glaciares, generando un entorno único para que la comunidad científica se involucre en la gestión eficiente hacia un crecimiento sostenible.
Sin embargo, y pese a ser un componente crucial para la economía nacional, la industria forestal, pesquera, agrícola y minera ha generado daños ambientales permanentes a través de la contaminación del agua y el aire. De acuerdo con la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, de las 28 plantas de carbón instaladas en el país, 27 se ubican en Tocopilla, Mejillones, Huasco, Puchuncaví y Coronel, representando el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Bajo este escenario, resulta relevante y urgente que Chile desarrolle conocimiento para enfrentar estos desafíos ambientales. Por ello, la académica del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Mónica Soler, llevará a cabo el proyecto “Superficies funcionalizadas para la detección medioambiental, FunSED ".
“En esta iniciativa se diseñarán MOFs y SURMOF para la detección de contaminantes gaseosos (VOC) en el aire, así como moléculas o contaminantes emergentes en las aguas de Chile, buscando los mejores materiales y cuáles son las formas de detección. Los MOF (en inglés llamados Metal Organic Framework), son redes cristalinas de porosidad medible, diseñados a partir de iones o clústers metálicos y moléculas orgánicas, en las que la elección de sus componentes define su aplicación. Si estos materiales crecen en superficies se les llama SURMOFs”, indicó la profesora Soler.
A su vez, la experta agregó que “este es un proyecto de ciencia básica aplicada que puede ayudar a mejorar la tecnología asociada a la detección de contaminantes en Chile. Además, permitirá la formación de recursos humanos tanto de pre y post grado en el área de detección de contaminante con el objetivo de generar un conocimiento básico en este tema”.
Nuevos mercados
Tras la industrialización y la consolidación de internet, el diseño de mercados se ha transformado en una de las áreas más activas en las ciencias de la computación y economía, buscando crear plataformas para maximizar el bienestar social.
A medida que los mercados y las plataformas modernas crecen, los agentes se encuentran expuestos a variadas informaciones, debiendo recurrir a cálculos intensivos para la toma de decisiones oportunas. Por ello, el académico del Departamento de Ingeniería Industrial, José Correa, realizará el proyecto "Información y Computación en Diseño de Mercados".
El profesor Correa indicó que “el diseño de mercados es una de las áreas más activas en ciencias de la computación, investigación de operaciones y economía. Su objetivo central es rediseñar mercados y plataformas para maximizar el bienestar social. Por ello, este proyecto anillo estudiará la interacción entre los incentivos que aparecen en los mercados, los problemas de información debido al gran tamaño de las plataformas modernas y las dificultades computacionales que surgen cuando las operaciones de estas se vuelven más sofisticadas”.