Las cifras oficiales del Ministerio de Salud son evidentes: en este momento hay más de tres mil personas esperando un trasplante en Chile y los donantes este año han sido solo 147, logrando 400 trasplantes exitosos, que corresponden a 25 de corazón, 23 de pulmón, 125 de hígado, 221 renal y 6 de páncreas. Si bien estos números de donantes y trasplantes son los mejores de la última década, queda mucho para cubrir las necesidades de los 3.033 pacientes en lista de espera. Este es el contexto en el que el país celebrará el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos este miércoles 27 de septiembre, una jornada que busca relevar esta generosidad que salva vidas, para que más personas se transformen en donantes.
Si bien los esfuerzos conjuntos entre instituciones de salud, el gobierno y la sociedad civil han fortalecido la donación de órganos, reducido los tiempos de espera para pacientes y promovido la conciencia sobre la importancia de salvar vidas a través de la donación, especialistas de la Universidad de Chile destacan que, a pesar de los avances, persisten desafíos para ampliar el número de personas comprometidas con esta causa altruista.
El profesor Mario Uribe, director del Departamento de Cirugía del Campus Oriente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, quien tiene a su haber más de 700 trasplantes en adultos y niños, dice que “el Día del Donante es un hito histórico muy importante desde el punto de vista médico, que se generó un día 27 de septiembre hace muchos años, cuando una niña en vida manifestó su voluntad de donar y donar órganos es el acto máximo de generosidad que permite que esta gente viva”. El profesor se refiere a Pamela Toledo Ortiz, oriunda de Talca, de 12 años de edad.
"Hay unos datos que son muy significativos: si sumamos órganos y tejidos, una persona que dona absolutamente todo, pensando en dos córneas, dos pulmones, el corazón, dos riñones, el hígado, el páncreas, intestino, más piel y huesos, se pueden beneficiar más de 20 personas de esa donación”, afirma el Dr. Uribe. Por lo tanto, agrega, “aprovechar este día es fundamental desde el punto de vista de la salud pública nacional para aumentar la tasa de donación en Chile y poder sacar de la lista de espera a pacientes que llevan mucho tiempo, algunos de ellos fallecen esperando”.
Por su parte, el Dr. Jaime Castillo Koch, Jefe de la Unidad de Trasplantes del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, detalla que durante el último año hemos tenido un aumento hasta septiembre de la tasa de donación efectiva y números de trasplantes. Hasta septiembre hay un total de 400 trasplantes (todos los órganos incluidos) cerca de 150 donantes efectivos (más que el promedio de cada año desde el 2013 hasta el 2022). La tasa de donación de nuestro país es alrededor de 10,2 por millón de habitantes, lejos aún de países como España (entre 40 a 50 por millón de habitantes).
“El órgano que más se trasplanta en Chile son los riñones y en segundo lugar el hígado. El principal desafío es disminuir los tiempos de espera de los pacientes y lograr una adecuada distribución de los órganos. Lo cual se realiza con una categorización o priorización por gravedad en general (hígado es el claro ejemplo) además de la contingencia política actual. Vemos que cada vez van aumentando las personas que requieren trasplantes de distintos órganos y los donantes efectivos no logran cubrir la demanda. Para eso los equipos tratamos de aumentar la oferta de órganos con donantes vivos, sistemas de repercusión, hígados partidos por ejemplo”, dice el Dr. Castillo.
Por otra parte, Marlene Jaque Aguilar, enfermera del área de Coordinación Procuramiento de Órganos y Tejidos del Hospital Clínico Universidad de Chile, sostiene que la importancia de este día está en crear una instancia de conversación respecto al tema de la donación de órganos y tejidos en Chile. "Tanto en la familia como entre amigos, o entre equipos de trabajo, es necesario hablar del tema, ya que en la medida que estén lo suficientemente informados, van a poder tomar una decisión fundamentada e informárselo a su familia estando vivos. Y así, en caso de que esto llegase a ocurrir cuando ya no estén con vida, la familia tome la decisión de acuerdo a la voluntad que ellos tenían estando en vida", señala.
Alrededor del mundo, la donación se mide por número de donantes por millón de habitantes. Chile siempre ha estado bajo el 10, en cambio países desarrollados tienen cifras de donación sobre 40 donantes por millón, según explica el académico de la Facultad de Medicina. “Entonces, si nosotros lográramos aumentar en forma significativa el porcentaje de donación podríamos sacar a un altísimo porcentaje de los pacientes que están en lista de espera”, plantea el profesor Uribe.
Coincide con este punto la especialista del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien indica que "en Chile la baja tasa de donación de órganos ha sido siempre. El año pasado fue de ocho donantes por millón de población. Se ha transformado en un tema de salud pública difícil de sobrellevar. Chile no tiene cultura de donación. Existe un tema desconfianza, desinformación desde una persona común y corriente hasta el personal sanitario".
¿Qué se puede hacer para elevar estas cifras?
El Dr. Uribe enfatiza que hay una responsabilidad de toda la comunidad científica en hacer conciencia sobre la importancia de la donación. A nivel universitario, que se enseñe en todas las Facultades de Medicina la importancia de la donación y de los trasplantes. A nivel escolar, que se haga conciencia en los más pequeños para tener un impacto en un futuro, al tiempo que puedan transmitir a su familias la importancia de ser donantes.
“Ahora, desde el punto de vista práctico, a nivel de país, se necesita implementar y mejorar el sistema de alerta y pesquisa de los donantes a nivel de las unidades de cuidados intensivos. Posteriormente, que haya un sistema de pago de mantención de estos pacientes presentes en esa unidad, mientras se certifica la muerte encefálica para llegar a la donación y además equipos de trasplante que sean capaces de realizarlo en un tiempo adecuado. Entonces, en dos palabras: educación a todos los niveles e infraestructura y recursos humanos para poder mantener y manejar una red de trasplante adecuada”, plantea el Dr. Uribe.
Para Marlene Jaque, en tanto, los principales desafíos que enfrenta el Programa de Procuramiento en Chile son "aumentar la tasa de donación en Chile, generar conciencia en la población para que puedan tomar una decisión adecuada en el momento que se les consulte, generar equipos de trabajo en los hospitales para poder sensibilizar a quienes trabajan en salud y puedan colaborar en el proceso de donación". Advierte, además, que "se sabe que el personal de salud es el que está más desinformado con respecto al tema, y es necesario lograr formar equipos de trabajo complementarios que se relacionen con la familia del donante para que se sientan contenidas, entendidas y estén de acuerdo con la decisión que había tomado su familiar en vida".
El gobierno ha promovido legislación para fomentar la donación de órganos, incluyendo la ley de transplantes 19.451, que convierte a todos los ciudadanos en potenciales donantes a menos que expresen su negativa. Sin embargo, en la práctica, la última palabra la tiene la familia. Recordemos que también se puede donar en vida. Los donantes vivos pueden donar un riñón, un segmento del pulmón o de hígado, lo que también logra disminuir la lista de espera.
"Conversar en familia, discutir y que la gente relacionada con salud seamos capaces de responder las preguntas y derribar algunos mitos: en Chile no hay tráfico de órganos; la lista de espera es absolutamente transparente; no se favorece a la gente que tenga mayores recursos y se respeta la voluntad de la familia. Creo que ese es el mensaje que tenemos que transmitir en este día", finaliza el académico.