Investigación de graduado del DGF indaga en etapa postsísmica del terremoto de Illapel de 2015

Graduado del DGF indaga en movimiento tectónico post terremotos
El graduado del Magíster en Ciencias con mención en Geofísica del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Joaquín Hormazábal.
El graduado del Magíster en Ciencias con mención en Geofísica del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Joaquín Hormazábal.
El estudio publicado por la revista Nature determinó que el área de ruptura del terremoto de magnitud 8.3 de 2015 tardó, como máximo, tres años en reacoplarse e iniciar un nuevo ciclo de acumulación de energía.
El estudio publicado por la revista Nature determinó que el área de ruptura del terremoto de magnitud 8.3 de 2015 tardó, como máximo, tres años en reacoplarse e iniciar un nuevo ciclo de acumulación de energía.

Una investigación sobre los desplazamientos postsísmicos tras el terremoto de Illapel, ocurrido en 2015, realizó el graduado del Magíster en Ciencias con mención en Geofísica, Joaquín Hormazábal, junto a las y los académicos, Francisco Ortega-Culaciati y Javier Ruiz, del Departamento de Geofísica (DGF) de la Universidad de Chile; Marcos Moreno, de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC); Juan Carlos Báez, del Centro Sismológico Nacional (CSN); Carlos Peña y Sabrina Metzger, del Centro de Investigación Helmholtz, de Alemania; Christian Sippl, de la Academia Checa de Ciencias; Diego González-Vidal, de la Universidad de Concepción; y Shoichi Yoshioka, de la Universidad de Kobe, Japón.

El estudio “Reacoplamiento rápido y evolución de la dislocación postsísmica y sismicidad subsiguiente al terremoto de Illapel 2015 Mw 8.3 en Chile” (Fast relocking and afterslip-seismicity evolution following the 2015 Mw 8.3 Illapel earthquake in Chile), publicado en la sección Scientific Reports de la revista Nature, determinó que el área de ruptura del terremoto de magnitud 8.3 de 2015 tardó, como máximo, tres años en reacoplarse e iniciar un nuevo ciclo de acumulación de energía y que, además, existe una ocurrencia casi regular de terremotos en la zona de estudiada, considerando la similitud con los terremotos de 1880 y 1943.

Según explicó el graduado del DGF, el hallazgo fue realizado tras estudiar datos registrados, desde 2015 a 2021, por 51 sensores GNSS (Global Navigation Satellite System, GNSS) y procesados por el Laboratorio Geodésico de la Universidad de Nevada, en Estados Unidos (Nevada Geodetic Laboratory, NGL). “Lo que hicimos fue usar modelos físico-matemáticos para intentar extraer las diferentes señales medidas por instrumentos GNSS", afirmó el investigador.

Joaquín Hormazábal agregó que, entre las señales analizadas se incluyeron las asociadas a la etapa postsísmica (liberación de energía producto de los esfuerzos inducidos por el terremoto) y etapa intersísmica (acumulación de energía).

 “Lo que vimos fue que los desplazamientos postsísmicos siguieron un patrón similar al del terremoto y bordearon su zona de ruptura generando parches o áreas de dislocaciones postsísmicas. Además de eso, comparamos la etapa postsísmica con la sismicidad posterior al terremoto y observamos que los patrones de sismicidad también habían bordeado las áreas de dislocaciones o deslizamientos postsísmicos", argumentó el graduado del DGF.

Al ser consultado por su motivación para publicar sobre el terremoto de Illapel de 2015, Joaquín Hormazábal mencionó que ya había trabajado en el tema, a través de un estudio realizado con el académico de la PUC, Marcos Moreno; una práctica profesional con el profesor del DGF, Francisco Ortega Culaciati; y la investigación llevada a cabo en su memoria para optar al título profesional de Geofísico de la Universidad de Concepción, guiada y co-guiada por los académicos, Marcos Moreno y Francisco Ortega Culacciati, respectivamente, en el marco del Proyecto de Investigación Anillo Precursor.

"Aunque los resultados obtenidos en mi memoria de título fueron prometedores, quedaron temas pendientes y eso fue lo que logramos abordar con esta investigación en Nature que nos tomó dos años de trabajo", destacó Joaquín Hormazábal.
 
Finalmente, al comentar sobre la relevancia de estudiar fenómenos como la etapa postsísmica del terremoto de Illapel de 2015, Joaquín Hormazábal, argumentó que "es importante estar al tanto de la etapa del ciclo sísmico en la cual se encuentra cada zona de Chile, porque vivimos en un país sísmico".