Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer Presidenta de México y de Norteamérica, también en la primera Presidenta científica en la historia de ese país, hitos que se suman a los que ya había cosechado, como ser la primera mujer en asumir la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
La directora de la Escuela de Gobierno de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Lorena Oyarzún, destaca que “si bien su trayectoria política no es tan larga, ya que hace 10 años más o menos que ha estado inmersa en cargos públicos, viene de una familia donde la política fue muy relevante. Además, ella ha logrado en su trayectoria de vida, más allá de lo político, varios hitos donde ha sido la primera mujer en algo”.
“Es también una científica muy reconocida, tiene una maestría y un doctorado. Ella tiene una cantidad de artículos que ha publicado, y fue la primera alcaldesa de la Ciudad de México, entonces hay varios hitos en los que ella ha logrado destacarse, más allá de estar cerca, o ser una de las principales colegas del actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO)”, agrega Oyarzún. La académica plantea, asimismo, que si bien su trabajo político ha tenido críticas, como en el terremoto o con el descarrilamiento del metro de Ciudad de México cuando ella era la alcaldesa de esta ciudad, ha tenido destacados logros “en materia de género. Ahí también hay un espacio, un nicho de mujeres que se sintieron o por lo menos la ven un símbolo a seguir donde se rompe este techo de cristal”.
“México además es una cultura en la que el patriarcado o las ideas del machismo son súper fuertes, por eso este también es un aire renovador”, explica la profesora Oyarzún, quien destaca que en Latinoamérica ya hay historia de mujeres en la presidencia, como -por ejemplo- Michelle Bachelet. En ese sentido, asegura que “faltaba México, que es una de las potencias regionales. Que esté ella es un símbolo importante y creo que también tiene que ver con estos cambios que ha habido en los últimos años, en esta última oleada del movimiento feminista. Se necesitaban estos cambios para llegar a este cargo que tal vez es el más simbólico. Abrió el espacio para llegar a este primer cargo. Ya no es soñar, para una niña o un niño. Van a ver a una Presidenta y yo creo que eso siempre es rescatable”, sostiene.
El camino de Sheinbaum a la presidencia
Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, detalla que Claudia Sheinbaum “fue una de las fundadoras del Partido Morena de Manuel López Obrador, pero también es una destacada científica y académica que tiene un gran reconocimiento a nivel internacional, tiene un respaldo”. Cuando era alcaldesa de Ciudad de México, explica, “le tocaron hartos desafíos, como el tratamiento de la Pandemia, pero también algunos accidentes que tuvieron bastantes costos y ella es reconocida por actuar de manera muy moderada, con precisión, muy basada en los números, pero también con mucha calma, lo que de alguna manera fue planteado por sus contendores como alguien demasiado frío, que no mostraba sus sentimientos, pero tiene un accionar político muy claro”.
Por su parte, Gilberto Aranda, profesor de la misma unidad académica, subraya lo histórico de estas elecciones, asegurando que se diferencia de su antecesor, AMLO, quien “construyó un tipo de liderazgo carismático, que es tremendamente sentido, que logra niveles de empatía muy grandes con la población y lo que ahora tenemos es una lidereza pragmática y dialogante”. En este sentido, afirma que “uno de los desafíos de la nueva Presidenta es construir su identidad, su propia identidad autónoma. O sea, ya la tiene, pero de alguna manera diferenciarse de Manuel López Obrador, fortalecer su identidad”, indica Aranda, quien agrega que “sin duda tienen un estilo distinto y ella tiene sus propios méritos, eso hay que destacarlo”.