Los estereotipos de género son creencias y generalizaciones sobre las características, cualidades y preferencias de las personas según su género que, sin sustento en la evidencia, impactan significativamente en las normas expectativas sobre cómo deben comportarse hombres y mujeres en la sociedad.
En muchas culturas, incluida la chilena, un estereotipo de género ampliamente conocido es la percepción de las matemáticas como una disciplina "masculina”, atribuyendo a los hombres mayores habilidades y preferencias por disciplinas STEM en comparación con las mujeres.
En Chile, la evidencia del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) parece confirmar este estereotipo. Los resultados de la Prueba PISA 2022 revelan una brecha de género en contra de las mujeres en el rendimiento en matemáticas. En PISA 2022, en promedio, los estudiantes hombres obtuvieron puntajes superiores en matemáticas de aproximadamente 15 puntos en comparación con sus compañeras. Esta tendencia no es nueva en el país. Los resultados anteriores en las Pruebas PISA muestran una brecha que parece haberse estancado en lugar de reducirse.
No obstante, la evidencia internacional señala que la brecha de género en los resultados de matemáticas varía entre los diferentes países que participan de la medición, existiendo países donde la brecha favorece a los estudiantes hombres (como en el caso chileno), otros no tienen brecha y algunos donde la brecha favorece a las estudiantes mujeres. La literatura ha identificado correlaciones entre estas brechas y las condiciones sociales y las oportunidades económicas de las mujeres en los países (Fryer y Levitt, 2010; Guiso et al., 2008), así como su participación en la matrícula escolar, el mercado laboral, en trabajos de investigación y en el parlamento (Else-Quest et al., 2010).
De esta forma, existe una correlación positiva entre las condiciones de igualdad de género a nivel económico y social y los resultados en matemáticas de las estudiantes mujeres en los diferentes países que participan de la medición. De hecho, no existe evidencia de una característica natural o biológica que sustente el estereotipo de menor habilidad o interés en matemáticas por parte de las mujeres.
Los estereotipos de género tienen diferentes manifestaciones y consecuencias en el ámbito educacional. Estos incluyen los sesgos de los y las profesores respecto del rendimiento de sus estudiantes, las expectativas de padres y madres, y el comportamiento de las/los propios estudiantes al ser evaluados. Tales factores influyen en la elección de cursos electivos en enseñanza media y, posteriormente, en carreras universitarias. Estos sesgos afectan las posibilidades de desarrollo equitativo entre hombres y mujeres, tanto en el sistema educacional como en el mercado laboral.
Las brechas de género en los resultados de matemáticas en nuestro país ponen de manifiesto la necesidad de acciones y políticas eficaces que promuevan la igualdad de género. El estudio de los estereotipos proporciona evidencia relevante para el diseño de políticas que aseguren ambientes de aprendizaje inclusivos y equitativos.
A continuación, se presenta evidencia de estudios realizados para Chile que buscan informar cómo se presentan los estereotipos de género en educación, y sus consecuencias en la elección de cursos electivos en enseñanza media y, más tarde, en la elección de carreras universitarias.
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