Una cálida bienvenida recibieron ayer los alumnos de la generación 2025, que iniciaron sus clases en los distintos programas de Magíster que imparte el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
La ocasión contó con la presencia de la Directora del IEI, prof. Dorotea López Giral; el Subdirector (s), prof. Ricardo Gamboa; la Coordinadora del Magíster en Estudios Internacionales, prof. Astrid Espaliat, y el Coordinador del Magister en Estudios sobre Asia, prof. Andrés Bórquez.
En la oportunidad, la Directora invitó a los presentes a sentirse parte de la Universidad de Chile y muy especialmente del Instituto, el cual los acogerá durante los próximos seis y, en algunos casos, siete trimestres.
También destacó las bondades de cada programa, la calidad del cuerpo docente y las oportunidades que se abrirán para los estudiantes que completen los créditos y logren titularse.
“Somos un centro de postgrado líder en investigación, docencia, análisis y promoción del debate de la ciencia política, las relaciones internacionales, el derecho, el desarrollo, la historia y economía internacional. Uno de los más antiguos de América Latina y contamos con un equipo de expertos del más alto nivel, el cual les proporcionará conocimientos multidisciplinarios, tanto a nivel teórico como práctico, siguiendo los principios de la ética profesional e integridad”, expresó la máxima autoridad del IEI.
Finalmente, la profesora López los invitó a provechar todas las oportunidades que el Instituto pone a disposición de sus estudiantes, entre las que destacó convenios con prestigiosas instituciones nacionales y extranjeras; pasantías, descuentos y una amplia red de contactos.
Coordinadores
Por su parte, la Coordinadora del Magíster en Estudios Internacionales, prof. Astrid Espaliat, destacó que este programa es pionero en Chile y uno de los más antiguos de Latinoamérica. Asimismo, explicó que en 2020 se introdujeron cambios sustanciales en su malla académica, organizando los cursos en trimestres, incorporando nuevos temas de la agenda internacional y reforzando el aprendizaje de las metodologías de la investigación.
En tanto, el profesor Bórquez señaló a los asistentes que son la segunda generación que ingresa al Magíster en Estudios sobre Asia, un programa relativamente nuevo, que busca desarrollar y fortalecer competencias y habilidades necesarias para que los/as profesionales chilenos/as y latinoamericanos/as puedan articular y realizar actividades comerciales, inversiones y cooperaciones interinstitucionales con diferentes actores de Asia.
Por último, el bibliotecario jefe del Instituto, Lucio López, los instó a hacer uso de todo el material que, año a año, estará a su disposición, beneficio que otorga el contar con una de las bibliotecas más completas de América Latina en su especialidad.
Doctorado
Durante la jornada de hoy, el Coordinador del Doctorado en Estudio Internacionales, prof. Eduardo Carreño, también recibió a los alumnos que este año se incorporaron al recién estrenado programa. De este se espera que los estudiantes sumen -desde una perspectiva interdisciplinaria- conceptos, metodologías y prácticas, principalmente, de las Relaciones Internacionales, la Ciencia Política, la Historia, la Economía Internacional y el Derecho Internacional.
De acuerdo a lo expresado por el prof. Carreño, al final del programa los alumnos deben demostrar conocimiento relevante en el área de los estudios internacionales, abordando fenómenos internacionales desde una perspectiva interdisciplinaria y con independencia investigativa.
“También deben ser capaces de identificar los principales debates y problemas relacionados con los estudios internacionales como campo del saber teórico y práctico interdisciplinar, generando investigación que traspase las fronteras.
Asimismo, se espera que puedan desarrollar nuevas estrategias metodológicas para enfrentar los desafíos y necesidades que supone el sistema internacional en el marco específico de la globalización con independencia investigativa”, afirmó.
Finalmente, explicó que los futuros doctores deberán desarrollar sus capacidades para incentivar que los trabajos de investigación se orienten según los principios de ética a la investigación y el respeto a los derechos humanos y sociales, contemplando asimismo la difusión de nuevos conocimientos.