Un computador por niño se llama la campaña ciudadana que busca asegurar el acceso permanente y libre a computadores para un millón de niños y jóvenes chilenos viviendo en condiciones de pobreza antes del Bicentenario, explicó el director del Programa para el Estudio de la Sociedad de la Información de la Universidad de Chile y miembro del Comité Ejecutivo de esta campaña pública, Luis Ramírez, oficialmente presentada el 7 de junio en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Casa de Bello.
El académico tuvo la iniciativa de aglutinar a distintas organizaciones independientes que tienen fuerte presencia en Internet y han mostrado interés por promover en Chile la implementación de nuevas tecnologías a la educación escolar, tales como Atina Chile, Educa Libre y Contectando a Chile, siendo este último dirigido por Ramírez.
La campaña promueve una inversión de 50 millones de dólares durante el 2008 para comprar alrededor de 250 mil computadores portátiles especialmente diseñados para escolares, tanto por los programas educativos y de seguridad que contienen, como por sus características físicas que permiten un peso de transporte apropiado. La propuesta es equipar a todos los niños de sexto a octavo básico de todas las escuelas rurales del país.
La idea de difundir el uso de tecnologías en la educación primaria no es nueva, aclara el promotor de la campaña, quien recuerda el anuncio del Ministro de Hacienda Andrés Velazco para destinar recursos en la compra de 260 mil máquinas, de aquí al bicentenario, "pero en su oportunidad no consideró la posibilidad de comprar otros computadores distintos a los normales, cuyo valor individual alcanza unos 600 dólares -los más baratos- , mientras que el precio estimado de los equipos que la campaña promueve es de 175 dólares".
Se trata de equipos diseñados en Estados Unidos bajo la premisa de que sirvieran en el aprendizaje de los niños y cuyo precio permitiera el acceso de niños de escasos recursos.
Computadores de niños
En este contexto, el Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrolló el proyecto "One laptop per child" (Un computador por niño) con la fabricación de un equipo portátil especialmente pensado para apoyar la inserción de tecnología en países en vías de desarrollo, iniciativa que inspiró esta campaña ciudadana en Chile.
"Estos computadores no son iguales que los equipos de escritorio. Tienen menos funciones de los que necesita un adulto, pero igual pueden hacer muchísimas cosas que llegan a sorprender. Se conectan a Internet, traen software educativos, promueven el trabajo en red para que los niños puedan traspasarse información permanentemente y hacer trabajos en conjunto y cuentan con un sistema de seguridad que impide que sean atractivos para los ladrones porque si se los roban, el niño da cuenta en la escuela y a través de un sistema de software eliminan el computador y no sigue funcionando. La idea es que sea seguro para los niños", detalló Ramírez.
En este sentido, los dos equipos que tienen más presencia en el mercado estadounidense son el OLPC XO y el Classmate PC de INTEL, que en la actualidad están siendo utilizados en importantes proyectos pilotos en Brasil, Argentina, Uruguay y Perú.
Hacia una inversión más conveniente
Hasta la fecha el Ministerio de Educación ha desarrollado un plan piloto para introducir tecnologías nuevas en los escolares por medio del programa Enlaces y con la participación de la Fundación País Digital, comentó Ramírez, pero observó que el proyecto de prueba -que está por terminar- utilizó laptop convencionales cercanos a los $1.500.- dólares, "que lo hace inviable para reproducir en todo el país. A esos precios es muy difícil llegar a todos los niños de un país en desarrollo como el nuestro. Puede tardar unos diez años en bajar los precios. Entonces nuestra propuesta es sugerir al gobierno una mayor audacia para acelerar la inclusión digital con el uso de estos computadores", explicó.
"Lo habíamos empezado a hacer muy bien como hace quince años. Fuimos un país pionero, pero posteriormente en los últimos cinco a seis años nos hemos ido quedando bastante atrasados en el contexto nacional", opinó el académico.
En etapa de lobby
Es en este marco que la Campaña "Un computador por niño" se ha reunido con diferentes líderes de opinión, autoridades de gobierno y representantes políticos para plantear la necesidad de redireccionar la inversión de recursos hacia alternativas que puedan agilizar la meta de capacitar a los escolares en el uso de la computadora con miras al desarrollo de Chile, aclara el miembro ejecutivo de esta propuesta.
El contacto más reciente con el gobierno fue una reunión que sostuvieron con el Ministro de Economía Alejandro Ferreiro, quien les comentó que era muy buena época para plantear su propuesta, pues se encuentran analizando el presupuesto nacional y están a tiempo de considerar esta sugerencia. La inquietud que manifestó el Ministro, dijo Ramírez, tenía relación con la calidad de estos equipos para que la inversión no quedara obsoleta en el corto plazo, duda que aclararon en la reunión.
Esta fase de difusión partió en marzo del presente año y hasta la fecha ya cuentan con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfredo Ovalle, representantes del Partido Nacional, Partido Radical, el ex candidato a la presidencia Joaquín Lavín y de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile (Fech).
La recepción ha sido buena, sostiene Ramírez. "Todo el mundo entiende que el tema es importante, que hay que avanzar, que nos estamos quedando atrás. Están de acuerdo en utilizar de forma más inteligente los fondos públicos para llegar a más niños, porque aquí de lo que se trata es de un tema de equidad", contó el académico junto con precisar que en la actualidad tres de cada cuatro niños que estudian en la educación particular tienen acceso a un computador en sus casas, en cambio en los escolares que van a la educación pública, uno de cada cuatro niños tienen un equipo en sus hogares.
"Entonces, en la medida que se restringe las posibilidades de los niños más pobres se está generando un problema como país porque un grupo importante de estudiantes no tienen oportunidad de practicar, desarrollar destrezas y ganar confianza con estas tecnologías", expresó el vocero de la campaña.