Revista Claridad

Revista Claridad

"¡¡¡SIEMBRA JUVENTUD...!!!"

En Claridad escribieron varias generaciones estudiantiles que, con el correr de los años, constituyeron la columna vertebral de la intelectualidad y de las vanguardias artísticas chilenas. Un resumido balance nos permite saber que en sus páginas colaboraron dos futuros premios Nóbel de Literatura como Gabriela Mistral y Pablo Neruda; muchos escritores poetas y dramaturgos, futuros premios nacionales en sus especialidades, como Pedro Prado, José Santos González Vera, Manuel Rojas, Roberto Meza Fuentes; otros escritores de primera importancia como Alberto Rojas Jiménez, Antonio Acevedo Hernández, Joaquín Edwards Bello, Federico Gana y Pedro Sienna. Claridad también reprodujo textos, artículos y libros de grandes intelectuales de la época como Miguel de Unamuno, Romaind Rolland, Máximo Gorki, Fedor Dostoievski, André Bretón, José Enrique Rodó y Rubén Darío. El núcleo que editó Claridad en esa época estaba compuesto por artistas como los nombrados Manuel Rojas y González Vera; críticos literarios como Armando Donoso y Raúl Silva Castro y una amplia gama de intelectuales como el escritor Jean Emar, los médicos Juan Gandulfo y Daniel Schweitzer; Eugenio González Camus (futuro rector de la Universidad de Chile entre 1963 y 1968) y el literato venezolano Mariano Picón Salas y una amplia gama de dibujantes y caricaturistas hoy olvidados. A modo de ejemplo, y sólo para ilustrar dos presencias literarias de primer nivel: en ella su primer director, Alberto Rojas Jiménez, junto a Martín Bunster publicaron el Primer manifiesto Agú, un escrito vanguardista fuertemente influenciado por Dadá.

Más tarde, el joven poeta Pablo Neruda organizó su célebre “banda” junto a Tomás Lago, Rosamel del Valle, Romeo Murga y muchos otros que vaciaron su creatividad en esas páginas. Nuestro Premio Nóbel colaboró activamente en la edición de la revista y publicó en sus páginas más de cien textos entre poemas en verso y prosa, artículos de crítica literaria y artículos políticos contabilizados por Jorge Sanhueza (Revista Alerce de septiembre de 1961). Pero quizás uno de los patrimonios más olvidados fueron su gráfica y estética que denotan una ecléctica mezcla de aires clásicos, modernistas y vanguardistas. Entre los ilustradores de la revista destacan el pintor Isaías Cabezón, el médico Juan Gandulfo (que elaboraba algunos de sus tradicionales “carteles” aparecidos en la portada de cada edición), los caricaturistas A. L. de la Barra, Raúl Figueroa (que firmaba como “Chao” y que además era dibujante de Época y Sucesos); y “desconocidos” como Sanfuentes, Carballo, Barack Canut de Bon, Juan Francisco González (hijo) y muchos otros que elaboraron, por ejemplo, caricatura política mucho antes de aparecer la afamada revista Topaze. Las páginas de Claridad además reprodujeron algunos de los famosos carteles de las Fiestas de la Primavera y del Día de los Estudiantes donde los jóvenes de la llamada “generación del año veinte” elaboraron un discurso vanguardista, pagano y festivo con el que dieron rienda suelta a su creatividad plástica.

Existen pocos fondos bibliográficos que guarden ejemplares en buen estado de la revista Claridad, disponibles para consulta del público, estudiantes o especialistas que investiguen nuestro patrimonio e historia cultural, literaria y/o política. Ni siquiera la principal institución que guarda el patrimonio bibliográfico, la Biblioteca Nacional, tiene una óptima colección de tan importante medio cultural. Otras instituciones públicas que cuentan con una colección en relativo estado de conservación son la Biblioteca Eugenio Pereira Salas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y la Biblioteca del Congreso Nacional. El creciente deterioro físico y el peligro de que, con el paso del tiempo, las colecciones de Claridad se destruyan en el corto plazo, hace que el legado de la revista desaparezca junto con esa serie de artistas y escritores chilenos y extranjeros que animaron sus páginas.

Todo lo anterior provocó a un grupo de investigadores, encabezados por Fabio Moraga, Martín Centeno e Iván Páez, patrocinados por la Presidencia de la República, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile FECH, la Universidad de Chile y la Dirección de Bibliotecas y Museos de Chile – DIBAM; a contribuir al rescate patrimonial, al legado y aporte de esta revista estudiantil, mediante la ejecución de un proceso de recuperación y digitalización de la misma, por medio de las colecciones existentes, tarea ya realizada, para luego proceder a editar el material y publicarlo en Internet, lo cual está en proceso, para así rescatar y difundir un patrimonio cultural de la nación casi olvidado y en riesgo de perderse irremediablemente.

El legado de Claridad

Esta experiencia de Claridad, constituyó un referente que marcó fuertemente a las siguientes generaciones estudiantiles de la Universidad de Chile, ocupando un lugar en el imaginario colectivo de los jóvenes que participaron de la Federación desde sus orígenes hasta nuestros días. Así, en un intento permanente por volver al inicio, en distintos momentos de su historia, la FECH reeditó esta publicación adaptando sus contenidos a los nuevos escenarios que enfrentaba el país y la Universidad.

El rescate de aquella primera etapa resulta insuficiente por si sola, por cuanto la vinculación de los actuales estudiantes y egresados de la Universidad de Chile difícilmente logra remontarse hasta el nacimiento de Claridad en los años veinte. Por lo anterior, es necesario realizar, de manera paralela al proceso de recuperación de la primera publicación, una pesquisa que ayude a determinar el patrimonio íntegro de aquello que constituye la herencia de esa aventura creadora. Se sabe que la Federación publicó Claridad en los años 40, en los 50, 60 y 70, así como también existieron varias ediciones clandestinas durante la dictadura y de dos últimos números a principios y fines de los años 90 del siglo recién pasado.

Deseamos investigar, catalogar, recopilar y, eventualmente, rescatar todo ese patrimonio diseminado a través de la historia nacional del siglo XX, repartido ya no sólo en los fondos bibliográficos públicos sino atesorado en los hogares de quienes fueron protagonistas de aquellas experiencias de vida. Entendemos Claridad no sólo como una etapa o una publicación determinada y acotada en el tiempo, sino como una presencia latente en el imaginario de todos los que han sido parte de este proyecto de universidad pública, estatal, nacional y laica.

Por todo lo anterior, hacemos un llamado a todos y todas quienes conservan ejemplares de esta significativa Revista a que nos contacten, ayudando a recuperar esos fragmentos de la memoria colectiva, que tanto hacen falta para continuar construyendo nuestra historia común, esa que día a día se teje en el entramado de nuestros sueños e ideales por construir una sociedad más justa, tolerante, viva, solidaria y participativa.

L@s interesados en participar de este trabajo, por favor escribir a: claridad@uchile.cl

1.- Luis Bocaz. “Claridad Chili, 1920-1923”, América Cahiers du Criccal, Nº 4 y 5, Paris, Publications de la Sorbonne Nouvelle, 1989.
2.- Mario Góngora. Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile, siglos XIX y XX, Santiago, Ed. Universitaria, 1986.
3.- Fabio Moraga. “Vanguardia, heterodoxia y búsqueda generacional: la revista Claridad 1920-1932”, Mapocho Nº 48, Santiago, DIBAM, 2000.
4.- Jorge Sanhueza. “1921-1926: Neruda Colaborador y redactor de la revista Claridad de la Federación de Estudiantes”, Santiago, Alerce Nº 6, 1961.
5.- Paola Chaparro Suárez y otras. La Revista Claridad (1920-1923): Presentación e índices de los 120 números publicados. Tesis de licenciatura en Educación, Santiago, USACH, 1998.