El Laboratorio de Microbiología de la Universidad de Chile lleva diez años trabajando al servicio del bienestar y la salud de la comunidad, a través de la realización y el apoyo que presta a diversos proyectos de investigación sobre la prevalencia y caracterización de patógenos periodontales presentes en la población chilena.
La profesora Marta Gajardo, integrante del equipo profesional de alto nivel que trabaja en el laboratorio y quien además se perfeccionó en el estudio de anaerobios bucales en los laboratorios de la Casa Dental Dentaid en Barcelona (España), explicó que uno de los resultados de las investigaciones realizadas, es que "a diferencia de lo que ocurre en otros países, en Chile, la especia Porphyromonas gingivalis es la que predomina en los cuadros de periodontitis agresiva".
El paciente con periodontitis presenta, entre el diente y la encía, un saco denominado saco periodontal, el que está infectado por una microbiota (conjunto de microorganismos como bacterias y hongos) muy característica y presente en gran cantidad. La mayoría corresponde a bacterias anaeróbicas estrictas, también conocidas como bacterias fastidiosas, por su dificultad en el cultivo.
En la actualidad, los especialistas de la Universidad de Chile realizan un registro de patógenos periodontales en niños, pues se ha observado "que los patógenos periodontales comienzan a colonizar antes de lo que se pensaba, por lo tanto la prevención debe iniciarse con anterioridad, información que necesitamos ponerla en manos de los clínicos para que la consideren al momento de diagnosticar, tratar y hacer prevención", precisó Gajardo.
Además, advirtió que el control microbiológico "se ha recomendado mucho en el extranjero para los pacientes que serán sometidos a implantes, porque se ha visto que muchos de los fracasos en estos procedimientos se debe al rechazo producido por una microbiota previamente establecida y que, al no ser identificada, no pudo ser erradicada o, al menos, reducida".
La microbiología ha demostrado que los patógenos que están en la cavidad bucal son capaces de emigrar al resto del organismo y constituir un foco de infecciones sistémicas. Por ejemplo, señaló la especialista Gajardo, "Porphyromonas gingivalis es un patógeno que se ha visto asociados a cardiopatías y otras enfermedades de riesgo, tema que está siendo abordado por las otras especialistas del laboratorio, Nora Silva S. y Leyla Gómez C. También hemos investigado, en colaboración con el área de Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile y Ginecología del Hospital Paula Jaraquemada, la presencia de patógenos periodontales en el líquido amniótico de mujeres con síntomas de parto prematuro", confirmó la académica.
El Laboratorio de Microbiología, que en su primera década de existencia ha analizado más de 500 muestras subgingivales, cuenta hoy con un Gabinete de Bioseguridad clase IIA emplazado en una pieza semi-aislada que permite un ambiente con menor contaminación; además, cuenta con dos lupas estereoscópica y un microscopio, imprescindible para efectuar los análisis macroscópico y microscópico, respectivamente, pasos esenciales en el diagnóstico microbiológico.
"Lupas y microscopio están equipados con una cámara fotográfica que permite registrar lo que observamos en cada muestra y como está conectada al computador, procesar y almacenar la información obtenida. Tenemos también incubadores a 36º C, autoclaves, horno Pasteur, refrigeradores de -20º para mantención de los aislados que nos interesa conservar con fines de investigación", describió Gajardo.
Al servicio del control microbiológico
Si bien la tecnología molecular actual aplica la técnica del PCR para investigar la presencia de un patógeno en particular, "el servicio de análisis microbiológico mediante cultivo, exclusivo de la Facultad de Odontologíade la Universidad de Chile, entrega información sobre la microbiota total y sobre el porcentaje de patógenos periodontales, lo permite detectar bacterias inusuales y realizar un antibiograma", explicó la académica Marta Gajardo.
El cultivo microbiológico, realizado en el laboratorio de nuestra Casa de Estudios, permite obtener información sobre el recuento o cantidad total de bacterias cultivables, presentes en el saco periodontal, y sobre el porcentaje relativo de nueve patógenos periodontales.
Además, el análisis informa sobre la presencia de bacterias inusuales las que, eventualmente, podrían provocar refractariedad al tratamiento o un repoblamiento por la microbiota. Próximamente, anticipó Gajardo, "se incorporará al informe, un estudio de sensibilidad a los antibióticos de las especies aisladas".
Diez años de investigación
Luego de una estadía de la profesora Marta Gajardo en los Laboratorios de la Casa Dental Dentaid en Barcelona (España), donde trabajó con microbiólogos dedicados al cultivo de anaerobios bucales, la académica regresó a Chile y entrenó a sus colegas con el propósito de implementar el servicio en la Facultad de Odontología.
Actualmente, el equipo de profesionales del Laboratorio está liderado por el Dr. Jorge Huerta Miranda, Jefe del Área de Microbiología, junto a las académicas e investigadoras TM Nora Silva Steffens, TM Leyla Gómez Carranza, Dra. Patricia Palma Fluxá y la prof. Marta Gajardo Ramírez.
El Servicio de Anaerobios Bucales del Laboratorio de Microbiología surgió, en 1998, al alero de un Proyecto con Excedentes, lo que permitió equiparlo con instrumentos e insumos necesarios para iniciar la marcha del servicio, cuyo objetivo ha sido durante todos estos años, apoyar al clínico en el diagnóstico y tratamiento de patologías infecciosas bucales a través del Informe Microbiológico.
A poner atención El servicio de Análisis Microbiológico se encuentra disponible para toda la comunidad odontológica del país y tiene un costo de $45.000 por examen, cuando proviene de un especialista externo a la Facultad de Odontología y de $ 25.000, cuando se trata de un clínico de nuestra Facultad. |