"Tenía una cierta noción de la historia y sabía que, de alguna manera, era una historia de amor extraña y muy abstracta, lo que se fue intensificando a medida que pasaba el tiempo. Mi idea era que no existiera un argumento base ni la obligación de volver a ello, sino que produjera una serie de sensaciones más cercanas a la pintura y la música para ver qué pasaba", explica Miguel �?ngel Vidaurre sobre "Oscuro Iluminado", su segunda película y la primera que dirige solo.
Esa fue una de las razones por las que el académico del Departamento de Teoría de las Artes se atrevió a experimentar con ideas que rondaban en su cabeza desde que filmaba "Corazón Secreto", presentada en agosto de 2007. "Al ser una codirección resultaba más difícil aplicar estas ideas que tenían que ver con referentes visuales, sobre todo con pintura. Quería hacer películas más experimentales, sin guión, trabajando desde una propuesta visual, jugando con referentes", agrega.
Así nació "Oscuro Iluminado", cinta que estará terminada a principios de junio de este año y cuyo director planea estrenar en agosto, en el marco del Festival Internacional de Cine de Santiago, SANFIC. Protagonizada por Felipe Braun, la película tendrá una duración de 85 minutos -"duración que funciona bien con este tipo de películas en que las tramas no son muy fuertes y son más bien extrañas en términos de cómo seguirlas", señala Vidaurre- y un costo cercano a los 7 millones de pesos.
"Si yo hubiese arrendado los equipos o si hubiese pagado los sueldos, el costo podría haber llegado fácilmente a los 15 millones de pesos, pero yo dije desde un principio que no podía pagar porque sencillamente no tenía plata", cuenta Miguel �?ngel Vidaurre. Bajo estas circunstancias, se asoció con la Escuela de Cine de Chile para coproducir la película, armó un equipo técnico de trabajo con alumnos de esta institución que ya estaban terminando su carrera y conversó del proyecto con actores que pudiesen interesarse en el proyecto.
"En el Festival de Lebu del año pasado me encontré con Felipe Braun y le comenté esta idea. Pensé que me iba a decir que no, pero se entusiasmó de inmediato. Llegando a Santiago le mandé fotos de las pinturas que tenía como referencia, algunos textos y empezamos a armar un equipo que se fue formando naturalmente", recuerda el director de "Oscuro Iluminado". A ellos se sumó Sol Aravena (Muza), quien además de colaborar con la banda sonora de la cinta -una de sus canciones da nombre a la película-, debutó como actriz en el film dirigido por el académico del Departamento de Teoría de las Artes.
Esta es tu segunda película, pero la primera que diriges solo, ¿qué diferencias hay con tu anterior experiencia?
Dentro de mi constante inseguridad, me sentía más seguro. También hay un tema de radicalizar muchas cosas y de lanzarme hacia espacios que me interesan, como el tema más plástico y lo fantástico, así como a arriesgarme a construir una película que puede ser muy criticada por lo enigmática y anómala. Pese a ello creo que es un buen ejercicio porque sigo pensando mis películas como un ejercicio más que como película.
¿Llevando a la práctica la teoría?
Sí. Yo creo que igual que en Corazón Secreto hay un juego constante entre ciertas propuestas que uno quiere intentar y probar. Lo que pasa es que el cine habitual es muy caro y, por lo tanto, la posibilidad de la experimentación se va reduciendo. También hay autocensura porque si invierto 2 millones de dólares mi dosis de experimentación, generalmente, se va a reducir al mínimo porque no puedo arriesgarme a que esa película no sea vista por la mayor cantidad de gente posible y necesito que haya recuperación de dinero. Pero, en la medida que uno hace películas más pequeñas arriesga menos en esa área. Sin embargo, igual hay un riesgo en la medida en que estás construyendo un discurso cuyo circuito, quizás, no es el de la sala porque es un lenguaje que escapa un poco al parámetro habitual.
¿Las posibilidades de mostrarla en circuitos alternativos están contempladas?
Absolutamente, aunque creo que Oscuro Iluminado va a tener más oportunidades porque tiene actores más conocidos, lo que atrae a la prensa. Si un actor que tiene prensa te apoya, puedes sacar proyectos muy extraños.
¿Por qué la titulaste Oscuro Iluminado?
Es el nombre de una canción de Muza que hice escuchar a todos los actores y fue a partir de esa canción que el título fue ganando preponderancia. Lo que me gustó de Oscuro Iluminado fue que era el nombre menos claro y podía decir muchas cosas: uno podía imaginarse una película en blanco y negro, media tenebrista, casi como pictórica, digamos. De hecho, el afiche que estamos pensando también tiene la idea de ser muy poco decidor para que uno no sepa bien qué es lo que va a ver.
¿Esa es la intención?
Claro. Es mejor esa vía porque de lo contrario uno arma expectativas que no cumple y eso es complicado.
En términos prácticos, ¿cómo se manifiestan estas inquietudes relacionadas con la pintura en esta producción?
La película nace a partir de referencias pictóricas y no de una historia. Yo fui criado en un espacio pictórico y, por lo tanto, me acomoda hablar de pintura o buscar referentes en esa área. En la génesis, la idea era ver estas pinturas, discutirlas, conversar con el fotógrafo y ver hasta qué punto se podían emular en las formas. Por otro lado, empezar a pensar en qué te producen para ver qué historia se puede instalar al interior de esas imágenes que ocupamos. Por lo tanto, la pintura se convierte en el referente compositivo de una película, una cuestión que puede ser obvia pero que en general no lo es. En muchas películas el tema compositivo es muy descuidado porque está al servicio de la historia, no de la imagen. Muchas veces cierto cine de espectáculo tiende a no construir planos muy sofisticados o complejos porque el público puede perderse en la historia y se produce una crisis. En cambio acá el tema era la preocupación por el plano: composición, puesta en escena y nos dimos cuenta que se puede trabajar con recursos mínimos.
¿Tienes pensado presentarla en festivales?
Esta cosa de los festivales no es tan fácil como parece porque no es llegar e ir a un festival. Oscuro Iluminado es más anómala visualmente y narrativamente, por lo que no tiene gran cabida en el mercado de festivales latinos. Los festivales que tienen área latina en Europa buscan películas que le den una mirada a la sociedad del país de origen, que haya contexto social, incluso una cosa medio política. Jorge Olguín y Ernesto Díaz me han aconsejado ir a festivales de cuño fantástico y de cine más bien bizarro, áreas donde entran este tipo de experimentos. Con ellos, además, nos hemos ido asociando y sacamos un manifiesto en conjunto. "Nueva Sangre" es una forma de decir hagamos cine fantástico de bajo presupuesto y exclusivamente para dvd, y distribuyámoslo vía dvd, como cine b. Se está armando una cosa entretenida porque pese a que hay gente que se ha enojado, también han aparecido personas que lo han aplaudido y que han dicho unámonos y hagamos películas de género intencionalmente. Si todo resulta, quizás por ahí pasen cosas bien interesantes.