Con una excelente acogida por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Deportes, Chiledeportes, el proyecto que busca incorporar una cubierta al principal recinto deportivo de nuestro país, planteado por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, genera un positivo e innovador nexo entre el mundo académico, el sector privado y el Estado.
Esta unidad académica donó a la entidad deportiva el proyecto ganador del Tercer Premio en el Concurso Compañía de Acero del Pacifico (CAP) para Estudiantes de Arquitectura en su versión 2007, denominado Cubierta de estructura metálica para el Estadio Nacional.
Durante la ceremonia de entrega, realizada este mes, el equipo de Mauricio Corrión, Matías Morales, Felipe Pineur y Camila Barreau expusieron, con diapositivas y planos, la posibilidad de construir un techo para el Estadio Nacional. Las autoridades, en tanto, apreciaron la iniciativa estudiantil que resuelve técnicamente la cobertura del coliseo.
Al respecto el director de Chiledeportes, Jaime Pizarro, destacó que la idea de los estudiantes de la Universidad de Chile "es muy gratificante, porque estamos hablando de un recinto declarado Monumento Nacional".
Respecto de la viabilidad del proyecto, Pizarro explicó que hay aspectos que aún se deben analizar como la disponibilidad financiera y la ingeniería necesaria.
En este sentido el subsecretario sostuvo que se trata de un plan "atractivo" y que, por eso, se buscará una forma para concretarlo", apelando al apoyo de la Universidad de Chile y del sector privado.
A su vez, el titular de Chiledeportes valoró que "los estudiantes de la Facultad han hecho todo un análisis en torno al carácter patrimonial del Estadio Nacional, por lo que proyecto respeta esta condición".
Costos con muchos beneficios
La estudiante de Arquitectura a cargo de la presentación del proyecto, Camila Barreau, adelantó que su costo aproximado sería de US$8 millones, explicando que éste incluiría cambios, en las instalaciones y la iluminación, diseñados especialmente para generar muy pocas sombras sobre los jugadores.
Los alumnos también comentaron que la base del proyecto se inspira en experiencias de países como Inglaterra y Portugal, donde los estadios tienen techumbres que cuelgan de torres metálicas de alto nivel arquitectónico.