Represas en Aysén: "Más energía, pero posible perjuicio regional"

Represas en Aysén: "Más energía, pero posible perjuicio regional"
"Impacto de los Proyectos de Represas en Aysén en el Desarrollo del Turismo en la Región" es el titulo del estudio.
"Impacto de los Proyectos de Represas en Aysén en el Desarrollo del Turismo en la Región" es el titulo del estudio.
El académico del Departamento de Psicología de FACSOd, Prof. Rodolfo Sapiains.
El académico del Departamento de Psicología de FACSOd, Prof. Rodolfo Sapiains.

Recientemente, el académico e investigador del Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), Rodolfo Sapiains, presentó a empresarios turísticos, autoridades, investigadores y público en general de la Región de Aysén, los resultados de una investigación en la que trabajó como Coordinador.

Impacto de los Proyectos de Represas en Aysén en el Desarrollo del Turismo en la Región es el titulo del estudio que permitió evaluar la percepción que tienen los turistas que visitan esa austral región de nuestro país, acerca de la eventual aprobación de la construcción de cinco megarepresas y varias otras asociadas en distintos ríos de la zona. La investigación, además, proyectó las pérdidas económicas que acarrearía para el sector turístico de la región, una probable disminución de los visitantes por causa de estos trabajos.

La investigación contempló la aplicación de una encuesta a más de dos mil visitantes nacionales y extranjeros que llegaron a la Región de Aysén por motivos vacacionales durante los meses de enero y febrero. Los equipos de profesionales a cargo de su realización visitaron numerosas localidades de la región de Aysén, como Coyhaique, Balmaceda, Puyuhuapi, Puerto Tranquilo, Cochrane y Caleta Tortel, entre otros, logrando abarcar a una mayor y variada muestra de turistas.

La aplicación de este instrumento se complementó con la proyección de impactos económicos tanto positivos como negativos de las centrales hidroeléctricas en torno al empleo y el desarrollo productivo del turismo, con el fin de calcular algunos de los costos y beneficios de la eventual materialización de estas iniciativas, es decir, su rentabilidad social.

El estudio fue apoyado por el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CEP), interesado en promover la generación de conocimiento científico y técnico que apoye la toma de decisiones a nivel regional en todos los ámbitos. Visión que comparte el Prof. Rodolfo Sapiains, quien pretende que "estos resultados pudiesen estar sobre la mesa, en la discusión y ampliar el debate sobre un proyecto que, de realizarse, provocaría un tremendo impacto en la vida de los habitantes de la región", dijo el académico.

Los resultados de esta investigación indican que de los 2.022 turistas encuestados (62,3% nacionales y 37,7% extranjeros), un 76% rechazaría el proyecto Hidroaysén, si de ellos dependiera; un 73,4% cree que el proyecto no es compatible con la preservación y desarrollo de Aysén como reserva de vida; alrededor de un 40% no volvería a visitar la región si es que se construyen las represas; y más del 90% está dispuesto a elegir otro lugar para visitar si es que se aprueba el proyecto.

En materia económica, las estimaciones proyectadas por el estudio indican que, luego de construirse las represas, Aysén dejaría de percibir más de 23 millones de dólares anuales por concepto de turismo. Sin embargo, dado que los turistas muestran aún mayor rechazo a visitar la región durante la construcción de las represas (71%), en ese período que se podría extender por 5 a 10 años luego de aprobado el proyecto, la región perdería más de 38 millones de dólares al año.

El Prof. Rodolfo Sapiains, que desde el año 2006 comenzó a interesarse en el estudio de los eventuales impactos sociales, culturales, psicológicos e incluso económicos que produciría en la Región de Aysén la puesta en marcha del Proyecto Hidroaysén, conversó con Voz FACSO acerca de este estudio, sus resultados e implicancias posibles.

-¿Por qué es tan importante un estudio como éste?
Prof. Rodolfo Sapiains: "Tiene importancia en la medida de que se trata de la implementación de represas de una envergadura nunca antes vista en la región y que de cualquier modo van a impactar en los sistemas de vida de la gente.

El Turismo es la segunda área que implica mayores ingresos para la Región de Aysén, después de la salmonicultura, es decir, estamos hablando de ganancias que se proyectan a 80 millones de dólares para el año 2008, según algunas estimaciones. Nosotros proyectamos alrededor de 60 millones de dólares, lo que nos indica un potencial de desarrollo muy grande y que va en la línea de la sustentabilidad. El turismo se desarrolla en Aysén preservando los recursos naturales para las futuras generaciones y al mismo tiempo creando actividades que generan ingresos para los habitantes de la región. Conforme a esto, percibir que efectivamente los turistas que visitan Aysén tienen una imagen negativa de los proyectos es sumamente preocupante."

-¿Cuáles son los resultados más importantes del estudio?
R.S.: "Por una parte tienen que ver con la actitud de los turistas hacia los proyectos hidroeléctricos y por otro lado, con el cambio en el comportamiento del turista. En relación a lo primero, nos pareció muy significativo que el 76% de los turistas nacionales se manifestara en una postura de rechazo hacia las represas y los tendidos, sobre todo pensando en que hay un contexto específico en que se hace esta encuesta, que era particularmente sensible al tema energético en Chile. Justamente en los meses de enero y febrero se hablaba de que en estos momentos íbamos a estar con racionamiento eléctrico. Todo eso sumado a una campaña constante en los medios de comunicación que ponía el tema como urgente de solucionar. Con todas esas variables nosotros podíamos pensar que el índice de rechazo iba a ser menor, pero ese 76% de rechazo a las represas marca una tendencia favorable hacia la zona como un lugar que hay que cuidar, un lugar donde lo más importante es la protección de la naturaleza, porque esa protección de la naturaleza puede estar asociada a desarrollo para la región y, por lo tanto, también para el país.

Lo segundo es el cambio de comportamiento del turista. Claramente la construcción de represas provocaría un perjuicio para el sector turístico de Aysén, eso es difícil de desmentir. Probablemente, se puedan presentar otros resultados que muestren que la cifra tal vez sea un poco más baja, pero en ningún caso uno podría pensar que la construcción de represas en Aysén no va a provocar impacto en el turismo. En ese sentido, cuando hablamos de un 71% de personas que dicen que no van a volver durante la construcción de las represas; cuando hay un 40% de las personas que te dicen que no van a volver después, o sea que no viene más. Más aún, cuando tú piensas que esa gente está hablando por una población más grande, es decir que el amigo tampoco va a venir, y cuando le pregunten por Aysén, no lo va a recomendar como destino turístico, entonces, la baja es sumamente significativa.

A partir del estudio se puede inferir que hay pérdidas en la competitividad turística de Aysén en relación a otros destinos, por ejemplo: alguien que se encuentre en la posibilidad de venir al sur claramente va a ir al lado en que no hay represas ni tendido eléctrico, o sea a la Patagonia argentina, que, además, tiene un desarrollo turístico impresionante y una gran capacidad para seguir absorbiendo visitantes."

-Según su opinión, ¿Qué posibilidades tendría el sector turístico de Aysén para contrarrestar en algo el efecto de la construcción de represas en la zona?
R.S.: "En el caso de que se construyan finalmente las represas, la ley establece que se tienen que generar medidas de reparación, de mitigación o de compensación para los afectados. En este caso, nosotros creemos que el sector turístico se vería extremadamente afectado, sobre todo durante el tiempo que dure la construcción, entre 5 y 10 años. Cuantificar eso, es parte del esfuerzo que nosotros quisimos hacer, entonces uno podría preguntar si Hidroaysén está en condiciones de compensar esa pérdida, o de reparar esa pérdida, hablando de los montos que se están manejando. Por ejemplo, si un empresario recibía durante un mes 100 visitas y ahora va a recibir 30 ¿quién le va a compensar por esos 70 que ya no están viviendo? ¿Va a poder seguir manteniendo ese negocio? ¿Va a poder seguir subsistiendo?

Ahora, puede ser que si esto se llegara a realizar, en el futuro hubiese una reconversión turística de la zona, como si se tratara del Lago Rapel, por ejemplo. Sin embargo, eso es especulación."

-De acuerdo a los resultados de la investigación, el porcentaje de personas (39, 4%) que no visitaría Aysén después de construidas las represas es menor que el que no iría durante la construcción de las mismas (71%). ¿A qué se debe esto?
R.S.: "Fundamentalmente tiene que ver con que durante la construcción de las represas, la región pierde los valores más importantes para el turista. Uno de ellos es el valor estético, el paisaje, la naturaleza. Para los turistas, presenciar cómo esa naturaleza se destruye no es agradable, quieren evitarlo. Los turistas van a Aysén porque ahí la naturaleza está intacta, no quieren ir a un lugar donde están destruyendo.

Otra de las razones es la pérdida de la tranquilidad. Construir represas de esta magnitud, es decir 5 mega-represas y adicionalmente varias otras más pequeñas, implica que en la zona va a haber mayor flujo de camiones con material de construcción, va a haber más flujo de personas que estén trabajando allá, va a haber lugares en que se van a estar construyendo edificaciones y eso, para el turista que viene de la ciudad, resulta poco atractivo porque justamente vienen escapando de eso. Ir a un lugar, a miles de kilómetros de distancia, donde no es barato, para encontrarse con lo mismo no es agradable."

-¿Qué impacto tiene sobre ese debate, el estudio que ustedes presentan?
R.S.: "Yo creo que el aporte que hace nuestro estudio es que es uno de los primeros que coloca cifras, la mayoría de las discusiones ha estado basada sobre impresiones, opiniones e ideologías. Nosotros estamos poniendo cifras, más allá de nuestras propias ideologías respecto a lo que creemos que es mejor para la región y para el país. Finalmente, cuando se discutan estos proyectos de construcción de esta envergadura, va a haber una gran cantidad de observaciones y objeciones, indicando que esto no hay que hacerlo y nosotros esperamos que el turismo sea uno de los aspectos importantes a considerar. Y si, finalmente, se tomara la decisión de construirlas, esperamos que estos datos sean considerados para establecer medidas compensatorias, de reparaciones justas para el sector."

-En el estudio se advierte que la población más joven muestra mayor rechazo a la construcción de represas que los más adultos, ¿cómo se podría explicar eso?
R.S.: "Bueno, hay una tendencia generalizada a rechazar el proyecto, sin embargo cuando uno va al detalle, se puede observar claramente una tendencia a estar en desacuerdo en la medida en que se es más joven, y eso, para nosotros tiene varias interpretaciones. Pero tal vez la mas adecuada sea que efectivamente en las generaciones más jóvenes hay una mayor sensibilidad por el tema ambiental. Un estudio de la propia gente de Hidroaysén, realizado en la ciudad de Cochrane, arrojó resultados favorables para el proyecto en la población en general, excepto en el segmento escolar. A partir de eso, y de nuestra investigación, uno podría hipotetizar que en los jóvenes el valor natural se eleva por sobre las necesidades energéticas. Esto tiene que ver con cuál es la visión de desarrollo que hay detrás de las opiniones, porque la persona que dice "estoy de acuerdo con el proyecto, o estoy en desacuerdo", tiene una visión particular del desarrollo.

Uno puede observar, que las generaciones mayores fueron criadas con la idea del progreso y esa idea, tanto en el sistema capitalista -donde la naturaleza es un recurso para ser extraído y utilizado para la acumulación- como en los sistemas socialistas -donde la naturaleza era parte integral de la vida de las personas pero estaba ahí para ser transformada por el ser humano- se tradujo en que tanto en la ex URSS, como en la sociedad capitalista actual, la cantidad de desastres ambientales es enorme, y tenemos los problemas que hoy existen."

-¿Qué otros impactos producirían las represas en Aysén?
R.S.: "La gente va a Aysén porque la naturaleza y los paisajes son increíbles, son únicos en el mundo y porque la intervención humana, en esa zona en particular, en la cuenca del Baker o la cuenca del Pascua, es mínima, esa naturaleza se vería perjudicada. El río Baker es el más caudaloso de Chile, es un absurdo pensar alterar algo que cumple con un criterio de ser lo más grande que tenemos. Es un río que tiene un potencial en términos de pesca deportiva, de deportes extremos y de belleza estética que atrae al turista y que lo vamos a intervenir. Eso es lo que plantea el proyecto Hidroaysén. Pero, ¿vale la pena hacer esa intervención o es necesario analizar otro tipo de opciones?

Ahora, un argumento que nos podrían decir en contra de lo anterior es que hay un tramo importante del Baker que circula por una especie de cañón, donde hay poca naturaleza, no hay bosque y es bastante más seco el ambiente por ahí. Es un tramo más o menos significativo, yo diría entre Cochrane y Puerto Tranquilo. Entonces podrán decir "bueno, inundemos aquí total, no se va a perder nada", pero decir eso es una ceguera ecológica súper grande, es no considerar que los ecosistemas son ricos y diversos no solamente en un bosque, sino también en otro tipo de climas, por lo tanto ahí también habría un impacto. En ese lugar donde no hay árboles, hay otro tipo de animales, de aves y de plantas.

Y por último otro elemento importante es que, a nuestro juicio, queda claro que Aysén es una zona pequeña en términos de desarrollo económico para el país, donde lo más importante es la salmonicultura, pero donde el turismo es el segundo ámbito que tiene mayor grado de desarrollo y, en este sentido, no vemos que vaya a haber un beneficio para la región de Aysén asociado al proyecto hidroeléctrico. Hacer las represas podría ser un beneficio para producir más energía, pero sería un perjuicio para la región."