El Caballo Chileno

El Caballo Chileno

Realmente es irónico que una raza como el Caballo Chileno es virtualmente desconocida fuera de la parte meridional de Sudamérica.  La realidad es que es la raza autóctona de registro más antiguo, equivale a la raza caballar de registro más antiguo de Sudamérica. Además es la raza de vaquería de registro más antiguo en toda la América, y es la raza con el cuarto registro más antiguo en todo el Hemisferio Occidental.  Esta "antigüedad" viene por el hecho que el registro del Caballo Chileno oficialmente se inauguró en 1893, cuando la formalización de las razas todavía era un concepto nuevo en América.

Los orígenes del Caballo Chileno

A diferencia de otras razas Criollas, toda la genealogía del Caballo Chileno se origina en el Virreinato de Nueva Castilla (Perú). La mayoría de los caballos provenían de los valles de Charcas (ahora Bolivia), pero algunos de los potros mas finos escogidos para la remonta del segundo gobernador de Chile, García
Hurtado Mendoza, se seleccionaron a través del Virreinato. La difícil trayectoria desde Perú hasta los valles centrales de Chile no solamente implicaba atravesar las montañas de los Andes, pero a su vez cruzar el desierto más seco del mundo. Estos viajes fueron un cernidor brutal que solo permitió la
entrada de caballos impecablemente sanos, con excelentes cascos y temperamentos
energéticos pero a su vez dócil.
Hacia el siglo XVII Chile tenía un tipo muy definido de caballos de lujo, de paso y de trote. Chile empezó a tener la reputación de criar los mejores caballos de Sudamérica y ejemplares se exportaron de vuelta a la cabecera del Virreinato, a través del continente y hasta las cortes reales del Viejo Mundo.