En el marco de este importante evento internacional se abordó el tema de los invernaderos en sus múltiples dimensiones: restauración, difusión, y aspectos botánicos asociados a las especies albergadas en este tipo de estructuras.
"En 2007 me adjudiqué el FONDART, para desarrollar el Expediente de Declaratoria de Monumento Histórico del Invernadero de la Quinta Normal, un primer paso para trabajar por su recuperación", explicó la arquitecta María Magdalena Barros a UChile.online. "Esta etapa -sostuvo- contempló investigación histórica, el levantamiento de la situación actual del edificio, incluyendo planimetría, registro del estado de conservación y grado de deterioro".
El proyecto suscitó interés por "la belleza de la estructura y su gran potencial. Surgió, entonces, la necesidad de realizar una Revisión de Casos Comparativos. Tras una invitación a Europa emprendí un interesante viaje en donde pude reconocer en terreno las características y usos de esta tipología arquitectónica, a través de invernaderos como: Botanicher Garten, Manchen; PalmenGarten, Frankfurt; Schmetterlinghaus, Viena; Palmenhaus Schömbrunn, Viena; Jardin de Plantes, Paris; Jardin des Serres d'Auteuil, Paris; Jardin Botanique, Nantes; Invernadero de Château Ravelet, Cherbourg; Serres Royales Laeken (Invernaderos Reales), Bruselas; Kew Gaden, Londres; y Jardin Botanique de Lyon, entre otros".
En esas visitas conoció a Frédéric Pautz, Director de Jardín Botánico de Lyon, quien la invitó a participar en el congreso.
¿Cuáles fueron los aspectos más destacados de tu exposición sobre el Invernadero de Quinta Normal?
La presentación se compuso de: la historia del Invernadero (su origen, las diferentes intervenciones del cual ha sido objeto, usos en el tiempo, su situación actual); Los trabajos realizados en terreno para el Proyecto Fondart y sus resultados (planimetría); y el Estudio de casos comparativos efectuado en Europa.
En la exposición se percibió gran interés de parte de los asistentes por conocer la situación de esta construcción. La asamblea, además, quedó muy impresionada por la belleza del edificio y su potencial como espacio de difusión botánica.
La muestra del invernadero chileno recibió interesantes comentarios y se generaron contactos con los asistentes, para tener lazos de cooperación. Así, fui invitada a los talleres de restauración de invernaderos de Serre d'Antan Loir-et-Cher, próximo a Vendôme, y al Salón del Patrimonio en París, además de la visita al Jardín de Plantas de París.
¿Cuáles son tus planes al respecto?
Trabajar para que el "Proyecto Invernadero", no quede sólo en la declaratoria de Monumento Histórico. Espero postular a un nuevo FONDART enfocado al proyecto mismo, su recuperación y puesta en valor.
¿Hay novedades con respecto al invernadero de Quinta Normal?
A nivel local he tenido algunas reuniones y presentaciones con la Dirección de Obras la Municicpalidad de Santiago, aunque podría ser evaluado por el Gobierno Regional.
La Quinta Normal, también, se ha incorporado a los proyectos Bicentenario, por lo que espero que se pueda elaborar un plan coherente, respetuoso de la historia -pero a la vez muy actual- para dar un nuevo aire a este emblemático parque.
¿Qué ha significado la Universidad de Chile en tu formación?
La Universidad de Chile me entregó herramientas como la posibilidad de realizar estudios por un año en Bordeaux, gracias al intercambio entre la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y L'École National Supérieur d'arquitecture et de Paysage de Bordeaux.
También, el contacto con académicos destacados que siempre están dispuestos a colaborar.