"La Universidad de Chile ha sido siempre un pilar y una fuente de orientación e inspiración para los diferentes modelos de desarrollo seguidos por el país desde el inicio de esta institución", manifestó el director del Instituto de Asuntos Públicos, Eduardo Dockendorff, quien conversó con UChile.online sobre los alcances del recién aprobado proyecto académico de esta Unidad para reivindicar el sitial histórico de esta Casa de Estudios en el desarrollo de asuntos públicos.
Luego del esfuerzo del régimen militar por implementar un paradigma de universidad contrario a la misión que esta institución venía realizando como proveedora de bienes públicos a la República -expresó el académico- la Universidad de Chile ha venido trabajando por recuperarse en las disciplinas más afectadas, entre las cuales mencionó las relativas al INAP, fundado en 2001.
En enero de 2007 la Universidad de Chile se plantea la necesidad de reestructurar esta unidad académica y luego de un proceso, encabezado por una Comisión reestructuradora (integrada por varios Decanos por decisión del Consejo Universitario) se definió un conjunto de recomendaciones.
En agosto de 2008, Eduardo Dockendorff se integra como académico invitado para materializar estas propuestas en un proyecto académico que tuviera el apoyo de académicos, estudiantes y funcionarios. Luego, en enero de 2009, Eduardo Dockendorff es nombrado director del Instituto de Asuntos Públicos, empoderándose aún más de su misión de liderar la modernización de esta unidad.
Finalmente, este martes 10 de marzo el Consejo Universitario dio luz verde a la implementación del proyecto académico del INAP con su aprobación final.
Nuevas líneas académicas
El director Eduardo Donckendorff destacó que en el escenario actual resulta de gran relevancia fortalecer la dimensión politológica de la formación que se ha estado entregando en la malla del Administrador Público.
Para ello, explicó, el proyecto académico contempla trabajar en tres grandes líneas que aborden: las materias relativas a la relación del Estado con sus instituciones; los temas que dicen relación con el Gobierno y las políticas públicas propiamente tal; y aquellas que están vinculadas con la sociedad civil en un mundo globalizado, en el sentido de una ciudadanía que está más alerta, informada y conciente de los problemas sociales.
La malla de pregrado contempla dos años de plan común para luego obtener una Licenciatura en cuarto año en alguna o varias de la especializaciones. Para el quinto año se ofrecerá la posibilidad de sacar el título de Administrador Público o al grado de Magíster en Ciencia Política o en Gobierno y Gestión Pública, lo cual implicará un mayor esfuerzo académico para obtenerlo en dicho tiempo. Esta última opción de postgrado, precisó el académico, está en evaluación aún y debe someterse a consideración del Consejo en su debido momento.
"La idea es que tanto el pregrado y el postgrado, en ambas disciplinas: Ciencias Políticas y Gobierno y Gestión Pública, refuercen los contenidos politológicos que tienen hasta ahora", afirmó, junto con observar que esta diversificación podría conducir a una mayor demanda de estudiantes, que en el presente suman 500 en el pregrado y cerca de 40 en postgrado, cuya ampliación de vacantes irán evaluando en su debido momento, afirmó.
Cambios en la estructura interna
Otra novedad del proyecto académico es la supresión de los actuales departamentos del instituto para entrar en una etapa de transición, donde tanto el cuerpo de colaboración como los docentes de los respectivos departamentos van a ser adscritos a la dirección del INAP y a la Escuela de Pregrado, respectivamente, aclaró la autoridad.
Al unísono se realizará una convocatoria nacional e internacional de académicos para ampliar esta instancia, luego de lo cual se definirán los nuevos Centros, así como las publicaciones a realizar en que trabajará el INAP, de acuerdo al perfil de los profesionales que finalmente ingresen a esta Casa de Estudios.
"Los futuros académicos del INAP irán conformando la estructura definitiva, que probablemente se irá constituyendo en torno a tres o cuatro centros y un par de proyectos de cierta envergadura. Cada uno va a dar pie a la existencia de centros de costo para que tengan autonomía y los recursos necesarios para poder funcionar satisfactoriamente", precisó su director.
Por otro lado, el académico agregó que existe también el plan de innovar en la forma de realizar docencia en pregrado, para lo cual se implementarán talleres especiales. "La idea mía es innovar mucho en materia didáctica y pedagógica en la educación superior impartida dentro del instituto", expresó el profesor Dockendorff, junto con informar que el proyecto incluye la incorporación de profesores invitados.
Meta en infraestructura: 4000m2 construidos en cuatro años
La planta física actual del INAP alcanza unos 700 metros cuadrados y el proyecto aprobado recientemente contempla una ampliación paulatina a 2.500 metros cuadrados en una primera etapa, para luego alcanzar el orden de los 4.000 metros cuadrados en un plazo de cuatro años, informó el director Eduardo Dockendorff.
En el transcurso del primer semestre en curso, agregó, el INAP se ha propuesto contar con los anteproyectos arquitectónicos y de ingeniería para un primer edificio.
Asimismo, el proyecto académico contempla unificar las dos bibliotecas del instituto y mejorar contundentemente el apoyo de material interactivo.
Trabajo interdisciplinario
El director del INAP relevó que una parte importante del proyecto académico es el apoyo al esfuerzo de investigación de las demás Facultades e Institutos en la medida que el trabajo académico de esta unidad busca además contribuir en el análisis de los impactos o efectos políticos y sociales de los distintos proyectos que emprende la Universidad de Chile.