"La universidad del Estado tiene que ser financiada por el Estado, porque es del Estado. Yo financio mi casa".
Valiéndose de esta singular comparación, Mario Luxoro, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2000 y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, expresó su interés por un mejoramiento de la relación entre las Universidades Estatales y el Estado.
A su juicio, la propuesta de Nuevo Trato apunta en la dirección correcta, "porque justamente el Estado, aparentemente, según lo que yo veo, casi no tiene compromiso real con el desarrollo de las universidades, ni siquiera de sus universidades. Eso es obvio".
De todas maneras, él está a favor de que en la universidad quienes puedan pagar por sus estudios, efectivamente lo hagan, de modo que el arancel sea diferenciado. En este sentido, advirtió, "es absurdo que el hijo de un soldador si va a Medicina tenga que pagar 400 mil pesos mensuales".
Decisiones racionales
Para el Profesor Luxoro, "la educación no tiene política, pero es política decidir qué parte de nuestra riqueza se va a poner en educación".
Con ese objetivo, sostiene que previamente hay que cambiar la Constitución del país, "impuesta por la fuerza", y decidir en un plebiscito nacional si los chilenos desean continuar con ella o no.
Así, "van a cambiar muchas cosas, y tal vez se pueda llegar a decisiones racionales y no cuidar intereses de política cortoplacista".
Acuerdo político nacional para la educación
El destacado académico estima que el actual mecanismo que permite que las universidades privadas no estén sujetas al mismo nivel de rendición de cuentas de los fondos públicos que las universidades estatales, "es una vergüenza".
Asimismo, considera que "el mercado es cortoplacista e ignorante", por lo que el tema de la educación, tanto escolar como universitaria, se podrá resolver sólo "si se hacen los gastos que corresponden y si se hacen políticas realmente revolucionarias, a veinte o treinta años. Resolverlo en menos tiempo es imposible. Y en esto tiene que haber un acuerdo político nacional".
El Profesor Luxoro destaca que en este período preelectoral "no se trata nada importante, es una vergüenza (...). Tal vez con gente más educada pensaríamos que hay otras cosas que discutir, que es lo que no se discute ahora. No hay nada importante en la palestra en este momento".
La educación, instrumento de la libertad
Para el reconocido investigador, el principal móvil de la política "debiera ser la solidaridad. Y la solidaridad implica muchas veces renunciar a asuntos que a uno le agradan o que le parecen útiles para uno o para su grupo".
Se trata de "un asunto cultural, de que la mayoría de nuestro pueblo realmente esté en esa actitud o simplemente esté en la actitud ‘hagamos lo que nos conviene'".
"Hay mucha gente pobre en el país, muchísima gente pobre. Yo no concibo que realmente queramos seguir adelante en un país sin que la solidaridad sea una cosa importante entre nosotros. La solidaridad real, como decía el cura Hurtado, a quien respeto muchísimo: uno tiene que dar hasta que le duela, y que le duela harto. Y solamente así una nación puede progresar", afirma el académico.
Y agrega: "Si pasamos al lado de las poblaciones y no nos pasa nada, bueno, vamos a seguir en esta situación. Y a la larga yo creo que las personas mejor ubicadas económicamente van a seguir siendo perjudicadas también: un empresario necesita trabajadores de calidad, no sólo mal pagados. Y los de calidad tienen que ser bien pagados. Eso también beneficia al empresario".
Sucede que para él "la educación es un instrumento de libertad. Básicamente, en el fondo, es libertad. Y eso es lo más importante que tenemos", asevera.
Asimismo, sostiene que cuando hablamos de educación, hablamos de futuro. Y considera que una persona bien educada no es aquella que sabe muchas cosas, sino "la que es capaz de hacer muchas cosas".
Ciencia en Chile
"La verdad es que hay que reconocer que en los últimos años, veinte años, treinta años, ha habido un progreso enorme en la ciencia en Chile. Y todos los índices lo señalan, y por eso uno debiera estar satisfecho. No obstante, yo quisiera más, y quisiera que el avance de la ciencia estuviera más ligado al avance de la educación", manifiesta el Prof. Luxoro.
En este sentido, argumenta, la ciencia "tiene una tremenda importancia porque permite que la persona que ha estudiado ciencias esté en condiciones de enfrentarse a lo desconocido y por lo tanto de resolver problemas. Y eso permite que gente formada en esta actitud pueda pensar los problemas de un país y crear riqueza".
Así, acota, "el alumno, más que aprender la materia, lo que tiene que ser capaz es de resolver problemas. Hacia eso debe ir la educación. No a que sepan cosas, no a que sepan responder preguntas, sino a que sepan enfrentarse a problemas de la vida naturalmente", afirma.
Sin embargo, en su opinión, estas virtudes de la ciencia no han podido entregar mayores frutos por la escasa preparación de muchos profesores de esta asignatura a nivel escolar. Ellos, dice el Profesor Luxoro, "han transformado la ciencia en un catequismo, aprenden de memoria. El profesor de física enseña que el átomo es una bola grande en cuyo centro hay una bola más chica, con masa, y alrededor de las cuales giran bolitas chicas cargadas negativamente y que dan vueltas. Bueno, lo terrible es que el profesor cree eso, y enseña eso al alumno".
Pero, "realmente el proceso creador es llegar a la concepción de lo que es el átomo", sostiene el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2000. Para él, "lo importante y lo que se sabe son aquellos datos que permiten que uno elabore esa concepción del átomo. Todo eso (actualmente) se pierde. La riqueza del pensar se pierde".
Becas "espectaculares" para estudiantes destacados de pedagogía
Él aclara que la insuficiente preparación de muchos profesores no es su responsabilidad, sino de quienes los formaron. "Entonces -dice- este es un problema casi sin solución: Le pagan mal a los profesores, la sociedad no los respeta. No los respeta porque cree que no están haciendo bien su labor y porque su posición social es baja. La posición social tiene que ver a veces con su situación económica. Hay que mejorar la situación económica de los profesores. El problema es que no sacamos nada con mejorar la situación económica de esos profesores que no permiten ser evaluados. Hay que crear nuevos profesores".
Para ello, propone que el Estado financie una beca "espectacular" para los estudiantes con más de 700 puntos, "para que estudien pedagogía, y mantenerles la beca en la medida en que mantengan su calidad. Y cuando sean profesores, tener un régimen de sueldos realmente adecuado. En eso tiene que comprometerse el Estado. Y si es necesario subir los impuestos para que esto ocurra, tendrá que hacerlo. Si no lo hace, no va a resolver nunca el problema", explica.
"Las universidades buenas tienen que cumplir su gran rol, porque ¿dónde pueden los profesores de ciencias formarse en un nivel de calidad? Donde hay calidad", afirma. Y más adelante agrega: "Esta Facultad tiene un programa para formar profesores de Física y Matemática, y la idea es que entren junto con los estudiantes de Licenciatura en Física y Licenciatura en Matemática, aprendan física y matemática con ellos, y que salgan adelante", añadiendo que le gustaría que se tratara de un programa más masivo.